Es fácil recordar datos cuantitativos como nombres de picos, altitudes, desniveles, orientaciones, acotaciones geográficas, coordenadas GPS, grados de dificultad en diferentes escalas ... nos sobran mediciones y este blog es sólo para guardar pequeños detalles que sirvan para pulsar el nodo neuronal que dispara en nuestro cerebro evocaciones, recuerdos, sensaciones, sugerencias y demás impresiones cualitativas

2011-10-27

Anayet (2547 mts)



Octubre de 1977. He dormido en la cabaña de la margen derecha de Canal Roya junto a mis dos amigos de colegio Carlos y Toño. Después de desayunar salimos hacia la rinconada de Canal Roya con intención de escalar el Anayet. Ignoramos la existencia de camino por la muralla, así que ni cortos ni perezosos ascendemos el Puerto de Canal Roya, pasamos a la vertiente de Portalet, rodeamos toda la montaña de Espelunciecha y aparecemos en el vasto rellano de los ibones de Anayet. A partir de aquí seguimos los hitos que nos llevan al collado rojizo al sur del pico, y ascendemos a la cima atravesando el famoso paso horizontal, que en aquellos tiempos carecía de cualquier protección. Una gran felicidad nos invadía, no en vano era la cuarta vez que nos acercábamos a este valle. Siempre llovía o nevaba. Tan sólo una vez nos acercamos en medio de una tormenta hasta cerca de la rinconada y pudimos ver la mole negruzca del Anayet emergiendo de la niebla tan sólo unos instantes. Fue una visión fantasmagórica. 
Año 1977. Toño y Carlos en la cima de Anayet

Año 1977. Enrique y Toño
 ¡Qué recuerdos!, canfranero, tienda de campaña, vivacs en el hall de la estación de Canfranc,... Unos días después empecé el servicio militar y conocí a Rafa. Seguro que en aquellas primeras conversaciones sobre montaña charlamos de mi ascensión al Anayet.
Ascendiendo por el Barranco de Culibillas
Llanura de los ibones. Al fondo Midi d'Ossau
 Octubre 2011Son las 9 h 15 m. y salimos del Corral de las Mulas, en Formigal. Lo hacemos rapidamente para adelantar a un numeroso grupo de franceses que se disponen a comenzar la marcha. No queremos coincidir con ellos en la ascensión al Anayet y evitar así los desprendimientos de piedras. Recorremos el tramo de asfalto que lleva a las pistas y después seguimos por el camino que se introduce en el barranco de Culivillas. Avanzamos por la margen derecha, aunque pronto cruzamos al otro lado. Poco a poco el camino va cogiendo pendiente en dirección al collado que nos deposita en el gran rellano de los ibones de Anayet. Atravesamos toda la llanura en dirección oeste, teniendo ya a nuestra izquierda la imponente aguja del Anayet. 
Apurando las últimas briznas de hierba antes de las próximas nevadas

Rampas de ascenso al Collado Rojo

Paleta de colores. Avanzamos hacia la muralla
Tras un breve descanso continuamos en la misma dirección al curioso collado de color rojo que separa nuestra cima del Vértice de Anayet. En la ascensión al collado coincidimos con un grupito de montañeros de Ejea mientras que los franceses siguen detrás nuestro pisándonos los talones. Una vez en el collado pasamos a la vertiente oeste para salvar unos pequeños promontorios, después de los cuales volvemos a la zona roja siguiendo los hitos. Delante nuestro una chimenea que seguimos la vez anterior que estuvimos por aquí Rafa, Pedro y yo. Convencemos a Fernán para intentar esta vía, y así evitar los grupitos que suben hacia la cima. Rafa sube primero y asegura desde arriba a Fernán, pero nada; es complicado estar apurado intentando buscar presas y ver al resto de los mortales pasar fácilmente por debajo en busca de la vía normal. 
Intentamos subir por la primera chimenea, justo antes de llegar al paso horizontal. Rafa asegurando
 Así que para abajo, tomamos las cadenas que aseguran el famoso paso horizontal y ascendemos por un canalón herboso que nos deja en la cima. El día es estupendo; ni una nube. Coincidimos con algunos montañeros en la cumbre, incluso nos cruzamos con dos perros (se ve que está de moda subir con las mascotas a las cimas), sacamos un montón de fotos, y para abajo. 
Fernán, Rafa, y Enrique en la cima del Anayet (2547 mts)
Paso horizontal asegurado con cadenas. Nada que ver con la peligrosa sirga que existía antes
En el descenso volvemos a pasar junto a la primera chimenea, y ahora Fernán más relajado y exultante por la reciente conquista se decide a volver a intentarlo. Subo primero, aseguro, y ánimo Fer. Efectivamente, unos minutos después la chimenea ya está hecha.
Ahora sí. Segundo intento a la chimenea. Bravo, Fernán

Collado Rojo. Al fondo Infiernos y macizo de Garmo Negro-Argualas

Durante el descenso observamos el Pico Arroyeras, ascendido la primavera de 2010
De nuevo para abajo y en poco rato reposamos placidamente junto al, a mi juicio el ibón más bonito del Anayet. Delante nuestro se yergue amenazadora la cara norte de la aguja. Esta vía fue inaugurada en 1956 por Pepe Díaz y Julian Vicente. 
Para mí, el lago más bonito del Anayet
El resto del descenso siguió con el mismo relax que toda la excursión. Tan sólo el último tramo asfaltado se nos hizo algo tedioso. 
Abandonamos el rellano en dirección al Barranco de Culibillas. Un precioso día
34 años han pasado de mi primera ascensión a esta emblemática cima. Ese mismo octubre del 1977 conocí a Rafa, y Fernán, pero, ¡¡¡ si sólo tenía 6 añitos!!! ¡Qué jovenes éramos!
22 Octubre 2011. Rafa, Fernán, Enrique
Temas relacionados