Es fácil recordar datos cuantitativos como nombres de picos, altitudes, desniveles, orientaciones, acotaciones geográficas, coordenadas GPS, grados de dificultad en diferentes escalas ... nos sobran mediciones y este blog es sólo para guardar pequeños detalles que sirvan para pulsar el nodo neuronal que dispara en nuestro cerebro evocaciones, recuerdos, sensaciones, sugerencias y demás impresiones cualitativas

2016-07-30

Feixant (2955 mts)

Pico Feixant, desde la entrada al valle de Mulleres
He pasado una pequeña gastroenteritis y no estoy muy allá, me siento muy perezoso para acometer esta exigente ascensión al Feixant (2955 mts). La tozudez de Rafa puede conmigo, y el sábado, después de dormir en Serraduy, emprendemos la marcha desde el parquin situado junto a la boca sur del antiguo túnel de Viella. El Feixant es una montaña imponente que limita los valles de Salenques y Mulleres en la Ribagorza Oriental. Destaca sobre todo la pose que muestra desde el Tuc deth Port de Vielha. Ese día comenzamos a pensar en su futura ascensión. Desde el mismo parquin descendemos unos metros por una pista en dirección oeste, y comenzamos a ascender suavemente, teniendo el torrente a nuestra izquierda. Enseguida penetramos en un espeso bosque de hayas. Ganamos altura poco a poco, dejamos atrás una espectacular cascada, y enseguida  abandonamos el bosque y pasamos junto a un llano. Luego, otra  cascada da paso a un segundo llano, Pleta Nova (2000 mts). Aquí dejaremos el estupendo camino que continúa hacia el oeste hacia los Ibones de Mulleres. Hacemos un descanso y estudiamos la reseña para ver por donde continuar, ya que a partir de ahora nos tendremos que buscar la vida como podamos. La senda se esfuma, y los hitos son testimoniales. Mi estómago no me da muy buenas impresiones, para colmo la niebla cubre las cumbres. Bueno,  nos marcaremos etapas. Estamos en Pleta Nova, y la siguiente será el pie del corredor, ya al pie de la cara norte del Feixant, y luego ya veremos.
Un zócalo rocoso corre de este a oeste a lo largo de toda la montaña dificultando la ascensión a las aparentemente apacibles laderas que se encuentran al pie de la cara norte del pico. Sin embargo es factible superarlo mediante unos corredores herbosos que se sitúan justo al contrafuerte norte que se desprende de la cima del Feixant. 
Tuc del Mig de la Tallada, y Feixant cubierto por la niebla
Ruta seguida desde La Pleta Nova
Pendientes herbosas bajo el contrafuerte N. del Feixant, paso clave para salvar el zócalo rocoso
Una vez salvada esta muralla hemos de avanzar por fuertes pendientes de hierba y rododendros completamente hartos de agua por la lluvia de la noche anterior. La altura de la hierba mojada junto a la fuerte pendiente hacen que este tramo se nos atragante bastante. Por fin la pendiente cede y nos dirigimos hacia el este con la referencia de la morrena que oculta la cubeta donde nace el corredor nevado que hemos de ascender.
Fuertes pendientes de hierba. Ni un hito. Por aquí pasa poca gente
Llegando a la morrena. Al fondo debería verse el Mulleres
La morrena de la Pequeña Edad del Hielo oculta los últimos vestigios de lo que debió ser un glaciar. La cubeta acumula bastante nieve para la época que estamos, aunque supongo que estará bien alimentada por las frecuentes avalanchas de las verticales paredes que la rodean. Vemos también el corredor que según hemos estudiado tiene una pendiente entre 40º y 45º. La primera parte es bastante ancha, pero la segunda se vuelve angosta, y el último tramo hasta alcanzar la brecha de la Tallada ha perdido ya la nieve. 
Hacemos un descanso, nos ponemos los crampones y el casco. También nos colocamos el arnés y sacamos la cuerda para poder utilizarla en cualquier momento. La pendiente del oscuro corredor, la niebla cada vez más cerca y mi estómago me hacen dudar de si merece la pena seguir, pero ahí está Rafa para quitarme esos pensamientos. El hecho es que casi sin pensarlo nos encontramos ascendiendo la pendiente nevada
Buff, que mal aspecto
Preparado para iniciar la ascensión del corredor
Allá vamos
La pendiente es moderada y la nieve no está mal. Ganamos altura con cierta rapidez. Hemos leído que el corredor tiene 200 mts de desnivel, pero de momento se hacen cortos. Llegamos al estrechamiento donde afloran algunas rocas y seguimos hacia arriba. Unos 20 o 30 metros antes de la brecha la nieve desaparece, y aquí viene lo peor, una pendiente de arena en la que es muy complicado proseguir, para colmo las paredes a ambos lados están completamente podridas haciendo rodar multitud de piedras hacia abajo. Los crampones actúan como una excavadora que arranca todo lo que hay bajo nosotros haciendo que sea realmente complicado alcanzar la brecha. ¡Por fin! Brecha de la Tallada, 2650 mts. Un viento helador nos echa una capa de niebla por encima que nos hace tiritar. Algunas gotas se acumulan en nuestras gafas. Apenas vemos la continuación hacia la cima, aunque se intuye y la ladera parece bastante ancha. El problema es que todavía quedan 300 mts hasta la cima. 

Hacia la cima. Dejamos abajo la brecha. Al fondo, entre la niebla Tuc del Mig de la Tallada
La ladera, en un principio es bastante empinada y está cubierta de pastizal. Pronto la pendiente se suaviza y avanza entre pedregal de granito siempre entre la niebla, intuyendo que la cima cada vez está más cerca.
Poco antes de la cima vemos algún hito, posiblemente de salida de alguno de los verticales corredores que se escalan en la vertiente norte en invierno. Por fin llegamos a la cima presidida por un hito. No se ve ni torta, sólo niebla, y eso que la previsión era que al principio de la mañana hubiera nubes pero que se fuera despejando a media mañana. 
Casi 6 horas de ascenso, aunque la verdad hemos ido muy tranquilos y haciendo varias paradas. No había prisa.
Cima del Feixant o Tuc de la Tallada (2955 mts)

De vez en cuando las nubes dejan ver fugazmente el paisaje que nos rodea, momento que aprovechamos para disparar nuestros objetivos. Preferentemente se despeja hacia los lagos de La Vall y Pico Vallibierna. Hacia el norte, zona Mulleres no tuvimos visión en ningún momento.
En el centro Pico Vallibierna y lagos Negre y Cap de la Vall. Entre la niebla pico Russell
Hacia el este: Tuc del Mig de la Tallada
Después de casi una hora en la cima alternando nieblas con algunos claros iniciamos el descenso por el mismo itinerario. En el collado hemos dejado los piolets y crampones, y hacia allí nos dirigimos llevando en el pensamiento lo que nos deparará el descenso de las arenas movedizas del primer tramo del canalón. Casi sin darnos cuenta hemos descendido la ladera y nos encontramos en la brecha. A nuestra derecha vemos un extenso nevero y el Ibón de la Tallada. Es la ruta sur hacia el Valle de Salenques, que según he leído no es muy recomendable.
No sabemos si poner crampones pues pensamos que igual arrastramos menos piedras sin ellos. Por fin decidimos ponerlos y evitar hacerlo en el corredor, un lugar más comprometido.
Rafa observa el elegante Tuc del Mig
Me asomo a ver el fondo del corredor. Más allá el valle de Mulleres
Desde la Brecha, mirando hacia el valle de Salenques. Según dicen itinerario no muy recomendable
En la brecha, dispuestos a descender el corredor
Como nos temíamos el inicio del descenso es penoso. Bajo nuestros crampones las piedras ruedan y alcanzan una velocidad endiablada hacia el corredor. Bufff, que nervios. Llevamos un cordino, pero dónde asegurar, si está todo podrido. Estos 20 o 30 metros se nos hacen eternos. Ojalá hubiéramos hecho la ascensión hace unas semanas, cuando seguro la nieve no se interrumpía hasta la brecha.
Por fin alcanzamos la nieve y respiramos aliviados; aún así la pendiente nos obliga a descender de cara a la pared.
Descenso muy delicado hasta la nieve
Descendiendo cara a la pared. Parece que la pendiente ha aumentado en el descenso.
Cuando el corredor se ensancha continuamos descendiendo de cara a la pendiente. En un momento Rafa pierde el equilibrio y comienza a deslizarse pendiente abajo sin poder frenar, cada vez más rápido. Por fortuna no pierde la posición y al final logra detenerse. Aún así calculamos que ha caído más de 40 mts. En el tobogán se ha ido topando con algunas piedras de pequeño tamaño. Un susto que por fortuna no tuvo mayores consecuencias que unas cuantas heridas en ambas piernas.
Momento antes del resbalón
Bueno, sólo ha sido un susto
Abandonamos la morrena y nos dirigimos al oeste, hacia el contrafuerte N. del Feixant. Afortunadamente ahora sí la meteo ha mejorado y tan sólo quedan algunas nubes en las cimas. Descendemos el corredor herboso y llegamos sin más sobresaltos al llano de Pleta Nova. Ya en el buen camino que recorre el valle de Mulleres sentimos que hemos vuelto a nuestro mundo. Nos relajamos junto al río antes de proseguir el descenso. Varios grupos de montañeros circulan por este valle, posiblemente vienen del cercano Mulleres.
Iniciamos el descenso por el valle en lo que es la última y más relajada etapa del día. Disfrutamos del sendero, las atrevidas cascadas y el bosque de hayas antes de llegar al parquin.
Pleta Nova. Se acabaron las dificultades
En primer término el zócalo rocoso. Detrás el Tuc del Mig, la brecha y el Feixant
En el bosque, poco antes de acabar la excursión
El Feixant es un pico exigente, no por su dificultad técnica sino por su compromiso.  A partir de Pleta Nova tienes que crearte el itinerario, eso sí, es bastante evidente. En nuestro caso, la niebla le dio todavía un punto más de dificultad sicológica. Aún así acabamos realmente satisfechos. En las últimas salidas habíamos hecho otro tipo de montaña mas suave, pero el Feixant nos proporcionó un "placer" que ya casi habíamos olvidado.
De todas formas creo que esta montaña se puede hacer en un mes de junio o primero de julio con nieve hasta la salida del corredor con mucha más seguridad. Afortunadamente es poco visitada, porque no me quiero imaginar la lluvia de piedras en el canalón con varias cordadas.... Y es que esos 45 mts que le faltan al Feixant para entrar en el club de los tresmil  le quita muchos visitantes.

23 Julio 2016. Rafa, Enrique

2016-07-21

Miradores de Ordesa. Ruta BTT

Pedaleando con el Casco de Marboré al fondo
 Desde hace tiempo, la ruta de los Miradores de Ordesa en btt me había atraído, por eso cuando Eva y Roberto lanzaron la idea de hacer esta circular Broto-Fanlo-Nerin-Sierra de las Cutas-Torla-Broto no me lo pensé dos veces. Durante años el acceso a esta pista en bicicleta estuvo prohibida por la normativa del Parque Nacional. Afortunadamente esta medida quedó anulada, y hoy en día es posible pedalear por estos parajes inigualables.
Eva y Roberto nos reciben en su casa de Broto con un superdesayuno en el jardín. Conocemos allí a Montse y Luis, con lo que seremos ocho pedaleando en el intento de cubrir la circular.
Salimos de Broto en dirección Boltaña, y nada más pasar Sarvisé tomamos la carretera que asciende hacia Fanlo. Subimos a buen ritmo y en poco tiempo hemos superado los 500 mts que nos separan de Fanlo. A partir de aquí una bajada por carretera estrecha por el valle de Vio hasta llegar al desvío de Nerín, donde comenzamos unos 2 kilómetros de ascenso durillo hasta el pueblo, donde nos detenemos a tomar algo de líquido y despedirnos del asfalto.
De izda a dcha: Carlos, Marta, Enrique, Vicente, Eva, Montse, Luis y Roberto

Primeras rampas en dirección a Fanlo

Montse y Roberto

Fanlo, 1342 mts.

Subiendo hacia Nerín. Al fondo Los Sestrales

Nerín. Reponiendo fuerzas
 De Nerín parte la pista de tierra que asciende hacia el Norte sin descanso. 1000 metros de desnivel hasta los miradores de la Sierra de Las Cutas. La pendiente nunca es fuerte y el terreno muy bueno, pero el calor aprieta y en algún momento sentimos flaquear. Ganamos una altura considerable sobre el valle de Vio, teniendo constantemente a la vista Fanlo. No sé los demás, pero a mi al final se me empezó a atragantar semejante subida. Por fin llegamos al Collado Arenas donde pasta un gran rebaño de vacas. Aquí una pequeña parada me hace revivir. Al fondo, muy lejos todavía se ve la Punta Acuta, que marca el inicio del descenso, pero para eso aún queda, no mucha subida pero un buen trecho.
Vicente y Marta por delante de Roberto en las primeras rampas de pista

Montse

Cabaña de Cuello Arenas. Al fondo Collado de Añisclo

Collado Arenas, 1900 mts

Pequeño descanso junto al Pueyo de Mondicieto
 Continuamos la marcha por terreno un poco más abrupto. Todavía hemos de ascender casi 200 mts. hasta el collado de Diazas bajo la Punta Acuta. Tres miradores nos permiten asomarnos al Valle de Ordesa, 1000 mts más abajo. Una gozada total, divisamos Monte Perdido, las Gradas de Soaso, el Circo de Cotatuero con su cascada, la Brecha de Roldán..., y muy abajo la pradera con los autobuses, y todo esto pedaleando. En el último mirador, frente al Mondarruego, y justo bajo la Punta Acuta paramos a comer. Estamos en el collado de Diazas a 2100 mts. desde donde nos lanzaremos en descenso hacia Torla, pero ahora toca bocata.
En uno de los miradores

En la ruta coincidimos con 2 ciclistas

Luis nos sacó esta foto con el fondo de la Brecha de Roldán 

Al fondo macizo de Tendeñera, y a la izquierda Punta Acuta

Montse llegando al último mirador. Detrás Peña Montañesa

Ultimo mirador, con Marta

Collado de Diazas

Muralla de Mondarruego
 Comenzamos el descenso, primero en dirección oeste y por muy buen terreno, aunque poco a poco se va poniendo más pedregoso pero sin llegar a ser un descenso técnico. Aún así encontramos a uno de los dos ciclistas que habíamos visto en los miradores que se acaba de pegar una buena "chufa". Comprobamos que no tiene nada importante salvo rasguños y alguna magulladura, y continuamos para abajo. El itinerario ha tomado ya dirección sur y aumentado la pendiente. Vemos abajo las praderas donde se encuentran las bordas de Diazas y la ermita de Santa Ana, que rebasamos minutos después. En las últimas curvas antes de llegar al puente medieval sobre el río Ara nos cruzamos con algunos taxi-furgonetas que a poco nos tiran, precisamente en los tramos más pedregosos. Un pinchazo mío es lo último reseñable antes de llegar a Torla. Bueno, todavía quedaba una fuerte rampa asfaltada hasta llegar al casco urbano que nos hace entregar lo poco que nos quedaba. Buff, ya en la carretera nos dejamos caer hacia Broto. Junto al río unas jarras de cerveza nos hacen revivir. Poco más tarde, de nuevo en casa de Eva nos damos un chapuzón en la piscina que nos deja para volver a empezar....

Comenzamos el descenso

Bordas de Diazas
Llegando a Torla
La excursión ha sido durilla, 56 km, pero con 1760 mts. de desnivel positivo acumulado. Sin embargo los encantos de la ruta, el paisaje maravilloso y la buena compañía han mitigado el esfuerzo. Como siempre, al final, junto a las jarras de cerveza nuevos planes que quizás un día veamos cumplidos.
9 Julio 2016. Eva, Roberto, Carlos, Vicente, Montse, Luis, Marta y Enrique
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