Es fácil recordar datos cuantitativos como nombres de picos, altitudes, desniveles, orientaciones, acotaciones geográficas, coordenadas GPS, grados de dificultad en diferentes escalas ... nos sobran mediciones y este blog es sólo para guardar pequeños detalles que sirvan para pulsar el nodo neuronal que dispara en nuestro cerebro evocaciones, recuerdos, sensaciones, sugerencias y demás impresiones cualitativas

2016-12-19

Mont rebei - Montfalcó


Desfiladero de Mont-rebei desde la pasarela de Siegué
El Montsec es una sierra caliza del prepirineo que se encuentra entre Aragón y Cataluña. El Noguera Ribagorzana consiguió abrirse paso en una larga pero tenaz labor en su recorrido hacia el sur dejándonos este desfiladero que hasta principios del siglo XX era inaccesible. Fue en 1924 cuando se abrió paso en la muralla mediante un sendero horadado en la roca, en la orilla izquierda. Posteriormente el camino quedó inundado por el recrecimiento del embalse de Canelles. En el año 1984 se realizó una nueva ruta por encima de la anterior, que es la que actualmente se transita y permite atravesar el congosto. Sin embargo sólo era practicable la orilla catalana, y no fue hasta 2013 cuando se construyó un puente colgante en el estrecho de Siegué que permite pasar a la parte aragonesa (margen derecha) y mediante unas escaleras y pasarelas de madera es posible superar una pared rocosa y acceder hasta el pueblo de Montfalcó, haciendo posible una ruta que antes era imposible. Eso sí, una ruta de ida y vuelta, ya que no es posible hacer una circular. 

Para el puente de la Inmaculada siempre nos gusta hacer alguna excursión desde el Valle de Benasque. Este año sólo estamos disponibles mi padre y yo. Después de analizar varios opciones nos decantamos por el congosto de Mont-Rebei y las pasarelas de Montfalcó,  ya que creemos que por las fechas  que son estarán menos concurridas que para el buen tiempo. A última hora mi madre que ya se siente recuperada del esguince decide acompañarnos.
La idea es dejar el coche en el parquin de la Masieta, cercano a Puente de Montañana, y hacer el recorrido del congosto de Mont-Rebei, pasar las pasarelas y llegar hasta Montfalcó, donde hay albergue donde comer y volver. Son 16 km entre ida y vuelta, y unas 6 horas en total.
El día está frio y hay niebla. Llegamos al parquin y tras pagar 4 euros (se supone que para mantenimiento de la ruta) nos dicen que la boira es común a primera hora, pero que pronto escampará. Comenzamos a caminar hacia el congosto, a los 5 minutos hay una bifurcación, optamos por el camino de la izquierda que va hacia arriba. Más tarde nos daremos cuenta que es mejor coger el camino que va hacia abajo (siempre y cuando no esté anegado de agua) ya que ir por arriba sólo bordea y no aporta nada. Ambos caminos se juntan en el inicio de una pasarela que cruza el barranco y ya nos adentramos en el congosto. Es un camino estrecho provisto por una sirga para dar mayor seguridad, llano y con bancos que nos permiten ver el vacío sin acercarnos al abismo. Aún así no recomendable para personas con vértigo, perros sueltos, ... 
Al poco de comenzar atravesamos un profundo barranco por una pasarela colgante
La ruta está excavada en la roca. En algunos tramos las dos orillas están separadas por apenas 20 mts

Avanzamos hacia el sur, suspendidos en el vacío

Sin palabras
Al cabo de  3  km el congosto se abre y se aprecia a lo lejos otra pasarela que cruza al otro lado del río Noguera Ribagorzana. Ahora es un sube y baja, y el camino está equipado de escalones para evitar la erosión del terreno debido al paso de excursionistas.

Al fondo vemos el estrechamiento de Siegué, donde está instalada la segunda pasarela


Al llegar al estrechamiento de Siegué (4 km) el camino sigue hacia el sur ya por terreno más abierto en dirección a La Pertusa. Sin embargo, nosotros cruzamos el río por una pasarela colgante y llegamos a la orilla aragonesa. A partir de aquí el camino se empina y empezamos a ganar altura para llegar a la parte superior de la pared donde empieza el primer tramo de escaleras de madera ancladas a la muralla. Hay tramos estrechos que sólo permite el paso de una persona, aunque hay pequeños ensanchamientos para el cruce. A pesar de ser invierno nos encontramos a mucha gente, no queremos ni pensar en cómo será con el buen tiempo. Es espectacular, aunque no tiene ningún peligro no es apto para personas con vértigo. Estas escaleras nos permiten bajar por mitad de la pared.

Atravesando la segunda pasarela. Cruzamos a Aragón
Descendiendo el primer tramos de escaleras
Una vez abajo el camino sigue descendiendo hasta el siguiente tramo de escaleras, en esta caso los escalones se combinan con pasarelas.


Colgados en la pared, vertiginosa vista sobre la pasarela de Siegué

Espectacular
El resto del recorrido será por sendero entre bosque de pinos y bojes. Primero llano hasta llegar al Corral de la Viña y luego ascendente, pasando por una fuente, donde a partir de allí quedarán unos 15 minutos para llegar al albergue. Nos ha costado 3 h. 50', pero hemos venido muy tranquilos. Del pueblo no queda nada de nada, tan sólo el albergue "Casa Batlle" y la reconstruída ermita de Santa Quiteria y San Bonifacio, que se encuentra a unos 10 minutos colgada sobre el embalse.
Caminando hacia Montfalcó
Ermita de Santa Quiteria y San Bonifacio. Siglo XI
Desde Montfalcó, vista hacia el norte.
En esta época los días son muy cortos y ya vamos mal de tiempo, así que decidimos dejar a mi madre en Montfalcó y desandar el camino para una vez en el coche ir a Viacamp y coger la pista de 15 km que comunica esa localidad con Montfalcó. La realidad es que mi madre no está todavía recuperada de su lesión, y 8 km por estos andurriales ya han sido suficientes para ella.
El primer tramo de bosque lo hacemos medio corriendo. Luego las pasarelas, ahora ya prácticamente desiertas. La verdad es que tiene mucho más encanto que sin las aglomeraciones de la mañana, y al mismo tiempo con la luz apagándose poco a poco que confiere al entorno un encanto añadido.



Es menos de lo que parece, siempre que no se sufra vértigo
Nos acercamos de nuevo al Congosto. Al fondo, en la otra orilla se ve el tramo de las escaleras 


Cruzando el barranco de San Jaume, muy cerca ya del parquin

La vuelta efectivamente es más rápida, 2 horas y media a paso ligero. También nos encontramos menos gente, y el paso de las pasarelas ha sido muy rápido.
Cuando llegamos a la Masieta ya casi está anocheciendo. Las útimas luces de Diciembre
Al final a mi madre la han acercado a Viacamp un autobús de la Balay que han ido a pasar el día allí, mucho mejor, nos ahorramos 40 minutos de pista. 
A la vuelta paramos en Benabarre a tomarnos un chocolatito caliente para entonarnos, que buena falta nos hace.

Ultimas luces sobre el castillo de Chiriveta
Fin
Espectacular recorrido. 16 km ida y vuelta y 1000 mts de desnivel acumulado. Mont-rebei no nos ha defraudado. Muy recomendable, aunque si hay posibilidad es conveniente elegir días que no se prevean muchas aglomeraciones. El disfrute será mayor.

10 Diciembre 2016. Ana, Enrique, Marta



2016-11-27

Pico del Ferro (2581 mts). Valle de Fenerui

Descenso del Pic del Ferro con el fondo del valle de Salenques y Aneto-Maladetas
La cabecera del río Noguera Ribagorzana, o Valle de Barrabés, actúa como puente entre dos importantes macizos pirenaicos, el de Aneto-Maladeta y el de los Besiberris. Varios valles colaterales conforman esta cabecera. Los más conocidos, que conducen con mayor o menor facilidad a cimas de tres mil metros, son los de Mulleres, Salenques y Llauset, por la derecha, y Besiberri, por la izquierda. 
Pero además otros valles menores y menos conocidos contribuyen a configurar el origen del gran río. El año pasado subí, también en esta época otoñal, al Cap dels Unyens siguiendo los Valles de Salenques y Angliós. Desde esta cima modesta que no llega a los 2500 m hay excelentes vistas de la margen izquierda del Valle de Barrabés y llamó mi atención, justo enfrente, uno de estos valles menores, el de Fenerui.
Vista hacia el este desde el Cap dels Unyens A la izquierda, Vall de Fenerui y Pic del Ferro (2581 m). A la derecha, Barranc de la Baixada y Collet del Munyidor, entre los Pics del Munyidor (2655 m) y del Cllot del Munyidor (2636 m).

Desde el Cap dels Unyens apreciamos el cercano estanyet de Riueno y, más allá,la parte inferior del barranco de Fenerui, con un bosque caducifolio de esos que apetece recorrer y disfrutar en la época otoñal. 
Ya en casa estuve rebuscando en las guías alguna posible ruta que recorriera el valle de Fenerui. Si además la ruta nos conducía a alguna cima que tuviera buenas vistas, pues mejor que mejor. Y sí, encontré respuesta en una interesante y completa guía de la región (Vallhiverna-Molières-Besiberri, 175 itineraris i ascensions) escrita hace años por Josep de Tera y editada por Prames. Hay camino hacia Fenerui. Y el Pic del Ferro, en la parte alta del valle, podría ser una buena opción por sus vistas hacia el Vall de Boí y la zona de Aigües Tortes. Sólo quedaba encontrar la oportunidad de acercarnos por allí. Así que un año después le propongo a Enrique que la tradicional excursión que solemos hacer para Todos los Santos la dediquemos a esta zona. Ya está decidido. Finalmente el grupo de montañeros se amplía. Además de Enrique y yo, se apuntan Marta y Kuka. Y después Rafa y Susana nos confirman que también vienen.

Así que, desde diversas procedencias (Vall Fosca, Villanova, Zaragoza y Madrid), nos juntamos tomando café en Vilaller a las 8 de la mañana del día 31 de octubre. Y desde aquí cogemos rumbo al pueblo de Senet, unos km más arriba. Poco antes de llegar a Senet tomamos la buena pista que se dirige a la central eléctrica y a la presa de Moralets; tras un par de lazadas aparcamos junto a un poste indicador que marca el inicio de otra pista, ésta no circulable para un coche normal, que se eleva para salvar la presa y que más tarde bordeará el pantano de Moralets a una cierta altura. Ahí empezamos a andar.
Enseguida la visión del altivo Feixant nos impacta


El bosque está espectacular. Qué colores! Hace unos días leí un artículo que proponía los bosques del estado de Vermont, en los Estados Unidos, si uno quería ver el otoño en todo su esplendor. Pues no sé, quizá las fotos que ilustraban el artículo no estaban bien escogidas, pero lo que podemos ver hoy aquí, en las laderas del Noguera Ribagorzana, sí es realmente espectacular. Verdes, marrones, amarillos, naranjas, rojos. Abetos, avellanos, arces, hayas, abedules, algún serbal. Amalgama de colores. Y eso que todavía no toca el sol en esta parte del valle!

Al poco tiempo cruzamos el barranco de Fenerui. La parte baja de este valle, demasiado agreste, no tiene camino y no es accesible. Así que continuamos por la pista en dirección norte unos minutos más hasta cruzar el barranco de Moralets.

Poco después se inicia el camino (hay un poste indicador) que seguiremos, que ascenderá por el pequeño valle de Moralets y que permite acceder, ya a una cierta altura, al valle de Fenerui. El camino, bien trazado, comienza a ascender decididamente, sin concesiones, serpenteando entre las hayas. Cruzamos el barranco de Moralets por unas tablas y seguimos subiendo fuertemente por la otra ladera.

Enrique, Susana y Rafa
Algunos ejemplares de haya merecerían estar en el catálogo de árboles monumentales


Tras unos 450 m de desnivel el bosque comienza a clarear. Entramos en el valle de Fenerui y las vistas se abren. Al oeste, al otro lado del Ribagorzana, vemos la cabecera del valle de Salenques, enmarcada entre los picos de Angliós y el Feixán, y con el grupo de los Russell y el Aneto al fondo.
Conforme vamos tomando altura, ahora ya más suavemente, ganamos perspectiva.  Espectacular
Zoom hacia Russell, Margalida y Aneto, todavía con restos de la nevada de hace unos días. A la izquierda, los picos de Angliós
Poco más arriba, a unos 1900 m, pasamos junto a la cabaña de Fenerui; está en buen estado y puede servir de refugio en caso de necesidad, aunque quizá en verano la ocupe el pastor.
Grupo del Feixant

Recorremos en dirección este la amplia cabecera del valle de Fenerui. Hacia los 2200 m ya tenemos a la vista al norte el ancho collado de Fenerui. Ya sin camino claro la pendiente aumenta, y nos cuesta llegar al collado.
Subiendo al collado de Fenerui, vasta panorámica entre el Vallibierna (izquierda) y el Feixant (derecha). Entre ambos, el Valle de Salenques se dirige hacia el grupo del Aneto.
El coll de Fenerui (2499 m) es el paso natural entre el valle de Fenerui y el de los Estanys Rois. Bajando por la vertiente de los estanys Rois, que están muy próximos, llegaríamos en unas tres horas a Caldes de Boí. Descubrimos nuevas vistas hacia el grupo de los Besiberris, y la Punta Alta.
Estany Roi de dalt y grupo de los Besiberris

Estany Roi, Punta Alta y circo de Comalesbienes.

Dejamos el collado siguiendo la amplia cresta que hacia la derecha se eleva suavemente hasta llegar en unos 20 minutos al Pic del Ferro (2581 m). Paramos un rato, hacemos fotos de grupo, tomamos un bocado y admiramos las vistas. Y como manda la tradición para estas fechas, no pueden faltar los riquísimos panellets que Eva nos ha preparado. Hace un día espléndido, muy claro, con una excelente visibilidad. Qué bonito está todo!

Grupo de los Besiberris

Valle de Aigües Tortes y picos de la vertiente sur del Parque nacional, desde el Subenuix y el Peguera hasta el Pessó. Al otro lado de estos picos se encuentra la cabecera de la Vall Fosca.
Punta Alta, a la izquierda del circo y del barranco de Comalesbienes

Los panellets de Eva

Rafa, Kuka, Susana, Carlos, Enrique, Marta



Sólo nos queda bajar, lo que hacemos más rápido de lo previsto por la misma ruta de la subida. Por la amplia cresta vamos admirando el Valle de Salenques y el grupo de Aneto-Maladeta. Ahora las vistas se amplían por la derecha hacia Mulleres y la Forcanada.
Echamos la vista atrás para despedirnos del Pic del Ferro

Con luces cambiantes vamos repasando el paisaje que ya hemos visto hace un rato. Estanys Rois, Tossal dels Soldats, Bessiberris y Punta Alta.
Mulleres, Feixant, Forcanada

Marta, con sus treinta años recién estrenados. Kuka, montañesa y montañera, una combinación poco habitual. Enrique, padre de Marta.
Enrique, Susana y Rafa

Volvemos a pasar por la Cabaña de Fenerui

 Y por el hayedo



Si el bosque ya estaba bonito en la sombra, hace siete horas, ahora con el sol está en todo su esplendor. Un broche de oro para esta fantástica excursión. Buen día, grandes y poco habituales vistas hacia grandes macizos pirenaicos, el otoño en su apogeo, y excelente compañía. Qué más se puede pedir?

31 Octubre 2016. Kuka, Susana, Marta, Rafa, Enrique, Carlos
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