Es fácil recordar datos cuantitativos como nombres de picos, altitudes, desniveles, orientaciones, acotaciones geográficas, coordenadas GPS, grados de dificultad en diferentes escalas ... nos sobran mediciones y este blog es sólo para guardar pequeños detalles que sirvan para pulsar el nodo neuronal que dispara en nuestro cerebro evocaciones, recuerdos, sensaciones, sugerencias y demás impresiones cualitativas

2015-09-14

Solana de Llauset (2674 m) cresta AD-

La carretera está asfaltada pero parece haber sufrido un bombardeo, repleta de agujeros, asfalto triturado, grietas y baches. Sube y sube por curvas vertiginosas hasta los 2205 mts, atraviesa las obras abandonadas de lo que iba a ser el refugio de Llauset y termina en un túnel lóbrego que parece la entrada a una mina. Ahora está iluminado, pero años atrás, a oscuras, imponía respeto.
Y a la salida del tunel, repentinamente, vistas espectaculares con el pico de Vallibierna reflejando sus 3056 mts en el lago. No llega a síndrome de Stendhal, como cuando descubres el glaciar norte del Perdido al coronar el balcón de Pineta, por ejemplo, pero el contraste quita el aliento. 

Hemos recorrido la zona más oriental de la Ribagorza Aragonesa; llegamos al pueblo de Aneto, que hace dos siglos dio su nombre el pico por casualidad, tomamos la carretera al embalse de LLauset y aquí estamos Quique, Marta y yo para probar el granito de los cresteríos de Llauset, descubierto a través de algunas reseñas de otros blogueros como nosotros.

Al salir del aparcamiento a orillas del embalse de Llauset, tomamos otro oscuro túnel  que nos lleva por el sendero circular S10 que aquí coincide con el GR11, al collado de Anglios.
El sendero discurre por laderas muy pendientes que en invierno, con nieve helada, son muy expuestas, teniendo en algún tramo protección de sirga.
Llegando al collado, 2427 mts, con vistas al cresterío de la Solana de Llauset y a los lagos de Anglios, nos equipamos para una escalada fácil que nos dejará disfrutar del día. 
Lagos de Anglios
En el mismo collado vemos una línea de hitos que bordea por la derecha los primeros escarpes. Error, estas marcas nos llevan a las vía de escalada de dificultad en esta vertiente E.
Unas placas bastante verticales se elevan hacia la cresta. Comienzo a ascender un primer largo, pero la roca es muy mala y quiebra con facilidad. Está claro que por aquí no es. A la izquierda vemos una línea de parabolts que asciende por placas fisuradas. Bueno, ya está claro, esta no es la ruta sencilla que hemos leído en internet.
Retrocedemos unos metros y alcanzamos la cresta por unas placas de III que nos hace entrar en calor. Aquí si está el granito compacto, sólido y fiable que esperábamos encontrar. 
Desembocamos en la cresta, muy ancha y con rellanos herbosos. Aún así pronto se empina, no en vano tenemos que ascender los doscientos metros que nos separan de la primera cima.
Entre rellano y rellano ascendemos algunas placas de buen granito que nos conducen ya a la parte más afilada de la cresta, aunque la dificultad nunca supera el III.
Al ganar altura, la cresta se afila y plantea una escalada sostenida, mucho PD, unos cuantos AD, pero el buen granito y las vistas a los lagos de ambas vertientes ayudan a superar los pasos sin darnos cuenta.
Con vistas al Pic dels Bous y Serra Sarronera, alcanzamos un resalta característico, afilado y aéreo, que Marta denomina 'paso tocotón' y sin pensárselo, lo atraviesa a caballo. Sigue Quique, pero parece que el caballo dócil de Marta se ha convertido en un potro sin domar, pues se le tuerce el paso, se engancha con la fricción del granito y suda lo suyo para llegar a la reunión. Las risas de Marta y mías contribuyen a su bloqueo en el bloque.
El paso de caballo le da un aire algo más alpino a nuestra progresión. Quique ha dejado marcadas sus sus huellas dactilares en la roca mientras yo aseguraba cómodamente sentado en una rellano herboso.
La escalada, nunca difícil, nos lleva por terreno más horizontal hacia la primera cota o cima SE. Abajo, y también al SE, el embalse de Llauset.
Antes, todavía hemos de superar algunos muretes fisurados en los que hacemos seguros estáticos. Se suceden tramos sencillos y resaltes 
Marta va en medio de la cordada, se mueve con pasos ágiles y elegantes y protagoniza todas las fotos, con un fotógrafo en cada extremo de la cuerda.
Una bavaresa nos deja ya muy cerca de la cima. Bien, Marta, ya casi estamos
Poco antes de subir a la primera cima, la punta SE, vemos la brecha que continúa hacia la cima principal, dominada por el pico Russell que cierra el horizonte por el N. Hemos hecho la parte más complicada de la ascensión.
Cima de la Tuca de la Solana de Llauset SE. 2634 mts
Las camisetas de estos montañeros dejan adivinar otra de sus pasiones
Vista hacia los lagos de Anglios: Estany de la Obaga, del Mig y Gran, el más apartado. En el horizonte se recorta contra el cielo el macizo de Besiberris
Embalse de Llauset, construido en 1983 recreciendo un pequeño ibón en este circo glaciar
Al fondo Vallibierna y Pico de la Solana de Llauset
Bajamos unos 20 metros a la siguiente brecha, sin dificultad, pegados a la pared por una repisa ancha, casi sin tener que poner las manos.
Llegados al fondo de la brecha, nos elevamos por un murete de III, último paso antes de llegar de nuevo a la cresta que avanza ahora mucho más llana y sencilla hacia la verdadera cima.
De repente nos damos cuenta que la escalada se termina así que aprovechamos el último resalte.
A nuestras espaldas queda ya la primera cima. Aunque más sencilla, todavía queda un buen trecho hasta la cima NO.
La cresta es bastante larga pero se hace entretenida por la variedad de los pasos
A partir de ahora avanzaremos en ensemble, no sabemos si aparecerá algun paso complicado y seguimos encordados por comodidad.
Seguimos mucho más relajados, siempre con el fondo del omnipresente embalse de Llauset.
En las brechas encontramos anclajes de reunión con cintas y parabolts, suponemos que por aquí deben terminar vías de corredores invernales. Esta zona, tan cerca pero tan lejos, es una desconocida para nosotros.
Ya desencordados, podemos avanzar con más rapidez.
Atrás va quedando el lago de Llauset. A la derecha asoman los Estanyets del Clot
Estanyets y lagos de Anglios
Aunque en las fotos no se aprecia, la cresta en todo momento ofrece panorámicas hacia los abundantes lagos de las dos vertientes.
Y por fin alcanzamos la cima principal,  la tuca de la Solana de Llauset a 2674 mts.


Café cimero especial para Marta. Será la altura o el paisaje, pero sabe como ninguno. Qué pena que Enrique haya vuelto a olvidar ese vinito de nueces..... Otra vez será
A los pies de los collados de Vallibierna y de los Isards, el plácido ibón Cap de Llauset y, a su izquierda y minúsculo desde aquí, el nuevo refugio en construcción.
Ibón de Botornás, Picos Vallibierna y Tuca de Culebras. Más arriba se aprecia, medio escondido, el ibón de Coma Arnau
Descendemos al collado, vistas completas del ibón Cap de Llauset
Ya estamos en collado de Entanyets, 2521 mts, paso entre la Solana de Llauset y la Solana de Anglio. Panorama de la cresta y pedrizas de descenso. 
¿a que apetece un baño?
El nuevo refugio de la FAM será el más alto de Aragón, 2450 mts, y se espera comenzar su uso, aunque al 50% de capacidad, para finales de 2016.
El regreso coincide con el GR11, apacible y refrescante por las orillas de torrentes e ibones. Relax total.
Lago Botornás
Este hito anuncia la cabaña contigua de Botornás y nos recuerda aquel otro de las andanzas de Bertrand de Lassús por Ordesa.
Las aguas del ibón de Botornás tienen salida subterránea a través de una surgencia ferruginosa que, meses atrás, se llevó por delante la pasarela metálica en una crecida. Se instaló una palanca pero las aguas casi la cubren por completo, nos tenemos que remojar para atravesar el torrente.
Con el ímpetu de la corriente, no sabemos cuanto durará la palanca de tablas.
Todavía queda un relajante paseo de más de 1 km por la orilla norte del embalse
El sol escondiéndose por detrás de la Tuca de Vallibierna nos deja esta bonita imagen.
Foto de la cresta sacada por Carli desde El Cap dels Unyens. Se ve nuestro recorrido de izquierda a derecha.
En resumen, una variada actividad muy recomendable. Escalada sin demasiada dificultad ni patios extremos. Una larga cresta en la que alternan trepadas con pequeños descansos, sin llegar nunca a producir agobio. Las poco usuales vistas de Vallibierna y Russell, el llano lacustre de Anglios con esos colores tan especiales, el descenso hacia Botornás y el subidón de adrenalina en el cruce del torrente, y finalmente el paseo por la orilla del embalse hasta la presa. 

2 Agosto 2015. Quique, Marta, Rafa.

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