En Mallorca hay dos montañas que parecen tepuys de la selva venezolana. Y, así como éstas capturaron la imaginación de escritores como Conan Doyle para escribir "El Mundo Perdido", que a su vez inspiró a Spielberg la saga del Parque Jurásico, las atalayas de Mallorca son también protagonistas de maravillosas historias, con el añadido de que además son verídicas.
Corría el año 1285 y toda Mallorca estaba ocupada por las tropas del Rey de Aragón. ¿Toda? ¡No!, una pequeña aldea resiste al invasor...(¡y sin poción mágica!). Esta fortificación del castillo de Alaró resiste los asaltos de las tropas invasoras. Hasta allí llega el mismo rey de Aragón, Alfonso III y les ordena rendirse. -"¿En nombre de que Rey nos pide que depongamos las armas? -En nombre del Rey Alfonso. -Aquí no conocemos a ningún Alfonso, aquí el "amfos" nos lo tomamos a la brasa "(juego de palabras: en Mallorquín, amfos es un mero). Desgraciadamente para los defensores, la fortaleza caía al año siguiente y el rey, que en aquella época no debían tener mucho sentido del humor, decidió pasarlos por la brasa a los dos héroes: Guillén Cabrit y Guillem Bassa. A los dos capitanes se les recuerda en toda Mallorca y sus restos descansan en la Catedral de Palma. Y en la Divina Comedia, Dante ve al rey Alfonso vagabundear a las puertas del Purgatorio....
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La
atalaya en las primeras horas de la mañana. La vía discurre por la cara
Oeste, la que está en sombra. |
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Agradecemos a Foracorda y a Miguel Sintes el croquis. |
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La pared
con la vía, a mediodía |
Hasta este lugar maravilloso me trae hoy Miguel Ángel para probar esta vía, la “Pepe Ramón”, con el sobrenombre de “una obra de arte”. Creo haber leído que Pepe Ramón fue unos de los pioneros de la escalada deportiva en Mallorca y el sobrenombre de “obra de arte” viene no del magnifico trazado de la vía, que también lo es, sino que al discurrir por esta singular caliza tan blanda, la erosión ha formado innumerables puentes de roca, protuberancias de bellas formas, muescas como pequeñas estalactitas, que hacen la vía como un paseo por una galería de esculturas. Y aun mas, ¡¡tienen música!! La levedad de las formas, hace que repiquen cuando se las golpea incluso con las manos. Este puente suena a “sol”, aquel a un “re” y esta pequeñita ¡da un “si bemol”! Cuando un mosquetón las golpea al pasar, ¡¡suenan las campanas del reloj del Ayuntamiento!!
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Miguel
Ángel, bien pertrechado, comienza el primer largo de la vía, ¿cámara en ristre?
No, en la cabeza |
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Este largo transcurre por una roca erosionadísima
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La pared
se levanta vertical desde el mismo bosque, viéndose al fondo el castillo sobre
el acantilado |
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Saliendo del segundo largo. ¿Por dónde será? |
En el segundo largo, hay una travesía expuesta para el segundo, pero Miguel tiene el detalle de pasar una cuerda por arriba, para que el potencial péndulo sea menor. ¡Bravo Miguel! En una pequeña grieta horizontal a mitad de travesía, hay un clavo que pude ver cuando pasé, amartillado hasta la cabeza, difícil de ver, pero que se puede chapar y que elimina bastante riesgo.
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La salida del tercer largo es una bonita placa de IV |
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Comienzo del diedro final. Hasta aquí, prácticamente, se asegura solamente con cintas sobre puentes de roca. En este ultimo largo, Miguel puso algunos friends. |
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En plena faena, a mitad de diedro |
Y desde arriba se ve el empotramiento del diedro, ramonage, en X, fisura de dedos, o como puedas. V+.
Saliendo por el borde derecho del diedro y llegando a la reunión. Desde aquí se puede subir los últimos metros andando por la derecha o bien, terminar por la continuación del diedro 4 mts. mas, que es lo que hicimos, que para eso somos unos puristas.
Desde la salida, en lo alto de la meseta, basta coger un caminito que se junta con otro mejor señalado y que se dirige a la izqda., cruzando el que lleva a la Cova de Sant Antoni, antiguo lugar de ermitaños, para llegar en unos minutos a la terraza del castillo y el bar, donde los todavía escasos “guiris” van llegando acalorados y jadeando y nos juntamos con ellos para tomar unas cervezas disfrutando de la vista: “Oh!, amazing”, “toppen”, “ein bier”.
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Al lado de la terraza hay una pequeña iglesia donde se recuerda a los heroicos defensores. |
Después, nos bajamos corriendo por el camino de escalones para llegar al coche y juntar nuestras provisiones y hacer un pequeño piscolabis. Como ninguno ha traído cubiertos, Miguel me enseña para que sirve el carritx seco.
¿Será esta la tan famosa cocina fusión japonesa-mediterránea?
Añado un link para ver el video que ha montado Miguel: http://youtu.be/AxG5ww7ukJY
12 Marzo 2015. Miguel y Pedro.