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Cima de la Ralla d'as Tiñas |
Muchas veces hemos recorrido los alrededores del embalse de Arguís. El Gratal en varias veces, el Pico del Aguila, Peiró, etc. Es una zona cercana y para excursiones cortas, ideal. Esta vez nos dirigiremos a la Sierra de Bonés, nueva para nosotros. Dejamos el coche en la antigua carretera de Monrepós, poco más arriba del pueblo de Arguís. Una señal indica el comienzo de la ruta. Tenemos varias opciones, eligiendo al final una circular que pasando por La Ralla d’as Tiñas recorre la cara sur de la sierra de Bonés, para posteriormente cruzarla y descender al valle del Flumen, en la vertiente norte, regresando de nuevo al vehículo.
El sendero se eleva por la ladera, dejando pronto un desvío a la derecha, a la ermita de la Magdalena. Es por aquí por donde volveremos.
Vamos tomando altura sobre el embalse, y ya vemos al sur la cúpula del Gratal.
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El comienzo es evidente |
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Asoma el Gratal, y se ve la vertical ruta del gasoducto |
Siempre en dirección oeste, el itinerario, en suave pendiente, va recorriendo esta ladera de monte bajo.Poco a poco el sendero se va acercando a la izquierda para acabar discurriendo por una repisa colgada sobre el valle de Arguís.
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El sendero se convierte en una repisa |
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Con estupendas vistas al valle de Arguís |
Llegamos a un gran collado, en el que destaca una extensa tapia de piedra para encerrar el ganado. Unos metros por encima de nosotros, a la izquierda se encuentra la cima de la Ralla d’as Tiñas, que alcanzamos en un momento. Justo aquí es donde acaban las vías de escalada del mismo nombre. En aragonés una Ralla es una pared de caliza escarpada, y Tiña es paridera, en términos ganaderos.
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Francine y Rafa junto a la Tiña |
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En la cima de la Ralla d'as Tiñas |
Volvemos al collado y tomamos dirección norte por un nítido sendero que asciende en dirección a la Sierra de Bonés. Erizones y bojes pueblan esta ladera solana. Llegamos al cordal, y ya vemos la continuación en descenso hacia el bosque.
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El Gratal, siempre visible |
Nosotros, sin embargo, llevamos idea de ascender el Pico de Bonés, por lo que seguimos el cordal hacia el oeste por trazas de senda. Tropezamos con una pareja que viene justamente del pico de Bonés, y están haciendo la circular, pero en sentido contrario. Charlamos con ellos y continuamos la marcha. Luego supimos que eran los blogueros de Montesymasdebucuesa (http://bucuesa.blogspot.com/search?q=bones).
Alcanzamos la cima, la última de una serie de promontorios sin importancia, y que nos lleva una media hora desde el collado. Vistas al Pirineo, y al valle de Rasal. Al oeste destaca una inmensa torreta de piedra, imaginamos que de origen pastoril.
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Ladera sur de la Sierra de Bonés. Al fondo Pico del Aguila
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Llegando al collado
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Progresando hacia la cima
Pico Bonés. Al fondo valle de Rasal
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Cima. Detrás, las paredes de Peiró |
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Volvemos sobre nuestros pasos hasta el colladete que da acceso a la parte norte de la sierra. Descansamos un poco, y aprovechamos para comer algo.
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Desde el collado, hacia el norte |
Pronto estamos descendiendo por un frondoso bosque de pinos y bojes. El camino tiene mucha pendiente, y algunas bien embarradas. El sol de invierno no aparece por estas vertientes septentrionales. Francine, en un descuido, patinazo va, y revolcón por el barro. Se levanta rápido, pero el rebozado ya no se lo quita nadie. A partir de entonces, mucho cuidadín. Las rampas iniciales se van suavizando poco antes de salir a los llanos de Bonés donde topamos con una pista que tomamos a la derecha, y tras dejar atrás una especie de explotación ganadera llega hasta las inmediaciones de la Ermita de la Malena, como indica un poste. Junto al edificio una charca de agua anima un poco el paisaje.
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Vertiente norte |
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Praderas de Bonés |
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Ermita de la Malena |
Dejamos la ermita a la izquierda y enseguida abandonamos la pista por un sendero que penetra en un tupido bosque a la izquierda. Espectaculares hayas, pinos, abetos y bojes arborescentes. Una gratísima sorpresa esta parte final de la excursión. El bosque queda atrás y ya en dirección claramente sur aparecemos colgados sobre la carretera nueva del Monrepós con sus flamantes túneles. Justo debajo el horroroso complejo construido para vigilar la seguridad de los túneles. Poco después llegamos al coche. El cielo ya completamente nublado es el preludio de la borrasca Gloria, que está a punto de llegar.
Esta preciosa excursión fue de las pocas que hicimos durante el invierno, porque la gran borrasca, y no era Gloria, estaba pendiente de llegar en el mes de Marzo. La primavera se esfumó de un plumazo.
18 Enero 2020. Rafa, Francine, Enrique
Hola Enrique.
ResponderEliminarA mí me gustó mucho está circular, con unos contrastes de la cara Sur y la Norte, espectaculares.
El tramo de bosque es una delicia, en la ermita si se remonta unos metros el río, se localiza el nacimiento del río Fumen, merece la pena.
Un saludo
Gracias por tu comentario, Eduardo. Realmente es una circular muy interesante, y muy cerquita de casa. Me apunto lo del nacimiento del Flumen para la próxima. Seguro que repetiré.
ResponderEliminarUn saludo