Es fácil recordar datos cuantitativos como nombres de picos, altitudes, desniveles, orientaciones, acotaciones geográficas, coordenadas GPS, grados de dificultad en diferentes escalas ... nos sobran mediciones y este blog es sólo para guardar pequeños detalles que sirvan para pulsar el nodo neuronal que dispara en nuestro cerebro evocaciones, recuerdos, sensaciones, sugerencias y demás impresiones cualitativas

2021-03-23

Puy Fonguera (1307 mts), Cabo Bal (1312 mts) y Gozopaño (1259 mts)

Al Changabang, en la región del Nanda Devi, se le denomina "La Montaña Resplandeciente" y, en consecuencia, a los montes que rodean Biel y Luesia se les podría bautizar como "La Montaña Resiliente" porque, en efecto, han sido necesarias semanas de confinamiento provincial para que la maga Resiliencia nos haya hecho reaccionar de forma positiva y creativa frente a la adversidad de no poder traspasar esas lineas imaginarias que en los mapas se llaman limites provinciales, redescubriendo que hay vida más allá del Moncayo.

Esta cincomarzada visitamos el Prepirineo Zaragozano, que tambien existe, donde ya hemos recorrido cumbres como el Puy Moné desde Luesia o el Pico Santo Domingo desde Longás, cimas para repetir por si acaso próximos confinamientos. Llegamos a Biel, aparcamos en el mismo pueblo y caminamos por la pista que sigue por el Barranco de las Carboneras. 






Nos adelantan algunos coches hasta llegar al aparcamiento situado dos kilómetros más adelante, pero andando es la forma de ver el Pozo Tronco donde el río se ha ido abriendo camino entre los conglomerados. ¿eso tambien sería resiliencia? 





















Llegados poco más adelante del parking, unos postes señalizadores nos encaminan al Malpaso, marcado como GR.

Abandonamos la pista, una marca rojiblanca en mitad del torrente nos invita a cruzar y tomar una senda. 

Esta senda atraviesa torrentes, pinos y hayas, acebos y robles, sube por el bosque con pendiente sostenida, pasa por la Caseta de Capitán, en ruinas. Nos descubre los paisajes de la media montaña que hemos aprendido a valorar y disfrutar después de años de tresmilismos





Última mirada atrás al Barranco de Embite, por donde estamos subiendo y pronto llegamos al collado de Erica la Fosa ¿de dónde vendrá este nombre?, nudo de sendas, unas  al Pozo Pigalo, otras a Santo Domingo, pero la que nos interesa hoy es la de Malpaso, que gira por la cara Norte, aumenta el frescor y la humedad, la vegetación se vuelve más frondosa. Vamos, lo que viene siendo una cara Norte de toda la vida.


Poco más arriba, se abre el bosque y arranca un cordal de perfecto conglomerado. El camino aprovecha una faja algo más abajo de la cresta, dejando ver el desnivel que hemos superado de un tirón desde el coche.
En algún punto hay trazas que parecen subir a la cresta, vemos una anilla un poco por encima y un mojón, que no vértice, geodésico. Dudamos un poco, pero no nos parece que valga la pena subir por subir. Esto indica que vamos muy relajados, porque nos hemos pasado media vida sin resistir a la tentación del subir por subir.

La faja se convierte en una ancha loma sobre el cordal, que ha perdido ya su condición de cresta. Estamos en el Malpaso.


Mirando hacia atrás, en el centro de la foto aparece el pequeño resalte donde estaba el mojón (que no vértice) y pensamos que podría ser Peña Mizón (1188 mts), encaja por su altura unos 20 mts por encima de la nuestra



























El Malpaso debe su nombre, leemos en algún artículo bloguero, a la dificultad para las caballerías de antaño, pero no imagino que una mula lo pasase peor que nosotros.


A nuestra izquierda arranca un sendero botánico que no seguiremos, mantenemos nuestra dirección atravesando de nuevo el bosque frondoso y la senda tapizada de hojas caídas.

Vamos llegando hasta las planicies que conforman el nudo de aristas entre el Puntal de Cabo Bal y Puy Fonguera. 
Una plaquita en un mojón confirma que estamos en la cima más alta, Cabo Bal (1312 mts), es la que menos relieve aparenta, una suave ondulación entre prados sin mayor interés. Al fondo y al Oeste vemos Puy Moné (1302 mts) pero justo en dirección contraria, al Este, nuestra ruta busca el Puy Fonguera (1307) 
La cima de Puy Fonguera es fácilmente reconocible por su mesa de orientación, que pide a gritos ¡¡¡restauración!, restauración!!!. Aunque no deja de ser una loma, las vistas se dispersan en todas las direcciones con horizontes difuminados por la neblina. 
Nuestra ruta continua por la loma cimera, desciende un poco para salvar la cabecera de un barranco hasta encontrarnos con un camino junto a un curioso bosquecillo arbustivo en el que han podado todas las ramas hasta una altura de dos metros mas o menos. 


Siempre por la loma cimera, llegamos a otro cruce de pistas, una de ellas nos señala la vuelta a Biel en este recorrido circular, pero aún nos falta el último de los objetivos propuestos para hoy, el Gozopaño, regresando a Biel por el collado de las Neveras.


Estando el Pirineo cubierto por las nube, el protagonismo del paisaje lo monopoliza el anticlinal de estratos verticales de la sierra de Santo Domingo




Avanzando por la loma llegamos al Mirador de Ripas Altas, zona de cárcavas formadas por la erosión de los conglomerados, paisaje original que hemos utilizado para la foto de portada.
Enseguida llegamos al collado de las Neveras (1158 mts), también llamado del Correo, que comunicaba, y comunica, Luesia y Biel. Por esa senda terminaremos nuestra circular a Biel, pero antes continuaremos al Sur ascendiendo por un hayedo, más arriba pinar, terminando con pastos para coronar la ultima cima del día.


Y por fin, cima del Gozopaño (1259 mts), también llamado Punta de Siete, un pico que tiene forma de pico en estas sierras de perfiles amables y humanizados con pistas, caminos y senderos
Y ahora ya podemos bajar a Biel, que vemos en la lejanía

Como despedida, ultimas miradas al Puy Moné, que cierra el horizonte con su observatorio forestal
Y también ultimas miradas a la Sierra de Santo Domingo






Otra vez en el collado de las Neveras (1198 mts) nos despistamos y pasamos de largo el inicio de la senda del Correo. 

La pista, advierten las reseñas, es incómoda, empinada, pedregosa,  mala ... pero rápidamente nos acerca a Biel. 

El último tramo del GR sigue un camino delicioso al pueblo, pasando por los antiguos lavaderos, donde comemos.Terminamos el día entre risas, monumentos, recuerdos, paseo, planes futuros, cafés y cervezas. El sol comienza a ponerse iluminando esas montañas resplandecientes.

Cincomarzada 2021. Marta, Francine, Quique, Rafa.

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