Collado que separa las cuencas de Batisielles y Perramó. Nos diriginos a la Aguja Oc.
Avanzamos por el cordal herboso hasta llegar a un resalte de roca que nos corta el paso. Lo sorteamos por la vertiente de Batisielles hasta llegar a un punto que encontramos dudoso. Una trepada técnica con patio hacia la izquierda que nos hace retroceder a buscar otra vía. Descendemos y nos dirigimos a la vertiente de Perramó, donde una muy empinada pendiente de hierba y chinipros se eleva hacia la cresta, pero no lo vemos nada claro. A punto estamos de continuar la circular y olvidar la cima, pero volviendo al resalte inicial convenzo a Marta para dejar la mochila y volver a intentarlo. Así que nos dirigimos hacia el paso anterior, que ahora, curiosamente parece más fácil. Marta lo pasa con decisión y posteriormente lo hago yo. Estamos en la cresta, donde una corta y fácil trepada nos deja en una meseta, al final de la cual se encuentra el hito cimero de esta Aguja Occidental (2554 mts). Después del corto paso nos encaramamos a la cresta
Ibón de Perramo y Tucas de Ixeia
Cima
Delante de nosotros, la aguja Oriental, por donde discurren buen número de vías de escalada, y que una pareja acaba de culminar, recortándose en el horizonte. Tiramos algunas fotos y descendemos sin dificultad, aunque con cuidado en el paso citado, hasta las mochilas y continuamos para abajo siguiendo una vía profusamente amojonada , teniendo ya a la vista los lagos de Perramó y las enormes Tucas de Ixeia. Vista hacia el Aneto
Zoom a la aguja oriental. Una cordada acaba de culminar la escalada
Una vez abajo, enfilamos hacia el circo de Perramó
El itinerario es agradable, entre prado, y algún canchal llevadero; dejamos a la derecha el Ibón de la Tartera de Perramó, bajo la cresta del Chinipro-Escorbets, dirigiéndonos a la orilla del precioso Ibón de Perramó, situado bajo el Portillón de Eriste, en la cresta citada. Una pequeña laguna junto al ibón es el punto elegido para hacer un descanso, y disfrutar del enorme paisaje, con las agujas de Perramó a la izquierda, las Tucas de Ixea a la derecha, y las cumbres del valle de Estós al frente. Escorbets y Collado de la Plana
Agujas de Perramó. Nosotros hemos ascendido la izquierda
Ibón de Perramó, bajo las Tucas de Ixeia y Tuca del Xinipro
Vista al Perdiguero
Seguimos descendiendo, siempre con abundantes mojones, aunque el itinerario va empeorando. Cada vez más pedruscos y menos hierba, aunque lo peor es el descenso de un canalón empinado que salva la muralla, y el posterior caos de roca. Desembocamos por fin en el lago de Escarpinosa, uno de los más fotografíados del valle, y donde encontramos algunos grupitos de gente, afortunadamente menos de lo esperado. Sin parar continuamos bajando hasta el Ibonet, donde cerramos el círculo. Ya solo nos queda descender hasta el fondo del Valle de Estós y continuar por la pista hasta el parquin, ocho horas y media después de nuestra salida, y habiendo recorrido 18 km y superado 1250 m de desnivel. Sin realizar la ascensión a la aguja, se podría recortar casi en una hora la marcha. Ibón de Escarpinosa
Ibonet de Batisielles En resumen, Marta y yo hemos disfrutado de uno de los recorridos más bellos, paisajísticamente hablando, que se pueden realizar en el Valle de Benasque. Contentos de no habernos rendido a la primera en la ascensión a la Aguja, catalogada como fácil, aunque no tanto.
31 agosto 2023. Marta, Enrique |
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