Midi d'Ossau

Midi d'Ossau desde el lago de Pombie

La semana pasada Pedro y yo estuvimos por la zona del Portalet, el primer día hicimos varias cumbres del circo de Anéou, y el segundo ascendimos hasta el refugio de Pombie y nos introdujimos en las entrañas de esa gran montaña que es el Midi d’Ossau, remontando la Grand Raillère, ese enorme pedregal que separa la parte oeste, con el Petic Pic, de la este, con el Grand Pic y las cumbres de Pointe Aragón y Jean Santé. La idea era ascender la gran pedrera y penetrar hacia el circo Sur, para a través de graderíos acercarnos a la Pointe Aragón. Sin embargo, al final nos quedamos bajo la Fourche, donde la grand Ralléire hace un quiebro y se dirige hacia la muralla del Rein de Pombie. Nos quedamos a 2450 mts. pero no seguimos hacia las gradas inclinadas que preceden a la cumbre de la Pointe Aragón. Otra vez será.

Una semana antes, en el circo de Anéou

La Grand Raillère. 450 mts de pedrera hasta el nevero bajo la Fourche

Pedrera infame, pero como otras muchas. Lo que pasa que a esta le han puesto nombre

Nos quedaremos junto al nevero. A la derecha continúa la pedrera hacia el circo sur

Las terrazas inclinadas y arriba, La Pointe Aragón

Otra vez será

El caso, es que ha pasado una semana y me encuentro con Rafa de nuevo en el parquin de Anéou. Esta vez intentaremos ascender el Midi por la vía normal. En breve subida alcanzamos el collado de Pombie y luego por sendero prácticamente llano, en ligero descenso llegamos al refugio, que sorprendentemente está bastante tranquilo. Nada comparado con la muchedumbre que lo abarrotaba hace siete días. Continuamos bajo la mole del Midi hasta el collado Souzon, donde tomamos el sendero que por la divisoria se acerca a la pared.

Refugio y lago de Pombie

Cruzando el glaciar rocoso de Pombie

El Midi, paraíso de escaladores

Camino hacia el collado Souzon

Nos dirigimos hacia la pared

Se divisan algunos grupos en las chimeneas, concretamente en la primera se ve algo de atasco. Paramos un poco antes de la toma de contacto con la montaña y nos ponemos arnés, casco, y sacamos la cuerda de 50 mts. Llegamos al comienzo de la primera chimenea, que se podría dividir en tres tramos. Afortunadamente ya no hay gente. Rafa sube primero, y yo me encordo a él. El comienzo parece sencillo, luego se estrecha bastante, siendo más engorroso que difícil. La chimenea gira a la izquierda y ahora es una losa lisa en la que había dos barras que han sido eliminadas. Un viejo clavo a mitad ayuda a superar el paso, aunque por si acaso Rafa asegura. Recogemos la cuerda y salimos ya a terreno más abierto a la derecha. y enseguida estamos ya en la segunda chimenea. Esta más vertical, aunque más fácil. Aún así Rafa sube y asegura el paso con la cuerda (es un vicio, pero me encanta tener una cuerda por arriba). A partir de ahora, volvemos a recoger la cuerda, y avanzamos por sendero hasta un pequeño murete donde un par de barras (éstas no han desaparecido) ayudan a superarlo y continuamos ascendiendo por terreno fácil, apoyando las manos puntualmente.

Vemos la primera chimenea con gente trepando

Entramos en la primera chimenea

La salida es este paso donde nos podemos agarrar o poner el pie en lo que queda de barra

Rafa me asegura

Continuamos por terreno fácil

Ganando altura hacia la segunda chimenea

Segunda chimenea

Saliendo de la segunda chimenea. Unos 25 mts.

El pequeño murete, equipado con dos barras que han sobrevivido

Vista atrás

Seguimos por una zona fácil

Nos acercamos a la Cruz de Pombie, pero antes ascendemos la tercera de las chimeneas, mucha más tumbada, más fácil, y también más larga. Trepamos fácilmente hasta la mencionada Cruz. Estamos ya en la pedrera del Rein de Pombie, una pendiente de poco más de 200 mts de desnivel que se asciende por trazas de senda y bloques, alcanzando la cresta entre la Pointe Espagne y el Gran Pic. Una breve brecha nos separa de la cima, que alcanzamos seguidamente. Compartimos la cumbre con dos grupos de franceses. El caso es que pensábamos que habría bastante más gente. La verdad es que en las trepadas no hemos tenido que esperar, cosa que se agradece. Hacemos un buen montón de fotos y nos vamos para abajo a ver si sacamos ventaja a los de la cima y no hay atascos en los rápeles.

Tercera chimenea

La más larga, pero la más fácil

La Cruz. Ya estamos en el Rein de Pombie

Pedrera del Rein de Pombie

Abajo queda la Pointe de Aragón

La cima del Grand Pic ya muy cerca

Vista hacia el sur. Pointe Aragón, Grand Raillère y Peyreget

2884 mts.

Petic Pic

Hacia el norte, lago de Bious Artigues

Vista hacia oriente, Lurien, Pallas, Balaitous

La bajada por la pedrera del Rein de Pombie se nos hace llevadera y enseguida alcanzamos la cruz, punto clave para continuar el descenso sin problemas por la vía normal. Hacemos un pequeño descanso y continuamos para abajo destrepando la tercera chimenea y desandando el itinerario de la mañana. Uno de los grupos de franceses nos van pisando los talones, son dos adultos y dos niños. Antes de llegar a la segunda chimenea hemos de destrepar el pequeño murete con dos barras. Al llegar al anclaje de rápel de la segunda chimenea encontramos a una pareja, chico y chica. Se ofrecen a dejarnos rapelar con su cuerda, pero primero él está descendiendo a la chica. Luego rapelamos, primero yo, sigue Rafa y posteriormente el chico, creo que se llamaba Eduardo.

De nuevo en la Cruz

Saliendo de la tercera chimenea

Hacia el Norte

Descendiendo el murete. Se pueden ver las dos barras

Aprovecharemos la cuerda de estos madrileños. Primero desciende la chica

Rafa rapelando la segunda chimenea

Una vez abajo, mientras ellos recogen la cuerda, Rafa y yo nos adelantamos hasta el anclaje de la primera chimenea y preparamos nuestra cuerda. De nuevo, la chica desciende asegurada, luego Rafa, posteriormente yo, y más tarde Eduardo. Ya, al pie, nos damos los datos para enviar las fotos de los rápeles y nos despedimos de ellos. Descendemos rápidamente hacia el collado y posteriormente por el camino bajo la cara oeste del Midi hacia la pedrera que antecede al refugio de Pombie, donde llegamos con signos de cansancio, aparte de sentirnos algo deshidratados. Se me olvidaba, estamos en plena ola de calor, y eso se nota, sobre todo al acabar las dificultades y relajarte. Nos aposentamos junto a la fuente del refugio un buen rato, comiendo y bebiendo hasta que parece que nuestros cuerpos vuelven a tener la energía suficiente para continuar.

Rapelando la primera chimenea

Ya se acabaron las dificultades. Hacia el collado Souzon

Glaciar rocoso de Pombie

Hacia el norte

Refugio de Pombie. Recuperando energías

El tramo entre el refugio y el collado de Pombie se hace bastante largo, en ligero ascenso. Al llegar al collado se ha echado la niebla, que ya no nos abandonará hasta la carretera. Por lo menos la sensación de calor ha desaparecido y llegamos al coche bastante más enteros que hace un rato. En la gasolinera de Formigal, una buena radler con croqueta de bacalao y un café con hielo nos ponen en forma para emprender el camino a casa.