Mucho tiempo sin salir a la montaña. Por fin nos ponemos de acuerdo, pero la meteo en el Pirineo la dan mala. Además no podemos hacer algo largo ya que Olivier tiene un buen montón de kilómetros por delante. Solución, la de siempre, Guara, y lugar el Pico Borón que no conocemos aunque hemos estado a punto de ir en varias ocasiones.
En poco más de una hora entramos en el paraíso perdido de Vadiello. Quién diría que tras las extensas llanuras del Valle del Ebro y de la Hoya de Huesca se encuentra esta maravilla. Además tenemos la suerte de encontrar el embalse lleno, que visualmente le da un valor añadido.
Dejamos el coche junto al desvío de la presa, precisamente donde se encuentra la casa de la Confederación.
Justo allí parte la empinada senda que trepa por la ladera salvando en poco tiempo un importante desnivel. Atrás ya vemos la presa y el embalse. Tras 15 minutos de frenética subida, el camino se suaviza algo al mismo tiempo que gira a la derecha y enfila ya hacia los mallos de Ligüerri. Una pequeña escotadura entre los mallos sirve de paso al sendero. Desde lejos parece imposible, pero sabemos que es por ahí. Nos introducimos en un espeso bosque que acaba en el canalón de acceso a la brecha. De nuevo la pendiente se acrecienta, al tiempo que tenemos que tirar de brazos para superar algunos bloques de piedra. Algunos cordinos colocados en estos pasos ayudan a superarlos.
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Primeros metros de ascenso. Detrás embalse de Vadiello |
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La primera parte muy empinada. Abajo queda la carretera |
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Ruta a seguir para atravesar los mallos |
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El Puro |
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Entramos en el canalón |
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Algunos pasos requieren emplearse a fondo |
Una vez superado el angosto y oscuro barranco aparecemos en lo alto de los mallos. Ahora avanzamos por un pequeño bosquecillo de encinas con abundantes matorrales de romero que esparcen por el ambiente una fragancia exagerada. Dejamos atrás el bosque y ascendemos muy suavemente por una superficie de conglomerados que en realidad es la parte superior de los mallos de Lazas.
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Avanzamos al norte. A nuestra espalda hemos dejado la escotadura del collado de Lazas |
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Al fondo Borón y Fragineto |
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Caminando sobre conglomerados |
El paisaje se ha abierto por completo. A nuestra derecha ya vemos el Borón, Fragineto, y entre nubes quiere asomar el Tozal de Guara. Al sur el embalse con sus aguas color turquesa y los estéticos mallos.
Seguimos al norte por esta superficie que parece empedrada. No debemos llegar hasta el final, donde un hito parece recortarse contra el horizonte, sino descender a la derecha por una línea de hitos que va atravesando pequeñas terrazas, teniendo siempre como referencia un pequeño collado verde a los pies de la ladera del Borón.
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Vadiello total |
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Detrás del Borón, Fragineto y Montidinera |
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Itinerario a seguir hasta la cima. Descendemos en oblicuo hacia el collado herboso |
El itinerario está perfectamente señalizado y va perdiendo algo de altura, atraviesa un bosquecillo y desemboca en el collado herboso (1135 mts) donde realizamos un pequeño descanso. Tenemos ya delante la empinada ladera pedregosa del Borón.
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Collado previo a la subida final al Borón
La ascensión final no tiene demasiada historia. La pedregosa ladera está surcada por un montón de trazas con sus respectivos hitos, y todas con la misma dirección E. Son 200 mts de desnivel que no se llegan a hacer pesados. Por fin llegamos a la cima, que al otro lado está colgada sobre un inquietante precipicio bajo el cual el Guatizalema se abre paso a duras penas. La cara Oeste del Fragineto hunde sus estratos verticales en las aguas color turquesa. Un poco más atrás el Tozal de Guara continúa oculto en la boira. Al sur, el embalse y los mallos conforman un conjunto de gran belleza. Ha merecido la pena llegar hasta aquí.
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Olivier, Enrique, Rafa |
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Fragineto y río Guatizalema |
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Cima del Pico Borón (1327 mts)
En la cima no estamos mucho, unas cuantas fotos y para abajo, ya que llevamos idea de comer en Huesca. Descendemos por los canchales a buena velocidad. En el collado nos cruzamos con un numeroso grupo. De nuevo el bosquecillo y a remontar las gradas de conglomerados.
Vamos confiados siguiendo los hitos. De pronto nos damos cuenta que aunque seguimos las marcas hemos dejado atrás el itinerario del collado de Lazas que da acceso al canalón. Avanzamos hasta una pared en la que parece verse un cable. Por aquí no, media vuelta hasta encontrar la traza buena que nos envía hacia la izquierda, y por donde asciende una pareja cargada con cuerdas. Luego en casa, estudiando un poco creo que nos fuimos a la base del Mallo San Jorge por la que discurre una ferrata.
De nuevo en el barranco descendemos los pasos equipados con cuerdas y ya sólo queda el empinado camino que nos deja en el aparcamiento.
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Barras de conglomerados |
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De izquierda a derecha, Borón, Fragineto y Total de Guara |
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El Puro de Vadiello. Se escaló por primera vez en 1953
La modesta altitud del Borón se ve apliamente recompensada con lo variado del itinerario recorrido hasta llegar a su cima. Y la vista desde su cima es magnífica. Ninguna montaña del Pirineo se ve desde ella, pero las cumbres que lo rodean son las más altas y bonitas de la Sierra de Guara. El color del Guatizalema y las frangancias de los romeros son una maravilla para los sentidos. El puntito de dificultad de los pasos del barranco también es un valor añadido.
Una vez más Guara. ha merecido la pena.
1 Julio 2017. Olivier, Rafa, Enrique
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Hola.
ResponderEliminarPues ya es raro que no hubieseis subido al Borón, porque de la Sierra de Guara, es uno de los picos más bonitos que hay para subir, por cualquiera de sus variantes.
Para otra vez os recomiendo subir por la cresta de los Pepes, y bajar por la normal, sale una circular bien maja.
Un saludo.
Muy bonito, Guara un pariente pobre cerca de Zaragoza que nunca defrauda. A por la próxima.
ResponderEliminarANA