El Gratal es el pico comodín. Cercano a Zaragoza es perfecto
para esos días en que el Pirineo está mal, o cuando tienes algún compromiso
vespertino, o cuando en pleno invierno, un amigo viene de viaje con zapatillas
y pantalón de verano y te dice que le lleves al monte, cosa que no ha sucedido
desde hace muchos años, y no sabes dónde ir. Pues al Gratal.
La víspera tuvimos una cuchipanda Pedro, Carlos, Toño y yo.Una
quedada a cuatro, que no se celebraba desde 1984. Tela!!! Jornada entrañable
entre amigos, conversaciones del colegio, de la adolescencia, recuerdos de
nuestros inicios montañeros, La Peña, Canfranero, Canal Roya,…Aquel penoso
vivac congelador en un lugar perdido en la zona norte de Pusilibro…Un vivac no
es una cosa del otro mundo. Todo el mundo lo hace, en una cima, en un lago, en
una cresta, pero, en un lugar inexistente…, que ni sabemos ubicar en el mapa,
ni al que ni sabríamos volver a llegar…¡Qué tiempos!
Descendemos al llano y tras atravesarlo, más rápido de lo
que parecía inicialmente, alcanzamos la ladera del pico (1360 mts), donde una traza de pista y posteriormente un empinado
sendero se retuerce hacia arriba entre los bojes, y sumidos de nuevo en la
umbría. Un grupo de montañeros se une a nosotros. Dicen que vienen del Peiró,
así que van a hacer doblete. Llegamos a la
cima y descubrimos a nuestros pies la Hoya de Huesca. Buena vista, la
verdad. Si no fuera por el frío que hace…, y es que en esta cima, a la que ya he
ascendido un buen número de veces, raramente me he encontrado una temperatura
agradable. La estancia en la cima es fugaz, el viento nos expulsa. Pedro está
aterido de frío, y es que esto no se parece en nada a la Serra de la
Tramuntana, y vaya indumentaria que nos ha traído. En fin, el eligió esta
montaña.
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Desde la cima. Peña Mediodía, y al fondo Guara |
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Hacia el oeste. Sierra Caballera |
El descenso lo
hacemos rápido pero con cuidado. El camino está cubierto de una capa de nieve
que se ha ido helando con las pisadas y hay que extremar las precauciones,
agarrándonos a los bojes que flanquean el itinerario. Más peligro tenía la
fuerte pendiente del gasoducto, donde al final aterricé sin quererlo.
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Peña Mediodía
Casi cuatro horas después llegamos de nuevo a la hospedería.
El viento sigue soplando, y rápidamente nos metemos en el coche. Una salida
corta pero bonita. Un reencuentro, un volver a hacer planes. Lo echaba de
menos.
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Hola Enrique.
ResponderEliminarMenudo día que os salió, la verdad que estas montañas al estar desprotegidas, en invierno o tienes viento o están cubiertas por la niebla.
Yo hace poco también la hice (Peiro, Peña y Pico Gratal y las Calmas), es una ascensión corta pero bonita y si se sube por el collado de Sarramiana, el tramo del hayedo es espectacular.
Un saludo
Hola Eduardo. Cuando estuvimos en Peiró nos adentramos en el hayedo y ascendimos hasta el collado. Buena idea la de combinar Peiró y Gratal, así visitas el hayedo.
ResponderEliminarUn saludo