La Cochata (1911 mts)

Zoom a La Cochata desde Escarrilla

Hacía tiempo que no salía con Fernán, y hoy por fin lo hemos conseguido. La ruta elegida es una circular saliendo de Escarrilla y pasando por el collado de Tarmañones, descender al embalse de Escarra y regresar por el bosque de Crampas de nuevo. Desde el collado, la idea es ascender bien a Tarmañones, bien a la Cochata. Fernán conoce la zona, yo no, aunque siempre que paso por Escarrilla se me va la vista al Oeste, hacia la rocosa Cochata. Así las cosas, yo ya tengo elegida mi cumbre. Salimos hacia la izquierda, un poco antes de la entrada al túnel por una curva de la antigua carretera C-136 en desuso. Enseguida a la izquierda tomamos un camino ascendente mientras el valle del Escarra va quedando abajo a nuestra derecha. Ascendemos por tupido bosque, cruzamos un par de arroyos que normalmente estarán secos, pero después del otoño tan lluvioso el terreno rezuma agua por todas partes. Este camino desemboca en una embarrada pista que tomamos a la derecha, cruzamos una valla para ganado y enseguida, cuando empieza a descender, tomamos otro sendero a la izquierda que sigue ascendiendo entre prados y algunos pinos desperdigados hasta alcanzar una inmensa pradera semi encharcada que, es en realidad el amplio collado de Tarmañones.

Al principio ascendemos por bosque...

...cruzamos algunas barranqueras...

...hasta salir a terreno abierto

Al fondo macizo de Fenías-Argualas

La Cochata, siempre presente

Una extensa pradera ocupa el collado de Tarmañones...

...y es la base sobre la que se asienta La Cochata

Hacemos un pequeño descanso junto a unos pinos, ya bajo la amenazante Cochata. Fernán parece que no estaba muy convencido de ir a esta montaña aparentemente inaccesible, pero desde aquí se ve un resquicio por la cara oeste y parece que la subida por allí no tiene nada del otro mundo, así que ya hemos decidido. Mientras echamos un bocado vemos que hay algunos robellones junto a los escasos pinos. Así que a la bajada daremos buena cuenta de ellos. Siguiendo una línea de hitos nos dirigimos hacia el peñasco de La Cochata, tan solo 150 mts por encima del collado. Una escasa pedrera da entrada a la ascensión final, que trepa por una senda, apoyando alguna mano puntualmente, pero sin ninguna dificultad hasta alcanzar la cima. Eso sí, hay que ir con cuidado porque la pendiente es bastante fuerte. Un vez en la cima, la montaña se desploma verticalmente hacia el norte, por lo que tendremos cuidado de no acercarnos demasiado. Las vistas son muy buenas, se divisan muchas cumbres emblemáticas del Valle de Tena, aunque yo me quedo con la que que tenemos de la Punta Escarra y Pala de Ip. La pena es que toda la Partacua la tenemos a contraluz de este sol de otoño que ya discurre bastante al sur. A nuestros pies tenemos el rebosante embalse de Escarra, hacia donde iremos después de descender de La Cochata. Al mismo tiempo vemos todo el resto de la circular que queremos hacer, ya que enfrente, y al otro lado del barranco de Escarra se ve perfectamente la ladera del Pazino y el bosque de Crampas, por donde pasaremos más tarde.

Collado de Tarmañones. Al fondo, Pala de Alcañiz, Escarra, Pala de Ip

Sierra de La Partacua, a contraluz

Desde aquí La Cochata muestra su parte más vulnerable

Vamos ganando altura. Embalse de Escarra

Desde la cima

Cumbres fronterizas de Portalet. Peiralún, Soques, Ferraturas, Soba

Zoom. Arriel, Palas, Balaitous

Descendemos por el mismo itinerario y enseguida llegamos a la zona de los pinos, donde llenamos una bolsa de Robellones casi sin buscar. Ahora descendemos del Collado Tarmañones hacia la presa de Escarra a través de praderas inclinadas. Antes de llegar vemos decenas de buitres apostados en el suelo. La verdad es que desde la cima hemos visto volar montones de ellos. La explicación la encontramos enseguida. Junto a la presa encontramos un grupo de cazadores de jabalí. Nos dicen que cuando cazan alguna pieza la destripan allí mismo, y por eso los buitres están esperando. Es curioso, pero no se asustan de nuestra presencia. Pienso que estarán acostumbrados porque esta situación la viven con frecuencia, y saben que si todo va bien, comerán. Al otro lado de la presa, mientras disfrutamos del paisaje junto al embalse, vemos como algunos cazadores se afanan en subir una pieza grande por una empinada ladera hacia los coches. Los buitres, cerca de ellos, relamiéndose. Es lo mismo que cuando las gaviotas revolotean encima de los barcos pesqueros. Una cosa curiosa que nunca habíamos visto. El caso es que sacamos montones de fotos de los buitres.

De nuevo en el collado. Atrás quedan La Peña del Cantero y La Cochata

Nos acercamos a la presa del Embalse de Escarra

Los buitres esperando su comida

Embalse de Escarra. Al fondo Punta Escarra y Pala de Ip

Esto solo es una muestra de los que había

Cruzamos la presa

Agua y otoño

Después de cruzar la presa continuamos en ligera subida y luego llaneando por sendero, siguiendo la margen izquierda del río Escarra. Dejamos a la izquierda el camino que lleva al collado de Pazino y comenzamos a descender fuertemente hacia un estrecho con grandes paredones, Las Crampas. Justo al llegar a una pasarela destruída por alguna riada alcanzamos a una pareja de extranjeros que ya vimos descender de La Cochata. Ellos cruzan por uno de los laterales del puente que todavía está colgando, pero como se puede pasar fácilmente por abajo, eso es lo que hacemos. Las cosas que no aportan nada, salvo algún disgusto, mejor dejarlas. El último tramo es un precioso bosque de hayas y abetos donde apenas entra el sol y con el suelo completamente tapizado de hojas y con multitud de setas de todas formas y colores. Otoño total.

Llegamos a Escarrilla cerrando el círculo. Solo faltaba la cerveza, pero el bar del campin había cerrado por una avería, así que lo tuvimos que dejar para más adelante.

Nos apetecía hacer esta circular, pero tampoco teníamos excesivas pretensiones. El caso es que superó ampliamente nuestras expectativas. Disfrutamos del otoño plenamente, colores amarillos y rojizos en los árboles y un verde increíble en los prados. El embalse de Escarra estaba magnífico (he visto fotos con poca agua y menuda diferencia). Una circular preciosa, y aunque parezca raro, la cima no es lo más importante, sino un complemento. Las setas y los buitres, mucho más que una simple anécdota.