Es fácil recordar datos cuantitativos como nombres de picos, altitudes, desniveles, orientaciones, acotaciones geográficas, coordenadas GPS, grados de dificultad en diferentes escalas ... nos sobran mediciones y este blog es sólo para guardar pequeños detalles que sirvan para pulsar el nodo neuronal que dispara en nuestro cerebro evocaciones, recuerdos, sensaciones, sugerencias y demás impresiones cualitativas

2025-02-12

Triste - Pardina de Organiso (circular)

Casa Organiso

Vamos camino del Embalse de La Peña, mi lugar favorito, y puede que el de Fernán también, de ahí que sea él mismo el que propone la excursión que vamos a realizar, la Pardina de Organiso. Es un lugar al que le tenemos un afecto especial. En realidad a toda la zona, tanto las sierras al sur del embalse como las que están al norte, ésta concretamente es la que ahora recorreremos. No en vano, aquí fue donde empezamos nuestros pinitos montañeros, donde cogimos afición a esto de andar, subir, bajar. Esos veranos adolescentes sin preocupaciones, sin prisas, sin problemas, veranos que han quedado muy olvidados, pero que con actividades como ésta despiertan recuerdos y remueven el espíritu. En fin, nos encontramos en Triste, donde hemos dejado el coche, aunque antes hemos parado en el mítico Jabalí a tomar un cortado. Es lo único que hemos encontrado abierto.  Junto a la casa del Telar sale una pista en dirección norte que tomamos en subida ligera. Ha nevado bastante en el Pirineo estos días pasados, pero aquí no, aunque ha llovido lo suyo y la pista está muy embarrada. Tras unas primeras revueltas salimos en lo alto de la margen derecha del barranco de Triste (o de Ena), por donde volveremos. Ganamos altura en dirección NO con magníficas vistas a nuestra espalda, sobre todo del embalse, Peña Ruaba y Sierra de Santo Domingo. 

Triste

Embalse de La Peña. Al fondo Punta Común

Enseguida vemos que el barro va a protagonizar buena parte de la excursión

La Pista se eleva sobre el Barranco de Triste. Al fondo La Peña estación

El barro se intensifica y nos obliga a ir más lentos de lo normal. Hay tramos que es un auténtico lodazal, incrementado por las pisadas de las vacas que oímos, pero de momento no vemos, hasta que llegamos a una revuelta y nos tropezamos con una que nos corta el paso. Lo intentamos, pero nos mira con mala cara y hace mención de embestir. Madre mía, y eso que yo estoy acostumbrado a los rebaños vacunos, pero ésta tiene mala pinta. Lo volvemos a intentar y se nos vuelve a mirar con un mal gesto, así que trepamos por la ladera para sortearla, aunque hemos de bregar con las aliagas y los erizones. Por fin de nuevo en el fango, ya libre de vacuno. Alcanzamos una pista que viene de las casas del antiguo Hispano Club. Estamos en lo que siempre habíamos llamado collado de Santa María, y al sur de nosotros el barranco que desemboca en ese pueblo, aunque ahora le llaman el Barranco de Sierra Valle, como a toda esta sierra que estamos atravesando. Justo en el cruce de pistas, sale al norte el antiguo sendero, que tomamos fugazmente para salir de nuevo a la pista ya claramente hacia el norte, y con estupendas vistas del Pirineo, concretamente desde Collarada hasta las Tres Sorores completamente vestidas de blanco.

Vamos ganando altura y las vistas se amplían. Sierra de La Partacua

Vaca aparentemente inofensiva, pero que nos desafiaba a intentar seguir la marcha

Así, que bordeamos por zona de bojes y erizones

Para salir de nuevo al barro

Sierra de Santo Domingo

San Juan de La Peña

Oroel

Dejamos atrás una edificación ruinosa y seguimos barro y más barro siempre hacia el norte. A nuestra izquierda se adivina el barranco de Paternoy o Bergosal. Atravesamos varias puertas alambradas para guardar el ganado. Llegamos a un desvío que tomamos a la derecha en ascenso, el desvío a la izquierda conecta con Pardina Lagé en barranco de Paternoy. El bosque de pinos es inmenso, aunque también destacan algunos robles. Coronamos un alto, desde el que ya vemos nuestro destino, Organiso, y ya de bajada alcanzamos la arruinada pardina. A la izquierda continúa la pista que lleva en dirección al pueblo de Ena. 

Antigua edificación en ruinas


Collarada, Collaradeta y Somola

Casa Organiso, rodeada de maleza

El edificio principal aguanta de momento, aunque el tejado muestra ya algún daño. La construcción anexa, al norte, está completamente caída, y la edificación que guarda el pozo está invadida por las zarzas. Hace 50 años estuve aquí por primera vez, y ya estaba abandonada, lo que quiere decir que la construcción realmente era muy buena, porque todavía aguanta. Tanto la puerta como las ventanas están protegidas y seguramente habrá evitado el deterioro en caso de que hubiera entrado el ganado. Siempre me ha parecido un lugar enigmático. Llegabas después de la caminata y era extraño no ver a nadie, pero todo estaba como muy cuidado, las paredes encaladas, las praderas, el pozo. Era como si los moradores se hubieran ausentado y fueran a regresar en cualquier momento. Recuerdo que había árboles frutales, concretamente algunos ciruelos, que nos servían para refrescar la boca después de la buena andada hasta aquí. Ahora las zarzas invaden prácticamente todo, aunque la pradera que baja hacia el oeste en dirección al barranco de Organiso todavía se ve bastante limpia. Desde aquí, buenas vistas a San Juan de La Peña y el Pirineo.

El edificio anexo está completamente arruinado. La caseta del pozo permanece oculta por la maleza.


Así se veía en 2007. Como se puede apreciar, el conjunto se ha degradado considerablemente en los últimos años.

Aunque el sol reina en el cielo, no hace mucho calor que digamos, así que nos disponemos a abandonar el lugar. Llevamos un track que desciende por la pista hacia Ena para luego retomar el barranco hacia Triste, pero salen muchos km. Así que le propongo a Fernán ir a buscar el antiguo sendero que asciende por el barranco de Organiso. Como tenemos mapa con la línea de puntos del olvidado camino y también gps, vamos descendiendo por la pendiente herbosa, luego por bosque que se deja caminar fácilmente, algunas sendas de animales nos permiten seguir descendiendo hasta llegar al barranco, donde lo cruzamos y ya tenemos la señal gps encima del itinerario. Ahora se trata de descender por la margen derecha por un bosque muy, pero que muy cerrado. Tenemos que ir abriendo los arbustos de boj con las manos, pero afortunadamente el suelo está limpio, quizá por el paso de corzos y jabalíes, porque humanos por aquí puede que haga mucho que no pasa nadie. Nosotros siempre recorríamos este sendero, pero claro, han pasado tantos años…En un claro del bosque pasamos a la margen izquierda y encontramos una trocha que discurre junto al río y que ya no abandonaremos hasta el entronque con el barranco de Ena. Por esta zona vemos que ha habido ganado, incluso algún bloque de sal hay por allí suelto. Llegamos al mencionado barranco, camino balizado que tomamos a la derecha. Cruzamos de mala manera el río, que va bastante sobrado. Pensábamos que tendríamos que descalzar, pero al final no hizo falta.

Abandonamos la Casa descendiendo por una pendiente herbosa en dirección oeste

Después de alcanzar el barranco de Organiso y descender por un tupido bosque, cruzamos a la vertiente derecha y encontramos una trocha, que ya no abandonaremos.


Hasta llegar al barranco de Triste o Ena

El río baja bastante crecido

Dejamos a la izquierda una edificación de buen tamaño, con aprisco para ganado. El tejado ya no existe, aunque en el 75, con Pedro y Carli, estuvimos acampados allí mismo, y todavía tenía la techumbre. Continuamos río abajo, ya siempre por camino balizado. El bosque está precioso, no lo recordaba tan frondoso. Cerca del embalse, nos asomamos al cauce del barranco donde vemos las apreciadas pozas que en verano están bien concurridas. Son hermosas, con color turquesa, lo puedo asegurar porque nosotros también las hemos usado, aunque hoy, la crecida del río hace que el turquesa haya sido sustituido por un color marronáceo. Acabamos en Triste, recorriendo un camino de alcorce que ya existía antaño y que ahora está incluso balizado.

Enseguida encontramos las ruinas de este edificio. En 1975 estuvimos acampados Carli, Pedro y yo
 
Continuamos por buen camino GR

Otra buena construcción ganadera

Barranco de Triste

Embalse de La Peña y Foz de Escalete

Camino de alcorce entre el Barranco y Triste

16 km de inmersión en nuestro pasado que han dado mucho de sí. Lo que más nos sorprende es el cambio que ha pegado el monte en lo referente a la vegetación. El bosque se ha extendido mucho, quizá debido al aumento de temperaturas y a que el ganado ha disminuido bastante. Pero es curioso comparar las fotos de ahora a las de hace 50 años. Acabamos la jornada en la Peña, donde visitamos la estación y las obras de renovación de la vía del Canfranero y como colofón, en el bar de La Peña, el consabido carajillo de Baileys.


Verano 1975. Acampada en el barranco de Triste

Verano 1975. Molino de Ena

Verano 1975. Pardina de Organiso

31 Enero 2025. Fernán, Enrique



2 comentarios:

  1. ¡Hola chicos!
    No sé si me lieado pero a lo que iba:
    Esa foto del 75 ¡no tiene precio!
    Es la vida que pasa...
    ¡Disfrutadla mientras se puieda y que vaya bueno!

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  2. Gracias por tu comentario. Tempus Fugit. Seguiremos disfrutando lo que podamos, aunque por ahí dicen que el que tiene mucho pasado, tiene poco futuro. En fin.
    Saludos

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