Punta Llerga (2267 mts)

Cara SO de Punta Llerga, vista desde el Hospital de Puértolas

No sabemos si será la luz que proporcionan unos rayos de sol tan oblicuos, si será el frío penetrante que sentimos por primera vez desde el invierno anterior, si será el silencio y la soledad que transmite la montaña en esta época, pero nos encantan las excursiones prenavideñas. Con ganas de disfrutar de este ambiente que tanto nos llena nos dirigimos a Punta Llerga, mirador privilegiado en el corazón del Sobrarbe, vigilante sobre los valles del Cinca y Chistau.



Collado de Santa Isabel. Bordearemos la pared por la dcha.

 

Tomamos en Saravillo la pista que nos conduce al Collado de Santa Isabel, en buen estado salvo un par de puntos en los que hay que extremar la precaución, y aún así el coche pasa raspando las piedras.

En el collado, a 1542 mts de altitud hay un refugio libre en el que aún permanece un grupo de montañeros que han pernoctado la noche anterior. El cielo está cubierto de nubes altas.

Canal de la Litera

Comenzamos la marcha sobre las 10 h. buscando la salida del extenso collado hacia una característica pared que cae del vasto macizo de Llerga. El comienzo es algo confuso, aunque pronto encontramos la senda que discurre por el interior de un bosque de bojes y pinos rojos, trufados de alguno negro. Vamos bordeando la pared por el norte hasta que llegamos a la Canal de la Litera, una empinada y desnuda cuesta por la que progresamos de forma incómoda por piedras inestables. Por aquí no hay nieve, pero seguro que se complicaría bastante con un dedo de nieve helada. Una vez superado este tramo, salimos a una empinada pradera que nos deja en la suave cresta NE, encontrándonos practicamente en la vertical de Saravillo.

Saravillo, mil metros por debajo de nosotros.

Ascendemos por la cresta NE. Al fondo Peña de Sin, y más atrás Pavots y Eristes

Hacia el Este, Movisón Gran, Raymon d'Espouy y Cotiella. Abajo el collado de Santa Isabel

 Aunque los pronósticos de la meteo eran optimistas, nos sorprende la facilidad con la que 

A lo lejos divisamos la cima

  ha despejado el cielo de oeste a este, regalándonos un día espléndido. Nos llama la atención que los primeros rayos de sol llegan a Saravillo a las 12 h. abandonando el pueblo tan sólo dos horas después. ¡Qué frío tiene que ser el invierno en este lugar! Sin embargo los pueblos más altos, como los de la ''Comuna de Sin" disfrutan mucho más tiempo del astro rey. Mientras tanto vamos progresando por terreno cómodo y comienzan a verse ya las distintas puntas del macizo separadas por una amplia depresión en la que observamos una pequeña balsa seca (dolina). A lo lejos un numeroso grupo de sarrios nos vigila.

A 2100 mts pisamos una escasa capa de nieve, aunque podíamos haberla evitado.

El blanco elemento está retrasando mucho su llegada en este otoño tardío. 

A 2100 mts encontramos una ligera capa de nieve

Divisamos ya la punta más alta de todas, nuestro objetivo, que se distingue por albergar en su cima un vértice geodésico. A nuestra espalda siempre vigilante el macizo de Cotiella



Macizo de Cotiella

Después de menos de tres horas de entretenida ascensión alcanzamos la cima. Vemos kilómetros y kilómetros de conocidas cimas de oeste a este, y de norte a sur. Las vistas son extensas y nos llevan desde Telera a Monrebei, de Monte Perdido a las Maladetas. Vemos La Munia, el Castillo Mayor, Peña Montañesa. Divisamos a nuestros pies Laspuña, Lafortunada y Saravillo; un poco más lejos los pueblos de ''La Comuna de Sin'' y la trilogía Plan-San Juan-Gistain. Vemos Tella, las aguas de los embalses de Lafortunada y Plandescún con curiosas tonalidades plateadas, siempre en umbría y con aspecto gélido.

Punta Llerga (2267 mts)




Cara norte de Peña Montañesa

 


''...y dice Cotiella que más alta es ella''

Taillón, Casco, Monte Perdido. En primer término garganta de Escuain



El día es fresco, algo por encima de 0º, pero estamos bien en la cima, no hace aire y hay sol. De todas formas hay que regresar. Lo hacemos por el mismo itinerario

Descendemos por el mismo itinerario

Llegamos al coche poco más de las 15 h. Nos sorprende que la excursión haya sido tan corta, no estamos acostumbrados. No queda ya nadie en el refugio de Santa Isabel. Accedemos a su interior y echamos un buen trago en la fuente que se encuentra en sus proximidades. Nos montamos en el coche y emprendemos el regreso, pero aún pararemos en Saravillo donde compramos queso semicurado de Cabra y Vaca. Luego volvemos a detenernos en el Hostal de Salinas, donde tantas veces hemos pernoctado. Allí tomamos un refrigerio y continuamos, aunque aún haremos una última parada en el Mesón de Puértolas donde fotografiamos la cara SO de Punta Llerga acariciada por los últimos rayos de sol

De vuelta en el collado

Curioseando

Ya queda menos para la clásica de San Esteban.

10 diciembre 2011. Enrique, Marta, Fernán