Peiró (1586 mts) desmanes urbanísticos

Pues érase una vez un oscuro político del Ministerio de Medio Ambiente, allá por Madrid, del programa de "Caminos Naturales" que por alguna extraña razón tenía pendiente de asignar una partida presupuestaria de 800.000€ y por alguna razón más extraña todavía decidió invertirla en la Hoya de Huesca.

Claro, desde un despacho, un tonto con una tiza un funcionario con un mapa cartográfico, no quería complicarse demasiado con la elaboración del proyecto, no fuera a tener que supervisarlo in situ, y decidió urbanizar tramos fáciles, sencillos y cerca de la carretera, que eso de andar cansa. Ni corto ni perezoso, preguntó por donde caía  Huesca en el mapa, buscó algo muy cercano, Argúis, por ejemplo, que tiene embalse y se ve bien y pensó ¿dónde se andará menos? Pues al Peiró, que dicen que aloja uno de los hayedos más meridionales de la provincia, además ya tiene una figura de protección del territorio como Lugar de Interés Comunitario (LIC) Monte Peiró – Arguís desde Enero 1997. 

Una escalera que no sube marca el inicio

Pino laricio

El Camino Natural comunica Agüero con Bierge y si bien hay alguna intervención dentro de lo razonable, como la cadena que protege un trozo de sendero desprendido en la subida al Pico del Águila, en general ha sido bastante criticado por los colectivos montañeros y conservacionistas. 

El pico, visible desde todo el recorrido, con la inútil barandilla.

Para ascender al pico Peiró hay que seguir la carretera de Arguís a Bentué de Rasal, tomando una pìsta que sale a la izquierda, todos los desvíos están indicados, hasta una explanada donde dejamos el coche. Tomamos el camino de la presa de Arguís hasta encontrar los letreros que marcan el inicio de la senda. Aquí llama la atención una especie de escalera de madera en llano, absurda dentro de su inutilidad. La senda sube con pendiente pronunciada atravesando bosques de repoblación de pino laricio. 

¿Peldaños a dónde?

Sirgas en medio del camino

Y más sirgas ...

Tejo

 Más arriba, penetra en la vertiente NE internándose por un hayedo magnífico, combinado con abundantes tejos y vulnerado por vallas de madera, postes metálicos y sirgas en un camino suficientemente ancho y sin ninguna necesidad de proteger. 

Hayedo

Desvío al collado Sarramiana

¿ésto qué es?

Efecto devastador de los burócratas en la montaña

Al collado, marcado por hitos

Saliendo del hayedo, parece que se acabó el presupuesto y a partir de aquí el camino discurre entre bojes, erizones y algún acebo, señalizado por hitos y mojones tradicionales de piedras. Sigue una barranquera en dirección Oeste para llegar al collado que desciende hacia la Garoneta. A partir de aquí, el ascenso a la cima del Peiró no tiene dificultad. Me encuentro con un grupo almorzando que me ofrece su bota de vino. Hago fotos y comienzo el descenso.

Erizones hasta la cima

Cima del pico Peiró, 1586 mts

Gratal

Valle de la Garoneta

Gabietous, Taillón, Brecha de Roland, Casco, Marboré

Hoya de Arguís con Peña Guara y pico del Águila al fondo

A lo largo del camino me he cruzado con senderistas y con todos hemos comentado la inutilidad de las barandillas. En el descenso, me cruzo con otros grupos que también me ofrecen su bota de vino (es lo que tiene la media montaña) y más abajo me encuentro a una pareja de veteranos, Jesús y Eugenio, que aún conservan la inquietud por encontrar caminos donde no los hay. Quieren subir al Peiró y trazar una nueva variante para el descenso: desde el collado, nuevamente ascender al cresterío rocoso que recorre la loma superior hasta el collado de Sarramina y descender al bosque de hayas. Como me parece muy interesante, les pido que me envien un e-mail con el resultado, y así lo hicieron:

¿hay camino por allí?

“Nos pediste que te informáramos de si habíamos logrado pasar por arriba hasta el hayedo. Pues bien, aunque no nos fue fácil encontrar senda al comienzo, pues no dimos con una senda buena y clara, desde el collado del pico Peiró, tras pasar al otro lado del collado por una brecha en las rocas, bajamos por una especie de barranco sin encontrar la forma de subir a la cresta. Al cabo de avanzar unos 300 m y peleando contra bojes y erizones, ascendimos hasta la cresta, que nos quedaba a la izquierda y llegamos por fin a lo alto de esa cresta. Pues bien, una vez allí se podía transitar tranquilamente por sendero bastante marcado (Duda: ¿desde dónde arrancaba ese sendero, quizá desde el mismo collado de Peiró?).  Fuimos avanzando por el sendero de la cresta hasta llegar al collado de Sarramiana, después de pasar por lo alto del bosque de hayas. Como veníamos un poco más altos que el collado, el descenso lo iniciamos en un punto en que la cresta giraba suavemente hacia la derecha, donde encontramos un mojón por el que empezamos a bajar los aprox. 50 m de desnivel hasta el collado citado (que lleva hacia Bolea y el Gratal). Una vez en el collado, iniciamos el descenso por sendero muy cuidado, de nuevo con lujo de barandillas y pasamanos, hasta el camino del Peiró. Por cierto, esta bajada es preciosa, hay unos ejemplares magníficos de hayas, merece la pena verlas”

El descenso atraviesa de nuevo el hayedo

Cara N. del Peiró

  Abril 2012. Rafa.