Con ocho días por delante para hacer montaña de la "buena", me reúno con Alfredo en Jaca donde preparamos el material, siendo nuestra intención hacer algunas de las escaladas clásicas que popularizó Patrice de Bellefon en su obra mítica "Pirineos, las 100 mejores ascensiones".
Al dia siguiente carretera, cruzamos la frontera y nos dirigimos hacia Luchón. Aparcamos en las Granjas de Astau y subida al refugio de Espingó. Noche perfecta, cosa rara en un refugio: cuartos pequeñitos y ¡¡nadie ronca!!. El guarda nos comenta que no hacen falta los crampones para las aproximaciones. Fantástico, los dejamos. Y para ir del Spijeoles al refugio del Portillon, nos recomienda la Vía de los Mineros. Así lo haremos.
A la mañana siguiente, madrugón y subida a la pared Este del Spijeoles, dejando abajo la niebla de este valle tan conocida por todos nosotros.
El Gran Diedro discurre por la cara Este del Spijeoles, con un recorrido de 300 mts y una dificultad de IV+ (máximo V+).
|
Bordeamos el nevero por la drcha. y enfilamos las vía que no tiene perdida. Seguir el diedro en magnifica roca. Reuniones equipadas con 2/3 clavos y varios en todos los largos. En la salida, se flanquea el bloque por la derecha, es el paso mas duro de la vía, V+, con varios clavos en la grieta y uno en la laja, con cintajo, lado derecho, que te hace apurar el equilibrio y la adherencia.
Tardamos unas 4 horas en la escalda, subimos a la cima y fotos. Para la bajada, lo hacemos por la normal, hasta que nos desviamos en el Lago Glacé para pegarnos a la pared de la Tusse de Montarque, todo en niebla densa, y siguiendo la pared desde un colladito de arena, aparece la Via de los Mineros, que flanquea la Tusse a unos 2500 mts.
La niebla va despejando y la antigua vía de los mineros resulta aérea y preciosa, pero ¡ojo con agarrarse al cable! : en algunos tramos esta suelto.
La noche en el Refugio del Portillon ya no es tan buena. Dormitorio Lezat ¿casualidad?, enorme, calor y ¡¡ronquidos que parecen aludes de roca!!. Salimos y nada mas pasar la presa y subir un poquito, nos desviamos por praderillas y luego pedrizas para llegar a la derecha del espolón Oeste del Lezat que tiene dificultad de IV. Corta aproximación, que gustó.
El comienzo de la vía transcurre por una canal a la derecha y luego otra a la izquierda, por mala roca, para encaramarse al espolón. Se va buscando. Los primeros largos son suaves. Algún flanqueo, por canales de la drcha. Siempre que te sales del espolón unos metros, la roca es mala.
El bloque empotrado viene muy bien para ir recogiendo la cuerda sin que se enrede |
No pasa mucha gente por aquí, no. El resto continua por el filo en roca...buena, que cuando la golpeas tiene ese sonido a hueco que .....¡en fin! poco después vemos y escuchamos un alud de roca inmenso en la cresta Lezat-Quayrat, a la altura del collado. ¡¡No, la roca aquí no es muy buena!! Filo y espolón y llegamos a la misma cima. Es bonito. Pero hemos tardado 06:30 en la vía, mas por la precaución de escalar en esta roca que da tan poca confianza que por la dificultad en sí misma.
Bajada por la normal, refugio de Portillon y seguimos hasta el aparcamiento, para encontrar un hotel en Luchon donde nos acogen por misericordia, pues a esas horas, las 21:00, todo en Francia esta cerrado. Nos dejan ducharnos y cena fría. Algo es algo. Nos reímos mientras nos hidratamos con "panaches" (cerveza con gaseosa).
A las 05:00 ya estamos andando, pasamos la Hourquette y poco después campo a través por la morrenas hacia el pie del glaciar.
Vamos subiendo por terreno roto pero con tan mala pata que en la ultima morrena, muevo una piedrecilla a la que no la doy importancia ... pero veo que en su caída rodando mueve otra piedra mediana y, ésta, a su vez, una mas grande. Grito "¡¡Piedra!!" a Alfredo que esta unos 10 metros por delante de mi y con la luz de los frontales vemos la pequeña avalancha que cae hacia Alfredo; esquiva la grande, pero le alcanza una que no llegamos a ver. ¡¡Piedra!! golpe, dolor, seguimos ahora ya subiendo hacia el glaciar, zona derecha, y cada vez mas dolor.
Nos paramos y examinamos el dedo que se esta poniendo de color y tamaño como una morcillita. Se prueba el pie de gato y ve las estrellas de dolor. Retirada. No hay otra solución. Bajamos hasta el Refugio de Oulettes por terreno fácil, para evitar las incomodas morrenas, y tomar el buen camino que unen los dos refugios. Renqueando hace la bajada hasta el coche. Larga carretera a Jaca y, en efecto, la falangeta del dedo meñique se le ha roto.
El dedo curara solo, pero hasta que baje la inflamación ¡¡solo puede ponerse chanclas!! Gracias por todo Alfredo... y perdona, fue sin querer ... !! ja, ja, ja.!!
Nos veremos en la proxima. ¡¡Quedan tantas cosas pendientes !!
Septiembre 2013. Alfredo, Pedro
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿qué te cuentas?