Cimaquear. Así se denomina al hecho de subir una cima y vivaquear en ella, y aunque no tengo ni idea de dónde habrá salido este "verbo", se está popularizando rápidamente en la web. Ese nombre tenía mi intencíon, subir al Bisaurin por la tarde para hacer fotos del atardecer y del amanecer.
Me fío demasiado y salgo tarde, llego al refugio de Lizara y comienzo a caminar sobre las 18:30 pensando que mucho tendré que correr para llegar a la cima con luz, tengo por delante 1200 mts de desnivel.
Sin parar ni un momento, casi sin darme cuenta llego al collado del Foratón, hace una hora que salí y el sol y está demasiado bajo para mi gusto.
Sin parar, sigo subiendo por el buen sendero que trascurre, al comienzo, por terreno herboso y erosionado. Cuando llego a las pedreras, el sol comienza a ocultarse, pero su reflejo confiere tonos rosados tras los macizos de Aspe y Collarada.
Hacia el Este, por detrás de Collarada, nubes de tormenta |
Estos colores me recuerdan aquella ascensión invernal al Puntal de Secús, de gélido recuerdo, que finalizó con las mismas tonalidades. Me cruzo con un rebaño de sarrios que me miran curiosos.
Decididamente, el sol se va a poner antes que llegue a la cima, cada vez está más oscuro. Subo sin pausa, ni siquiera para beber agua, y oscurece sin remedio. Pierdo la senda y los hitos no se distinguen, decido subir en línea recta, pensando que si la vía hace zetas, en algún momento la cruzaré, y así ocurre, pero ya a pocos metros de la cima. No he ido despacio, me ha costado dos horas y media subir, pero llego completamente a oscuras.
No veo nada, la luna aún no ha salido, no encuentro los vivacs, pequeños semicírculos de piedras que protegen del viento, así que echo la esterilla y la funda vivac en la misma cima. Inclinada hacia el sur, acerco una piedra grande para que me proteja de rodar, me imagino haciendo la croqueta encerrado dentro de un saco. Al sur se ven perfectamente las luces de los pueblos, al norte, Aguerri, Peña Forca, Castillo de Achert, etc. ocultan cualquier luz.
Hace frío, comienzo a hacer fotos con exposición, salen reflejos, estrellas y estelas (¿aviones? ¿estrellas fugaces?) que no se ven a simple vista. Curiosa la inmensa contaminación lumínica en el horizonte sur, se nota el efecto de las ciudades. Veo también relámpagos, lejos al NE. Cada vez hace más frío. Meterse tiritando en un saco que, a su vez, está dentro de una funda-vivac, no es fácil. Tardo un poco en entrar en calor pero duermo como cuatro horas hasta que me despierta el viento golpeando el saco bajo una luna brillante.
Es aún pronto, amanecerá sobre las 7:30 pero reflejos amarillentos señalan el este, un línea interrumpida por la pirámide que sobresale de Collarada. Hace mucho frío y viento, no había contado con esto, lo que menos apetece es salir del saco para hacer fotos, saco un brazo lo justo para disparar la cámara. Si salen torcidas, ya las editaré.
Al este los amarillos dan forma a los relieves, al sur los tonos azulados delimitan planos focales hacia Peña Oroel.
Peña Oroel |
Hasta que el sol asoma tras el horizonte y los relieves de nuevo se borran con los contraluces.
Veo como las formas resurgen, primero sombras, siguen colores casi monocromos, no tengo ninguna prisa por salir del saco, menos aún por contorsionarme para disparar fotos hacia atrás, esos colores apagados arruinarían cualquier panorámica.
Sigo dentro del saco sin ninguna prisa, esperando como un lagarto que caliente el sol
En primer plano, Midi d'Ossau. Más atrás Pallas, Balaitous, Frondellas |
Una hora después del amanecer es la mejor luz para las fotos, contrastes que parecen forzados, las montañas son escenarios de cartón y las aristas, recortes pixelados.
En primer término, Sombríos Aspe, Pico de la Garganta, Lecherines. Al fondo azulada Collarada,
Hacia el Este destaca la silueta afilada de Anayet |
Oroel, Guara
Las formas se crean y recrean con el sol, aparecen picos lejanos
Ya fuera del saco y con buena luz saco fotos del Castillo de Achert
Y de Aguerri, Peña Forca, Alanos
Desayuno con poco apetito y comienzo a bajar por el buen sendero marcado por hitos, qué diferencia con la ascensión de anoche.
Antes de llegar al collado, veo el refugio rodeado de bosques y prados.
Primero me cruzo con los sarrios, más tarde con un gazteiztarra que ha madrugado, depués ya van apareciendo montañeros que aprovechan estos primeros días de Otoño.
30 de Septiembre 2018. Rafa
Hola Rafa.
ResponderEliminarQue bonitas fotos ofrecen los atardeceres y amaneceres, aunque ya a finales de septiembre la temperatura en altura empieza a descender, quizás sea un poco tarde para hacer vivac.
Un saludo
Si, me sorprendió el viento, no esperaba tanto frío.El espectáculo vale la pena, al menos una vez ...
EliminarSigamos disdrutando de la montaña en cualquiera de sus facetas, que son muchas