Anayet (2574 mts) y Vértice de Anayet (2555 mts)

Midi d'Ossau y Anayet, vistos desde el Vértice de Anayet

Siempre merece la pena volver al Anayet. Más que una montaña es un paraje de ensueño. Los ibones, las praderas, el Pico, el Midí, los colores verdes, azules, rojos. En realidad es su conjunto el que produce atracción. Por eso, y aunque ya tenemos varios Anayets en nuestras piernas, decidimos volver acompañados de Francine y Marta, que todavía no lo conocen. A diferencia de otras veces, partiremos del parquin de Portalet-Formigal, con lo que evitaremos caminar por la pista asfaltada de Anayet-Formigal. Tomamos una clara senda que asciende junto a la silla que lleva al collado Garmet. Enseguida llegamos a un pequeño ibón. Desde allí, conservando la altura, avanzamos por encima de la Cabaña de la Glera, y bordeando el Pico Espelunciecha, aparecemos en el rellano de los Ibones.

Salimos desde el Parquin de Espelunciecha por las pistas de esquí

Pasado el collado Garmet encontramos este bonito ibón sin nombre

Hacia el rellano de los Ibones. Al fondo Pico Culibillas

La postal desde aquí, con la mole del Anayet al fondo, por muy conocida, nunca defrauda. Y eso que el día tiene cierta calima que hace que no sea una visión nítida, sobre todo a los macizos más lejanos. Aquí siempre encontramos gente, pero hoy hay menos personal, quizá porque los franceses tienen el acceso cortado por un desprendimiento en Portalet…Un poco más arriba del lago semicolmatado hacemos una breve parada para comer algo, y ver lo que nos espera. Continuamos por la senda, que se empieza a enderezar. Atravesamos algunos pequeños neveros y nos plantamos en la última pendiente que da acceso al collado, el collado rojo de Anayet. He leído que son rocas del Pérmico, de hace 300 millones de años, en la era paleozoica. Buff.

Ibones de Anayet

Anayet

Hacia el collado rojo de Anayet

Llegando al collado

Continuamos, en un primer momento, por un senderillo a la izquierda de la mole del Anayet. Enseguida ascendemos a la derecha hasta incorporarnos al lomo de un color rojo intenso, dirigiéndonos ya francamente hacia la pared. La roca roja ha dejado paso a las andesitas de color gris. Una descompuesta glera nos incorpora hasta el pie de la misma muralla. Tenemos justo a nuestra derecha el paso equipado con cadena que atraviesa la muralla hacia el Este, pero nosotros subiremos una corta chimenea a la izquierda, justo antes de la cadena.

Bordeamos por la izquierda

Enseguida doblamos a la derecha para pasar a la otra vertiente

Nos dirigimos hacia la muralla. Al fondo el Vértice de Anayet

Al pie de la corta chimenea

Tras una mínima trepada, nada difícil, desembocamos en un canalón herboso que asciende fuertemente hacia la cresta. No tiene ninguna dificultad, aunque el patio que se va abriendo es algo sobrecogedor. Ya en la cresta, avanzamos fácilmente, sorteando algunos obstáculos por pendientes herbosas por la derecha. Alcanzamos la salida de la canal de la vía normal e inmediatamente la cima, en la que solo hay dos montañeros. Aprovechamos para sacar fotos antes de que un grupo bastante numeroso llegue a la cúspide. Es lo que tienen estas cumbres emblemáticas, que casi siempre tienes que compartirlas.

Marta y Francine ya han superado el corredor herboso y llegan a la cresta

Rafa, saliendo de la chimenea

A ratos bajo la cresta....

y otros sobre ella

Llegando a la cima

Ibones de Anayet, y a la izquierda la Rinconada de Canal Roya

Canal Roya y Midi 'Ossau

Descendemos por la canal sur, cruzándonos con gente que sube. La verdad es que por aquí es realmente fácil. Llegamos a la cadena, y la atravesamos sin dificultad. Se me hizo más larga que otras veces, y la verdad es que no sé como la primera vez que estuve por aquí, pudimos atravesar este paso sin protección. Recuerdo que tenía fama el llamado “paso horizontal de Anayet”.

Descenso por la canal sur

Paso equipado

Desde aquí se ve el paso de la cadena en toda su longitud

Volvemos al collado

Al llegar al collado rojo, las chicas proponen seguir al cercano Vértice de Anayet, así que hacia allí ascendemos. Esta montaña sí que está formada completamente por rocas rojas. Alcanzamos sin ningún problema el vértice geodésico, desde donde se disfruta de una magnífica vista sobre el Anayet. Estamos ya en la divisoria con la Canal de Izas, y enfrente tenemos Punta Escarra, Pala de Ip, Moleta, etc.

Hacia el Vértice de Anayet

Paraíso geológico. Al fondo Pico Lecherín y Aspe

Cima del Vértice

Canal de Izas. La Partacua, Escarra, Pala de Ip, Moleta

Comemos algo, al tiempo que disfrutamos de una soledad absoluta. Tras un buen rato en la cima iniciamos el descenso por el mismo itinerario. Volvemos a pasar por el llano de los ibones, ya con la luz de tarde, fotos y más fotos. Qué lugar tan bonito. El resto del itinerario, caminando tranquilamente, disfrutando de las vistas hacia las moles de Lurien, Balaitous, Infiernos, etc.

Comenzamos a descender hacia el collado

Hacia el Sur. Punta de la Garganta, y a la derecha Barranco de Culibillas

Hemos pasado un día perfecto. La ascensión al Anayet, último resto de un volcán de 300 millones de años, ha sido una gozada. A la vuelta, en Escarrilla, cerveza y un montón de risas. ¡¡Qué gozada!!