Peña Ruaba desde el Sur, junto al parquin. |
Muchísimos años hace que no voy a esta zona en verano, donde el calor suele apretar de lo lindo, pero hoy ha surgido así. Después de un buen almuerzo en Ayerbe, llegamos a Murillo de Gállego donde tomamos la pista que nos dirige hacia la mole de Ruaba. Dejamos a la izquierda un muro de piedra de una finca, y más adelante dos grandes balsas artificiales, para llegar a un pequeño ensanchamiento 100 mts. antes de un barranco. Aparcamos el coche y justo aquí vemos lo que parece el inicio de la senda. Efectivamente, tras unos pocos metros de titubeo el camino ya es claro y se dirige en línea recta hacia el techo llamado Cueva Calva.
Rebasamos Cueva Calva y nos dirigimos hacia el O para bordear toda la Peña |
Los buitres apenas se asustan por nuestra presencia |
Pequeño llano herboso antes de ascender hacia la escotadura. Poco antes nos desviamos a la derecha para atacar el espolón
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El comienzo de la vía está medio oculto por la vegetación |
Al principio es bastante tieso. Una cadena suple en parte la escasez de grapas en algunos tramos |
El tramo duro acaba en la arista norte. Ahora ya es un paseo |
Por la arista. Al fondo Punta Común, y más atrás asoman los Mallos de Agüero |
Precipicio sobre el valle del Gállego |
Desde la cima, vista sobre el Gállego y Riglos |
Descenso por la Ferrata Sur o de La Mora |
Este esbelto escarpe es opcional, aunque también está asegurado por cable |
Desde la aguja vemos muy cerca los Mallos de Riglos |
Wien y Laura descienden por la muralla sur. La verdad es que es menos de lo que parece |
Ya concluyendo la excursión volvemos a pasar por Cueva Calva |
Luego, en Murillo un plato combinado y jarra de cerveza. Para hacer la digestión un paseo por la presa casi centenaria del Pantano de La Peña con evocaciones de la infancia. Incluso a la vuelta al coche vemos serpentear un canfranero Tamagochi, que no sabemos si posteriormente se averió.
Después de comer en Murillo, nos damos un paseo por la presa del Pantano de La Peña |
Nubes de tormenta sobre el embalse |
13 Julio 2013. Rafa, Enrique
Tuvísteis buen día, caluroso supongo.
ResponderEliminarLa primera vez que hice estas ferratas fue a la inversa que vosotros, con el " aliciente" de que, aún estaban sin ultimar y, donde la cadena inicial vuestra, había una gruesa soga, en vertical, que bajamos como los bomberos ¡sin estilo yo, claro! Miedo me daba me faltaran las fuerzas asiéndome a la maroma jodía.
Un abrazo. PAQUITA