|
Desde la cima de las Fites del Perdigueret hacia el Sur. Tucas de Ixeia |
Con el año recién comenzado nos disponemos a quemar algunas calorías adquiridas en estos días navideños. Nada mejor que Literola, en el Valle de Benasque para cumplir con estos buenos propósitos.
Este valle, además de los visitados tresmiles que alberga, con Perdiguero como emblema, posee otros atractivos, que aunque menos ambiciosos en cuanto a altitud, presentan itinerarios atractivos y miradores fantásticos. Este es el caso de Fites del Perdigueret, una modesta cumbre situada al fondo del barranco de las Fites de Perdiguero, adyacente del barranco principal de Literola y al que tributa algo más abajo de la cabaña de Literola.
Kuka, Carla, Marta y yo comenzamos la marcha por el camino balizado que discurre por la margen izquierda del valle de Literola. La ruta es archiconocida, gana altura por el bosque, remonta una pedrera barrida por los aludes, para después, por suaves pendientes alcanzar el cruce de la cabaña de Literola o Forcallo. Abandonamos la ruta principal descendiendo a nuestra izquierda a la palanca de madera que cruza el torrente, llegando poco después al gran llano donde se ubica la cabaña.
|
Salimos del bosque |
|
Curioso pino |
|
Nuestra cima, en el centro. A la derecha Perdigueret y Perdiguero |
|
Cruzando el torrente de Literola |
|
Cabaña de Forcallo, o Literola |
Algunas ruinas delatan la presencia de anteriores construcciones arrasadas por los aludes. Cruzamos el pequeño barranco situado al sur de la llanura y remontamos por su margen derecha hacia el oeste. Al fondo de este vallejo ya vemos les Fites del Perdigueret, a la izquierdo del Perdigueret, de mucha más entidad, tanto como casi 400 mts más.
|
En el Barranco de Las Fites de Perdigueret |
|
Turó de Frontonet |
La cima se ve todavía lejana, pero la suave pendiente, y la huella del algunos predecesores hacen que la marcha sea realmente llevadera. Efectivamente, casi sin darnos cuenta estamos remontando la pala final que nos deposita en una exigua depresión que separa las dos cimas, siendo la norte ligeramente más elevada (2458 mts)
|
Circo de Cregüeña |
|
La Cima, en el centro |
|
Ultima pala |
Nos encontramos en la última de las montañas amables del cordal que partiendo del Valle del Esera, recorre hacia el oeste varias cotas limítrofes con el Valle de Estós que son realmente sencillas de ascender. A partir de aquí, hacia el norte, y tras pasar el collado de Perdigueret, con acceso al valle de Perdiguero, nos topamos con la mole del Perdigueret, y un montón de picos que rebasan ya los tresmil metros. La vista es espectacular y circular, excepto al norte, donde el Perdigueret y Perdiguero ocultan al resto. El cielo velado, y esa luz melancólica, tan característica de estos días de invierno confiere al entorno un ambiente, podríamos decir, "patagónico".
Al poco de llegar, lo hace también un montañero que viene de hacer todo el cordal desde el Pico de Estós. Charlamos con él y aprovechamos para que nos saque alguna foto. Nosotros buscamos una roca donde sentarnos y comemos un poco mientras disfrutamos de un gran panorama. Al este Las Maladetas, al sur Ixeia, y al oeste Posets.
|
Cima, con el Perdigueret detrás |
|
De izquierda a derecha, Enrique, Marta, Carla, Kuka y Macizo del Posets |
|
Las donas |
Iniciamos el descenso, pero antes nos acercamos a la otra cima un poco al sur, y algún metro menor que ésta. A la derecha vemos el barranco de Perdiguero, y justo debajo de nosotros los meandros que dibuja el torrente, algo más abajo de la laguna completamente oculta por la nieve. Descendemos por el mismo itinerario. Una pareja nos cruzamos en el camino de Literola. Una delicia disfrutar de la soledad invernal de este valle, bastante más frecuentado en verano. Sin novedad hasta la carretera.
|
De regreso, cruzando el torrente de Les Fites |
|
Luces de invierno |
Una vez en el coche decidimos hacer una parada en el Hotel Turpi. Nos tomamos unas "claras" alrededor de la chimenea del salón. Digno colofón a esta primera salida del año.
3 Enero 2020. Carla, Marta, Kuka, Enrique