El valle se va abriendo. Al fondo el Pic Saoubiste (2220 mts)
Hemos entrado en una zona heladora donde hasta dentro de varias semanas no se verá el sol. Estamos en la vertiente Norte y aquí el sol no lo regalan. La nieve completamente polvo sin transformar. Marta se hunde pero avanza sin protestar, estamos cerca de la cabaña y allí le cederé mis raquetas.
A 1800 mts se sitúa la cabaña de Saoubiste, cerrada a cal y canto. Imagino que será refugio de pastores. Un breve descanso y continuamos hacia el Oeste, poco después la ruta gira hacia el Norte, menos mal que ahora nos va a dar el sol. Otras huellas van hacia el Sur, al cercano collado de Souzon para hacer travesía hasta Pombie. A nuestra espalda, la vista del Lurien se amplía con Balaitous y Frondellas.
La pendiente va aumentando a medida que nos dirigimos hacia el norte. El Pic Cherue no lo divisamos pero intuimos la cima por las huellas de esquís. Conforme vamos ganando en altura empieza a verse a nuestra izquierda la mole del Midi, como si de una aparición fantasmagórica se tratara. Impresiona, la verdad. Enseguida observamos la ruta normal desde el collado Souzon, y la oscuras caras Nordeste y Norte
Abandonamos el valle helador y recorremos palas soleadas agradeciendo llevar raquetas.
La cara Nordeste del Midí, impresionante, nos acompaña en el ascenso al cordal que va ganando fuerte pendiente.
Y por fin alcanzamos el cordal del pico Cherue que ya vemos hacia el Este. Es una simple loma de la que nos separa una redondeada antecima.
La cima con sus 2195 mts pueden parecer modestos pero es un auténtico mirador de los colosos del estos valles franceses y, hacia el Sur, de la divisoria de los valles españoles de Tena y Aragón.
De izquierda a derecha, Lurien, Petit Lurien, Balaitous y Frondellas
Telera, Escarra, Pala de Ip
Acherito, Sobarcal, Petrechema
Imponente Midi d'Ossau
Después de comer y hacer varias fotos, esperamos que lleguen un grupo de franceses para que nos hagan la foto de grupo antes de iniciar el descenso.
Y con los últimos rayos de sol las sombras alcanzan estas laderas y la nieve recupera consistencia. Para bajar con mayor comodidad, cambiamos raquetas por crampones.
De nuevo en la cabaña, un pequeño descanso para seguir el descenso hasta el coche.
Ya de regreso comentamos que al no recibir llamadas de casa, significa que este 22-dic no nos ha tocado la lotería, pero para nada nos sentimos desafortunados ¿o no?
22 Diciembre 2013. Marta, Fernán, Rafa, Enrique.
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