Fragineto (1749 mts), Corcurezo (1666 mts)

Fragineto, visto desde el Pico Borón (Julio 2017)

 Casi sin tiempo de saborear el ascenso al Cabezo de Guara desde Used, volvemos de nuevo a este precioso y solitario enclave al norte de la Sierra de Guara. Entre varias opciones, Francine ha mostrado interés por ascender el Fragineto, una de las altas cumbres de la Sierra de Guara, separada del Tozal (2077 mts) por el collado de Petreñales, que  bien se puede hacer desde el sur o desde el norte, como es el caso que nos ocupa. A Rafa y a mí nos parece estupendo. Dejamos atrás el pueblo de Nocito y continuamos por el río Guatizalema por una pista regular con abundantes charcos y algún tramo embarrado. Justo en el desagüe del Barranco de la Pillera dejamos el coche y comenzamos la marcha, cruzando el Guatizalema y remontando la margen derecha del Barranco de La Pillera. Hace frío, y la escarcha cubre las piedras del lóbrego cauce. Nada menos que 7 veces hemos de cruzar este barranco. Lo peor no es la cantidad de agua (que no está mal) sino el peligro que corremos cada vez que tenemos que pisar las piedras al vadear debido a la escarcha. Somos tres, y más de uno pescó.

Vadeando el Guatizalema

Mucho frío por la mañana

Primer vado de La Pillera

Después de casi 40 minutos de vadeos, en los que apenas ganamos altura, abandonamos el cauce y ya en franca subida ascendemos hacia el Sur. Un espléndido camino avanza por un bosque de hayas precioso, con el pequeño barranco de la Espátula a nuestra izquierda. El itinerario va dejando algunos cruces, pero nosotros siempre hemos de seguir el del Tozal de Guara. Poco a poco giramos al oeste hasta alcanzar el Collado de las Chemelosas, donde de nuevo tomamos dirección Sur, ahora por bosque de coníferas, con algunos ejemplares hermosos, incluso algunos tejos impresionantes.

Abandonamos La Pillera y nos introducimos en el bosque

Barranco de La Espátula

Seguimos siempre dirección al Tozal de Guara

Al fondo Collado de Chemelosas

En un claro, echamos la vista atrás

Alcanzamos el collado de Petreñales, donde recibimos un gratificante baño de sol. Hacemos un pequeño descanso. Al sur destaca imponente el Fragineto, bastante alejado todavía. Continuamos la marcha hacia el oeste por una difusa senda que se desdibuja en el prado, aunque nada más entrar en el bosque, ya no tiene pérdida. El itinerario asciende entre un pinar donde destacan algunos árboles de grandes proporciones. En poco tiempo alcanzamos el punto más bajo de la cresta Corcurezo-Fragineto. Son casi 2 kilómetros por una loma suave con estupendas vistas a ambos lados. Casi 45 minutos nos cuesta alcanzar la cima del Fragineto. El día está precioso y las vistas son extensas. Al oeste, la montaña cae en picado 1000 mts hasta la orilla del Guatizalema, y más atrás, el Borón, y los Mallos de Ligüerri. Al este, y 300 mts más elevado que nosotros, el Puntón de Guara. Al sur, el valle del Calcón con su embalse, y la Hoya de Huesca.

Collado Petreñales. Al fondo Fragineto y la cresta que lo une al Corcurezo

Llegamos a la cresta Corcurezo-Fragineto. Al fondo el Tozal de Guara

El Fragineto todavía queda lejos

Al fondo se adivina el embalse de Calcón y la Hoya de Huesca

Una cresta larga, larga

Hacia el oeste, Borón y mallos de Ligüerre

Foto cimera, con el Tozal de Guara al fondo

No queremos llegar de noche al coche, así que emprendemos la marcha por el mismo itinerario, ahora al norte, donde al final del todo resalta la cota del Corcurezo, y mucho más atrás el Pirineo nevado. Llegamos de nuevo a la escotadura que marca el descenso al collado de Petreñales, pero antes nos acercamos al Corcurezo, con buenas vistas sobre toda la ruta de subida, incluso vemos Nocito y el parquin donde tenemos el coche. Seguimos descendiendo hasta el collado, donde paramos un momento a repostar, y ya sin parar por toda la ruta que hemos seguido a la mañana. Los cruces de los ríos, como suele ocurrir, se hacen más llevaderos, entre otras cosas porque la escarcha prácticamente ha desaparecido.

Hacia el Corcurezo

Llegando

Foto cimera

De nuevo en el bosque

De nuevo los vadeos

Llegamos al coche con poca luz, pero la suficiente. Los últimos rayos de sol colorean la cara norte del Tozal de Guara. Ya completamente de noche llegamos a Nocito, donde hacemos una parada en el recién estrenado refugio de la Federación. Una antigua casa arreglada con mucho gusto, que a buen seguro servirá para revitalizar esta zona tan abandonada como preciosa. Una cerveza y un café antes de abandonar este valle tan bonito.

Luego, en el coche, comentamos que Fragineto, para nosotros es quizá la cumbre más airosa y bonita de Guara, incluso más que el Tozal. Es una cumbre muy individualizada, con buenas aristas, y un empaque de gran montaña, con buenos desniveles, que hay que ganársela, y que tanto por el sur, con la garganta del Calcón, como por el norte, por La Pillera, requiere de buenas habilidades, sobre todo fuera de la época veraniega, cuando los barrancos apenas llevan agua. (entre ida y vuelta hay 16 cruces)

Barranco de La Pillera

Últimas luces sobre Guara

Refugio Casa Lardiés

Nocito de noche

Track

23 Diciembre 2023. Francine, Rafa, Enrique

Cabezo de Guara (1871 mts)

 

Tres Sorores desde Los Fenales

La parte septentrional de la Sierra de Guara tiene algo que nos gusta, y más todavía en estas fechas prenavideñas. Quizá sea el silencio que invade estos lugares, antaño poblados, y ahora prácticamente deshabitado. Una zona en la que el tiempo parece haberse detenido a mitad del siglo pasado, y dado su aislamiento apenas ha cambiado su paisaje.
Ascenderemos al Cabezo de Guara, una importante cumbre situada en el extremo E de la Sierra de Guara. Comenzamos en el parquin situado junto al caserío de Used, un pueblo al que la electricidad llegó en 2019 ( ahí lo dejo).  Del parquin parte una pista, que obviaremos, tomando un sendero que nace un poco más al este. Avanzamos entre grandes bloques de areniscas, y enseguida nos topamos con una enorme piedra de molino y restos de piedra tallada en el borde del camino (cómo habrá llegado hasta aquí?). Proseguimos ahora por una zona encharcada, sorteando el hielo y el barro, dejamos a la derecha un maltrecho abrevadero de piedra por el que rebosa el agua, y que puede tener unos centenares de años, y nos introducimos en un bosque de bojes y pinos. Ascendemos suavemente por camino empedrado, con tapiales de piedra seca separando los lindes.

Camino empedrado

Muretes delimitando el camino

Avanzamos por tupido bosque

A unos 1500 metros de altura llegamos a un enorme llano, los Fenales, extensos prados con aterrazamientos y largos tapiales de piedra. Algunas edificaciones sobreviven a duras penas, otras ya se han rendido al tiempo. Etnología en estado puro. He leído que Los Fenales eran tierras comunales de cultivo y pastoreo compartidos por Used y Bara. No es difícil trasladarse cien años atrás para imaginar esta zona llena de vida. Llegamos a la pista que viene desde el parquin, y la seguimos a la izquierda un buen trecho, abandonándola en una curva a la derecha, que nosotros seguimos por senda rectos hacia el este. Ahora ascendemos con más decisión, dejando los Fenales abajo a la izquierda.

Llegamos a los Fenales

Extensos llanos para cultivo y pastoreo

Al fondo el Tozal de Guara

Ruinas, tapiales, terrazas, testigos mudos de otros tiempos. Al fondo Tres Sorores

Poco a poco vamos girando al sur, al tiempo que el bosque desaparece y continuamos por prados con curiosas dolinas. Al frente tenemos el Tozal de Cubilás con su antena en la cima, y a la izquierda nuestra cumbre, el Cabezo de Guara.

Vista hacia el norte. En el centro se adivina el caserío de Bara

Avanzamos por praderíos. El bosque quedó atrás

Enfrente tenemos el Tozal de Cubilás

Un hito nos indica que hemos de dirigirnos ya hacia ella, alcanzando la loma y ascendiendo entre erizones hacia la cima, en la que desde hace rato se perfila ya el pilón indicador de vértice geodésico. Un fuerte y helador viento nos recibe, por lo que descendemos un par de metros a la vertiente donde encontramos cobijo y aprovechamos para comer algo y celebrar la Navidad con vino de nueces y galletas de chocolate. Esta cumbre está colgada sobre la garganta de Barrasil, por donde discurre el Alcanadre, también vemos hacia el E el barranco de Mascún, e incluso Rodellar. Al norte, el Pirineo nevado, y al sur la Hoya de Huesca.

Doblamos a la izquierda. Atrás quedan el Tozal de Cubilás, Punta Vallemona y Tozal de Guara

Zoom al collado de Añisclo

Al fondo ya se aprecia el vértice geodésico

1871 mts.

Justo debajo, la Gargante de Barrasil, y más atrás se perfila el Barranco de Mascún

Festival de cañones. Barrasil, Andrebot, Mascún, La Virgen

De nuevo en el vértice aprovechamos para sacar alguna foto, pero el viento es muy fuerto y helador, así que bien abrigados retornamos por el mismo itinerario sin detenernos hasta llegar de nuevo al parquin en menos de 2  horas.

Descendemos. Al fondo Tozal de Guara

Los Fenales

Acabamos realmente satisfechos con este recorrido. Una cumbre individualizada con excelentes vistas, y hemos transitado por lugares invadidos de silencio desde hace muchos años, pero donde han quedado numerosos vestigios de las gentes que lo habitaron y sobrevivían en un medio hostil. Caminos empedrados, tapiales, bancales son algunos de los testigos que todavía se pueden disfrutar.

Curioso. Una piedra de molino en mitad de la nada

Track

20 Diciembre 2023. Rafa, Enrique