Es fácil recordar datos cuantitativos como nombres de picos, altitudes, desniveles, orientaciones, acotaciones geográficas, coordenadas GPS, grados de dificultad en diferentes escalas ... nos sobran mediciones y este blog es sólo para guardar pequeños detalles que sirvan para pulsar el nodo neuronal que dispara en nuestro cerebro evocaciones, recuerdos, sensaciones, sugerencias y demás impresiones cualitativas

2014-11-09

La Moleta (2572 mts)


Ibón de Somán o Iserías, al pie de La Moleta
La verdad es que nunca había estado en Canal de Izas. Ni siquiera cuando la zona de Canfranc era la favorita por aquello de no disponer de vehículo y el Canfranero era casi el único medio de acercarnos al Pirineo. En aquellos tiempos era Canal Roya la que despertaba más interés entre nosotros. Ahora ha llegado el momento de descubrir este precioso valle.
La previsión meteorológica es bastante confusa, unos que buen tiempo, otros que malo, y al final al trasponer el puerto de Monrepós ya descubrimos que el día no va a ser fantástico. Todo el Pirinero está cubierto de una espesa capa nubosa. 
Dejamos el coche en Coll de Ladrones y comenzamos la marcha por una senda perfectamente balizada, es el GR en dirección Formigal por el collado de Izas. Se ve que ha llovido abundantemente. Está todo bastante húmedo y el río baja con buen caudal.
Avanzamos cómodamente en dirección E. ascendiendo suavemente, primero por tupido bosque, luego por terreno pedregoso con abundante boj y finalmente, tras un repecho desembocamos en el ancho valle herboso y practicamente plano, vestigio de las últimas glaciaciones.
Agua por todas partes, se ve que ha llovido con ganas

Valle de Izas, al fondo Tobazo
El día continúa muy nublado, y en algunos momentos llueve débilmente. Avanzamos siempre hacia el E por inmensos praderíos. Al fondo divisamos ya la cabaña de Iserías, a la que no llegaremos, ya que poco antes, y justo al llegar a la altura de una gran cascada llamada "La Divina" nos desviamos de la ruta del collado de Izas. Un par de tablillas indicativas clavadas en un inmenso bloque abandonado por el glaciar indica el cambio de dirección. A partir de aquí el itinerario se dirige hacia las paredes del circo de Somán, empezando ya a ascender con mayor decisión.
Abandonamos la ruta GR y enfilamos hacia el circo de Somán
Ascendemos decididamente hacia el Sur, hacia la Muralla de Somán. Al fondo "La Divina"
 Ahora avanzamos alternando pradera y pedrera hacia la muralla del Circo de Somán. Al llegar al pie de la pared el camino evita la roca avanzando por una faja en dirección O. El trazado es muy curioso, ganando altura rápidamente sobre el valle de Izas.
Al pie de la muralla giramos a la derecha

Bordeando la muralla. 
Campanal de Izas
A 1900 mts aparece la diminuta cabaña de la Vuelta de Iserías, situada en un pequeño colladito. Se encuentra un tanto destartalada, sobre todo la cubierta, de chapa con algunos agujeros, aunque en caso de necesidad se puede usar. El interior bastante limpio. Nos guarecemos de la lluvia que ahora es algo más continua. La vista desde este lugar tiene que ser privilegiada en caso de buen tiempo. Hacia el oeste Candanchú, y hacia el este el surrealista Campanal de Izas surgiendo tras la niebla.
Cabaña de Iserías
Aunque la niebla se ha apoderado del lugar, el camino es muy claro y además muy bien señalizado. Ascendemos en una traza perfecta por encima de la muralla del circo hacia la parte superior donde ya adivinamos la escotadura tras la cual se sitúa posiblemente el ibón. Este tramo es de fuerte pendiente, desembocando por fin en la cubeta del ibón. La niebla corre por su superficie, que practicamente es lo único que podemos ver ya que el resto permanece oculto creando un ambiente completamente "artúrico" . Las marcas han acabado, y ahora hay que buscarse la vida para continuar hacia La Moleta o regresar. Esperamos media hora mientras buscamos algún indicio de senda por la orilla E. sin suerte. Decidimos volver, pero antes y aprovechando que la niebla se esfuma unos minutos, cruzamos a la otra orilla. Parece que entre la hierba se adivina una senda. La seguimos hasta donde empieza la pedrera, y allí vemos un camino clarísimo y amojonado. Esta es la ruta. La seguimos con la idea de dar media vuelta en el momento que no veamos el siguiente hito o tengamos la mínima duda. El día no está para tonterías y además es una zona desconocida para nosotros
Ibón de Iserías o Somán
Abandonamos la cubeta y ascendemos por un valle rocoso en dirección al collado de la Moleta que fugazmente observamos. La traza perfecta salva los accidentes del barranco. Casi sin darnos cuenta llegamos al collado situado más o menos a 2400 mts.
Avanzando hacia el Collado de La Moleta
Llegando al collado
Giramos ahora hacia la izquierda avanzando de hito en hito sin ninguna referencia. No vemos ninguna montaña. Tan sólo adivinamos el casquete somital de La Moleta que poco a poco rodeamos por la derecha. En un momento la niebla nos permite ver bastante más abajo y en una especie de verde collado un refugio que posteriormente identificamos como Refugio Buenavista. La línea de mojones nos conduce hasta una especie de repisa que va rodeando la montaña hasta que nos permite acceder a la inmensa meseta que constituye la cima (2572 mts). Esperamos un rato por si despeja pero nada de nada. Cuando el frío se comienza a apoderar de nuestros cuerpos iniciamos el descenso por el mismo itinerario
La Moleta
Enrique y Fernán. (La victoria es de los audaces)
Nada más abandonar la cumbre la niebla es todavía más espesa y debemos de seguir los hitos meticulosamente, pero una vez pasamos el collado de la Moleta la cosa mejora y enseguida vemos el lago a nuestros pies. El resto del descenso hasta la Canal de Izas tiene poca historia, salvo que vamos disfrutando de este día otoñal. Muchas veces exigimos días libres de nubes para poder ver bien las cimas y los paisajes que nos rodean, pero días como hoy resaltan la belleza de estos lugares y le dan un toque especial.
Hemos hecho cima, pero no le damos mucha importancia, ya que el hecho de haber disfrutado de este valle ya ha merecido la pena. Sorprendentemente no encontramos a nadie en todo el día.
Descendiendo hacia el lago. A lo lejos vemos el collado herboso que conecta con Izas
Cabaña de la Vuelta de Iserías
De nuevo en el GR camino a Coll de Ladrones
Otoño
La lluvia nos ha respetado y hemos podido disfrutar de esta ascensión. Recorremos el valle de Izas hacia Coll de Ladrones saboreando paisajes otoñales. Al final han sido 1350 mts de desnivel. De la Moleta no hemos visto nada, pero prometemos volver y hacer la cresta de la Tronquera, pero esto será otra historia.

13 Octubre 2014. Fernán, Enrique

2014-11-02

Maubic (3058 mts) y Aguja Tourrat (3014 mts)

La aguja Tourrat, bisectriz entre los lagos Tourrat y Cap de Long
Siempre que he estado en Néouvielle he pensado que sería la última vez que recorrería la monótona e interminable orilla del lago de Cap-de-Long, pero la montaña nunca se repite y, a diferencia del llano, cambia en cada estación y en cada año. Por este motivo, salimos temprano de Zaragoza, Alejandro y yo, camino del túnel de Bielsa hacia la Reserve Naturelle de Néouvielle, zona un tanto desconocida para los montañeros españoles, sin embargo es una de mis huidas preferidas, la he visitado, ascendido, vivaqueado, escalado y soñado, probablemente, mucho más que los propios franceses. 
El viaje es largo, tres horas y media. Aparcamos al final de la carreterita que termina en la presa del embalse, 2170 mts, esperando una ascensión más bien corta con apenas 1100 mts de desnivel. 
Trois Conseillers, Néouvielle, Ramoung
Comenzamos a caminar bajo grandes tresmiles, son las 10 de la mañana, buscando la senda que recorre la orilla y sin caer en la tentación de seguir llaneando, pues conduce a sendas que se desvanecen cerca del agua sin continuidad. Seguimos, pues, ganando una altura que luego deberemos perder para terminar prácticamente a nivel del agua.
La senda perfectamente dibujada
Casi desde la salida vemos el Maubic, que en este Octubre aún permanece desnudo de nieve, mostrando sus pedreras blancas. Poco a poco se abre el panorama hacia el Oeste, aparecen el Badet con su aguja, detras el Maou, sigue con la mole del Campbiel, Estaragne, cresta de los Alharisses ...
Maou, muy pequeño a la izquierda, Pirámide del Badet, Pic Long emergiendo tras el Maubic y cresta Tourrat
Llegados al extremo del lago, hay desvíos hacia el Estaragne, nosotros seguimos el curso de las aguas hasta un rellano herboso, especie de oasis en medio del pedregal, donde afloran las aguas de lo que hasta hace poco fue el glaciar del Pays Baché, hoy en fase terminal.
Nos encontramos con algunos senderistas, una pareja de septuagenarios que con paso firme van al col des Pêcheurs y que nos hacen reflexionar sobre la relatividad del tiempo y la edad.
Maubic y aguja Tourrat, en mitad de la cresta
Teniendo tan clara la cima del Maubic, decidimos ascender en línea directa, pues cualquier otro itinerario obliga a subir por pedrizas incómodas. Nosotros avanzamos siempre con la mirada apuntando al Maubic, muy rápidos, despreciando los hitos que aparecen por cualquier lado.
Telón de fondo con los picos Bugatet, Mechant, Estaragne, Maou y laderas del Badet
Badet y aguja Badet, esos neveros fueron glaciar hasta hace muy poco
Muy cómodamente, a juzgar por lo leído en otras reseñas que mencionan verdaderas escombreras, arenillas y canchales descompuestos, alcanzamos la pirámide cimera del Maubic y, entre bloques, conseguimos la cumbre del primer pico, estamos a 3058 mts. 
Pic Long y cresta de Cap-de-Long que arranca desde el Maubic

Recordando escaladas al Pic Long por la arista de Cap-de-Long o la última al Néouvielle, unos franceses que beben vino español (y que no nos ofrecen) nos hacen la foto cimera. Son las dos de la tarde, así que nos ha costado unas cuatro horas con paradas.
No paramos demasiado, seguimos la cresta hacia la Aguja Tourrat, bajando unos metros hasta la depresión donde el terreno se agudiza obligando a trepar por bloques, no siempre de buena roca, buscando los mejores pasos pero sin encontrar especial dificultad (I+/PD)
Superando esta ladera surcada por canales se alcanza la cima


Avanzamos por donde nos parece más evidente, flanqueando bloques y agujitas, llegando finalmente a un muro que bordeamos por la izquierda situándonos en la vertiente del lago Tourrat.
Desde aquí, la aguja muestra su verdadera cara, una ladera surcada por canales inestables y espolones de granito poco compacto. 

No resulta difícil, pero sí un tanto expuesto en caso de caída porque, no detenida en los primeros metros, seguramente terminaría en las aguas del lago tras un vuelo de cuatrocientos metros.


Señalando el murete que atraviesa el espolón y comienza a subir
Desde nuestra posición vemos necesario bajar unos 15 o 20 metros para cruzar una canal, trepar el murete del espolón y enfrentarnos a la ladera. 

Nos encontramos sobre una placa fisurada muy característica que desciende hacia la vertiente del lago Tourrat. Llevamos cuerda, por si acaso, pero como no vemos necesidad de utilizarla, montamos un rapel para descender la placa, más para quitarnos la cuerda de encima que por otra cosa. Aprovechamos toda su longitud y la dejamos instalada para el regreso.

Llegados al pie, recordamos alguna reseña que advierte de no subir por la primera canal, pues termina cerrada por un gran bloque que impide la salida. Flanqueamos a la siguiente y comenzamos a trepar. Me parece demasiado inclinada, dificultad PD+, roca peor de lo esperado, me pregunto cómo será el descenso, en algún tramo roto aseguro a Alejandro con un pequeño cordino.
Finalmente salimos de nuevo a una brecha cercana a la cima, continuamos cresteando por un granito que sin llegar a ser bueno es bastante mejor que por la ladera que acabamos de superar. Un hito identifica la cima recortada de la Aguja Tourrat (PD), a 3014 mts.
 No es fácil moverse por la exigua cima ni preparar la cámara con el temporizador
Desde la aérea cima, abajo el lago Tourrat, más atrás el Ruisseau y lago de Bugarret al pie de, según el mapa, los para mi desconocidos Castets, Mont Arrouy, Pic de la Coume de l'Ours ...
Cara norte del Pic Long con sus tres satélites que también son tremiles, aunque no lo parezca: minúsculos Dent d'Estibere Male, Bougarret, y se adivina la ladera ascendente a la Pale Crabounouse.
Alejandro en la cima, enmarcado al fondo por el Campbiel
El descenso es mejor de lo esperado, comprobamos que hay otra canal más fácil y directa a la que nos dirigimos cresteando. Bajamos hasta el pie de la placa fisurada, recuperamos la cuerda y, con más tranquilidad que a la ida, llegamos a la depresión-collado entre los dos picos.

En el collado nos acomodamos para comer un poco, vemos que no hace falta subir a la cima del Maubic sino que podemos ir bajando directamente desde aquí, pues el terreno va perdiendo verticalidad. Poco a poco nos invade el relax mientras vemos cómo la tarde se oscurece a la vez que el sol, a nuestras espaldas, cada vez está más bajo. A estas horas ya no queda nadie, cierran la montaña y nos hemos quedado dentro, así que no hay remedio, no hay prisa.
Campbiel y, al fondo izquierda, Estaragne
Continuación de la foto anterior: Alharisés y Estaragne
El descenso es largo, durante la subida por la mañana, con la mirada en los picos, no nos habíamos dado cuenta de todo lo que hemos andado. Bajamos lo más recto posible, sin preocuparnos de los hitos que dan un rodeo mayor para atravesar una especie de playa de gravas donde alguien construyó un curioso vivac en forma de corazón, llamado en las guías "El vivac del amor", que nosotros nos conformamos con divisar a lo lejos.
Zoom al "vivac del amor" en forma de corazón
Las nubes cierran la montaña por hoy
Seguimos el monótono descenso y, al llegar a la cola del lago, aún falta un buen trozo ¡cuántas veces hemos recorrido estas orillas!. Cada vez con menos luz, la justa para llegar a la presa medio tropezando por las última gleras, ya con frontales. Aún no son las 8 de la tarde pero aquí es noche cerrada. Camino de regreso, paramos a cenar en el entrañable Mesón de Salinas, donde nos encontramos con dos amigos, Javier y Eva, terminando el día con buena compañía.

4 Octubre 2014. Alejandro, Rafa
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