Vista hacia el este desde el Cap dels Unyens A la izquierda, Vall de Fenerui y Pic del Ferro (2581 m). A la derecha, Barranc de la Baixada y Collet del Munyidor, entre los Pics del Munyidor (2655 m) y del Cllot del Munyidor (2636 m).
Desde el Cap dels Unyens apreciamos el cercano estanyet de Riueno y, más allá,la parte inferior del barranco de Fenerui, con un bosque caducifolio de esos que apetece recorrer y disfrutar en la época otoñal.
Ya en casa estuve rebuscando en las guías alguna posible ruta que recorriera el valle de Fenerui. Si además la ruta nos conducía a alguna cima que tuviera buenas vistas, pues mejor que mejor. Y sí, encontré respuesta en una interesante y completa guía de la región (Vallhiverna-Molières-Besiberri, 175 itineraris i ascensions) escrita hace años por Josep de Tera y editada por Prames. Hay camino hacia Fenerui. Y el Pic del Ferro, en la parte alta del valle, podría ser una buena opción por sus vistas hacia el Vall de Boí y la zona de Aigües Tortes. Sólo quedaba encontrar la oportunidad de acercarnos por allí. Así que un año después le propongo a Enrique que la tradicional excursión que solemos hacer para Todos los Santos la dediquemos a esta zona. Ya está decidido. Finalmente el grupo de montañeros se amplía. Además de Enrique y yo, se apuntan Marta y Kuka. Y después Rafa y Susana nos confirman que también vienen.
Así que, desde diversas procedencias (Vall Fosca, Villanova, Zaragoza y Madrid), nos juntamos tomando café en Vilaller a las 8 de la mañana del día 31 de octubre. Y desde aquí cogemos rumbo al pueblo de Senet, unos km más arriba. Poco antes de llegar a Senet tomamos la buena pista que se dirige a la central eléctrica y a la presa de Moralets; tras un par de lazadas aparcamos junto a un poste indicador que marca el inicio de otra pista, ésta no circulable para un coche normal, que se eleva para salvar la presa y que más tarde bordeará el pantano de Moralets a una cierta altura. Ahí empezamos a andar.
Enseguida la visión del altivo Feixant nos impacta
El bosque está espectacular. Qué colores! Hace unos días leí un artículo que proponía los bosques del estado de Vermont, en los Estados Unidos, si uno quería ver el otoño en todo su esplendor. Pues no sé, quizá las fotos que ilustraban el artículo no estaban bien escogidas, pero lo que podemos ver hoy aquí, en las laderas del Noguera Ribagorzana, sí es realmente espectacular. Verdes, marrones, amarillos, naranjas, rojos. Abetos, avellanos, arces, hayas, abedules, algún serbal. Amalgama de colores. Y eso que todavía no toca el sol en esta parte del valle!
Al poco tiempo cruzamos el barranco de Fenerui. La parte baja de este valle, demasiado agreste, no tiene camino y no es accesible. Así que continuamos por la pista en dirección norte unos minutos más hasta cruzar el barranco de Moralets.
Poco después se inicia el camino (hay un poste indicador) que seguiremos, que ascenderá por el pequeño valle de Moralets y que permite acceder, ya a una cierta altura, al valle de Fenerui. El camino, bien trazado, comienza a ascender decididamente, sin concesiones, serpenteando entre las hayas. Cruzamos el barranco de Moralets por unas tablas y seguimos subiendo fuertemente por la otra ladera.
Enrique, Susana y Rafa
Algunos ejemplares de haya merecerían estar en el catálogo de árboles monumentales
Tras unos 450 m de desnivel el bosque comienza a clarear. Entramos en el valle de Fenerui y las vistas se abren. Al oeste, al otro lado del Ribagorzana, vemos la cabecera del valle de Salenques, enmarcada entre los picos de Angliós y el Feixán, y con el grupo de los Russell y el Aneto al fondo.
Conforme vamos tomando altura, ahora ya más suavemente, ganamos perspectiva. Espectacular
Zoom hacia Russell, Margalida y Aneto, todavía con restos de la nevada de hace unos días. A la izquierda, los picos de Angliós
Poco más arriba, a unos 1900 m, pasamos junto a la cabaña de Fenerui; está en buen estado y puede servir de refugio en caso de necesidad, aunque quizá en verano la ocupe el pastor.
Grupo del Feixant
Recorremos en dirección este la amplia cabecera del valle de Fenerui. Hacia los 2200 m ya tenemos a la vista al norte el ancho collado de Fenerui. Ya sin camino claro la pendiente aumenta, y nos cuesta llegar al collado.
Subiendo al collado de Fenerui, vasta panorámica entre el Vallibierna (izquierda) y el Feixant (derecha). Entre ambos, el Valle de Salenques se dirige hacia el grupo del Aneto.
El coll de Fenerui (2499 m) es el paso natural entre el valle de Fenerui y el de los Estanys Rois. Bajando por la vertiente de los estanys Rois, que están muy próximos, llegaríamos en unas tres horas a Caldes de Boí. Descubrimos nuevas vistas hacia el grupo de los Besiberris, y la Punta Alta.
Estany Roi de dalt y grupo de los Besiberris
Estany Roi, Punta Alta y circo de Comalesbienes.
Dejamos el collado siguiendo la amplia cresta que hacia la derecha se eleva suavemente hasta llegar en unos 20 minutos al Pic del Ferro (2581 m). Paramos un rato, hacemos fotos de grupo, tomamos un bocado y admiramos las vistas. Y como manda la tradición para estas fechas, no pueden faltar los riquísimos panellets que Eva nos ha preparado. Hace un día espléndido, muy claro, con una excelente visibilidad. Qué bonito está todo!
Grupo de los Besiberris
Valle de Aigües Tortes y picos de la vertiente sur del Parque nacional, desde el Subenuix y el Peguera hasta el Pessó. Al otro lado de estos picos se encuentra la cabecera de la Vall Fosca.
Punta Alta, a la izquierda del circo y del barranco de Comalesbienes
Los panellets de Eva
Rafa, Kuka, Susana, Carlos, Enrique, Marta
Sólo nos queda bajar, lo que hacemos más rápido de lo previsto por la misma ruta de la subida. Por la amplia cresta vamos admirando el Valle de Salenques y el grupo de Aneto-Maladeta. Ahora las vistas se amplían por la derecha hacia Mulleres y la Forcanada.
Echamos la vista atrás para despedirnos del Pic del Ferro
Con luces cambiantes vamos repasando el paisaje que ya hemos visto hace un rato. Estanys Rois, Tossal dels Soldats, Bessiberris y Punta Alta.
Mulleres, Feixant, Forcanada
Marta, con sus treinta años recién estrenados. Kuka, montañesa y montañera, una combinación poco habitual. Enrique, padre de Marta.
Enrique, Susana y Rafa
Volvemos a pasar por la Cabaña de Fenerui
Y por el hayedo
Si el bosque ya estaba bonito en la sombra, hace siete horas, ahora con el sol está en todo su esplendor. Un broche de oro para esta fantástica excursión. Buen día, grandes y poco habituales vistas hacia grandes macizos pirenaicos, el otoño en su apogeo, y excelente compañía. Qué más se puede pedir?
31 Octubre 2016. Kuka, Susana, Marta, Rafa, Enrique, Carlos
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