Pic de la Gradillère (2271 mts)

Pène de la Glére, cumbre emblemática del Cirque d'Aneou

Nos gusta ir al Circo d’Aneou en invierno. Casi siempre hay nieve, las montañas no son muy exigentes, y es agradable ascender cumbres que apenas superan los 600-700 mts de desnivel. El único pero, es que hay que madrugar. Primero, para evitar coincidir con la apertura de pistas en Formigal, y segundo porque es un lugar muy apetitoso para esquiadores, raquetistas y familias con trineos. Es un lugar muy demandado, y el escaso parquin junto a la carretera queda colapsado en poco tiempo.

Así, que tras una buena madrugada, empezamos a caminar, por el itinerario del que parten buena parte de ascensiones a las cumbres dell circo. 

Cirque d'Aneou, vertiente sur. Cuyaralet, Aneou, Maohurat, Glère

Nos dirigimos hacia el Oeste, donde pronto vemos ya la montaña que pensamos ascender, La Gradillére, entre el Coll d’Aneou al norte, y el Pico fronterizo de Canal Roya, al Sur. De momento, el itinerario es común al Canal Roya, uno de los picos más ascendidos en esta zona, por lo que la traza está muy pisada y se asciende cómodamente con las raquetas. A la derecha empiezan a asomar el Peyreget y las puntas del Midi. A la izquierda la elegante Pène de la Glere y la inmaculada cresta de Peña Blanca

Peyreget y las Puntas del Midi

La Gradillère, todavía lejano

Pène de la Glère, Peña Blanca y cresta hacia  Pico Canal Roya

Llevamos dos track distintos, pero con la comodidad de seguir la traza cometemos el error de no consultarlos, y cuando nos damos cuenta estamos camino del Canal Roya. Ahora toca descender a la derecha hasta un llano que recuerda Aiguas Tuertas. Vemos la traza que teníamos que haber cogido, mucho más al norte, así que bajamos al llano, y en vez de ir a buscar la traza que sube  al collado de Aneou (vía normal) ascendemos hacia el NO siguiendo huellas de esquí, pero claro, son de bajada, y seguir huellas de esquiador que desciende, y nosotros ascendemos, pues mal rollo. Pronto nos encontramos en un peligroso flanqueo bajo la cara E. del Gradillére.

Los flanqueos y las raquetas no se llevan bien, y además, nunca encontramos el momento justo de quitar y poner crampones. Después de pasarlas canutas llegamos a un pequeño llano anterior al siguiente flanqueo. Aprovechamos para hacer el cambio, y ya mucho más tranquilos continuamos por la ladera hasta encontrar un barranco hacia el oeste que nos deposita en el verdadero itinerario, justo al lado del coll d’Aneou, el cual dejamos a la derecha y continuamos al sur por una huella.

Ascendemos con crampones por un pequeño barranco

Saliendo del barranco enlazamos con la huella de la ruta normal

Alcanzamos a un numeroso grupo que se dirige también hacia el Gradillère. Volvemos a cambiar crampones por raquetas. Ya vemos al fondo las dos cimas que hemos de ascender, parecen todavía lejanas. Nos tomamos un respiro, y avanzamos detrás del grupo camino hacia la primera cima.

Hacia el Este, Lurien, Pallas, Balaitous

Alcanzamos un numeroso grupo. Al fondo ya se ve la cima de La Gradillère

Caminamos por el cordal fronterizo. Al fondo, tras el coll d'Aneou, Pic d'Ayous

Las dos cimas. Como siempre, la lejana es la más alta

Bastante antes de lo que nos había parecido alcanzamos sucesivamente las dos cimas, primero la oriental, y luego tras un breve descenso accedemos a la pequeña depresión que la separa de la cima principal. Hace rato hemos adelantado al grupo, por lo que nos encontramos, de momento, completamente solos en la cima.

Desde la cima Oriental

Cima Oriental (2256 mts). Detrás a la derecha Gradillère (2271 mts)

Fernán, llegando a la cima oriental

Fernán me saca esta foto desde la cima oriental llegando a la cima occidental de la Gradillère

Esta se la tiro yo, en la pequeña depresión entre las dos cimas

Desde la cima principal, una caída abrubta la separa del cercano pico de Canal Roya, atestado de gente. Y nosotros, aquí, disfrutando de la soledad.

Últimos metros para Fernán. Hacia el Este cumbres conocidas del Valle de Tena

Zoom al Pico de Canal Roya. 

Aquí disfrutamos de la soledad y de un paisaje blanco inmaculado. Al sur, por detrás del cordal Canal Roya-Aneou aparece el desafiante Anayet. Al oeste, los picos de Candanchú, Aspe y compañía, y más allá Bisaurín. Al NO los picos aledaños a Astún, Desmoines, Casterau, Paradise, Ayous. Al norte el Midi, y al este, todo un rosario de grandes cumbres del Pirineo Central.

Hacia la divisoria de Astún. 

Bisaurín y Puntal de Secús

Cordal Peña Blanca-Canal Roya. Por detrás Anayet

Aspe, Llena de la Garganta, y Llena del Bozo

El cielo está despejado, con algunas nubes altas, pero en la cima sopla un vientecillo que hace que la abandonemos y descendamos a la horcada que separa las dos cumbres, donde damos cuenta del bocadillo. Poco después ascendemos de nuevo a la cima oriental. y ya todo para abajo siguiendo las huellas hasta el mismo coche, donde nos quitamos las raquetas.

Pic de los Monjes y Pic Ayous

Atrás queda La Gradillère

El Portalet y circo d’Aneou es una maravilla, ascensiones cortas, vistas preciosas, y la nieve siempre asegurada en esta época. Por eso hay tanta gente, es un paraíso a pie de coche, y por eso hoy están todos por aquí. O será porque este finde es el Día Internacional de la Nieve?

14 Enero 2023. Fernán, Enrique

La Magdalena (2283 mts)

 

Punta y Pico de la Magdalena desde el collado de Rigüelo

Josan y yo somos los únicos representantes del grupo que estamos operativos para hacer la Clásica Navideña de San Esteban. Qué tiempos aquellos en que teníamos que coger un par de coches para el viaje. En fin, el caso es que aquí estamos, en el final de la pista que sale de Aísa hacia la zona de Igüer. La ascensión elegida es la cima de La Magdalena, de 2283 mts, en la llamada sierra de las Blancas, al sur de los Mallos de Lecherín y Rigüelo. El día ha salido bastante peor de lo pronosticado, muy tapado a partir de 2000 mts, pero por lo menos no parece que vaya a llover. Abandonamos el parquin y tras cruzar una verja para ganado, comenzamos la ascensión hacia el circo de Igüer, aunque enseguida cruzamos el río y tomamos dirección hacia el Aspe por la loma que separa los valles de Igüer y Rigüelo. Alcanzamos el GR y lo tomamos a la derecha en dirección Canfranc. Pasamos por el curioso manantial de Chorrota y siguiendo siempre las balizas dejamos a la izquierda la ruta de Lecherines enfilando al este, a la Canal de Rigüelo. 

Comenzamos la marcha hacia el circo de Igüer

Ya por el GR, hacia el Este,  a la derecha la Canal y collado de Rigüelo

Abajo queda el refugio del mismo nombre, y lazada a lazada vamos ganando considerable altura. Los últimos metros, ya con nieve, se nos hacen más pesados, ya que el camino desaparece y hay que ir buscando el mejor itinerario.

Refugio de Rigüelo

 Desembocamos en el collado de Rigüelo, justo en el punto que la pista que viene de Aratores atraviesa el collado y se dirige al ya cercano refugio militar López Huici, el cual no vemos, pues ya nos encontramos sumidos en la niebla. Afortundamente, una alambrada divisoria de pastos asciende hacia la cima, lo que simplifica bastante la ascensión entre la espesa niebla.

Hacia el Sur. Desde el collado quedan unos 200 mts de desnivel a la cima

Siguiendo la alambrada casi hasta la Punta de la Magdalena

Al fondo se empieza a adivinar la primera cima, llamada Punta de la Magdalena, de 2277 mts. Justo antes de alcanzar esta cumbre desaparece la alambrada, pero la niebla va y viene, y en algunos momentos nos permite divisar el siguiente tramo. Sobrepasamos esta primera cumbre y tras un breve descenso alcanzamos la verdadera cima (2283 mts) con un gran hito y buzón.

Al fondo Mallo de Lecherín

Antecima o Punta de La Magdalena (2277 mts)

Llegando al Pico de La Magdalena (2283 mts)

Atrás queda la Punta o antecima

 Aprovechamos para comer algo, al tiempo que esperamos a ver si se abre algo el cielo y permite ver lo que imaginamos como un interesante paisaje hacia el norte, con las Llenas del Bozo, de la Garganta, y los Picos de Aspe y Lecherines. Una gran vista, que por supuesto no vimos. Una pena. Abandonamos la cima en dirección oeste, con el fin de entroncar con la pista que viene de Aratores, y tras 17 kilómetros alcanza el refugio militar.  Entre la espesa niebla y la nieve, a poco pasamos la pista sin enterarnos, pero no fue así. La recorremos sin ver absolutamente nada hasta llegar al collado de Rigüelo o Turbillón.

Descendiendo en busca de la pista de Las Blancas

De nuevo en el Collado de Rigüelo

 Ahora si que vemos el refugio, y muy cerca, así que decidimos acercarnos hasta él. Siempre había oído hablar de esta cabaña, e incluso la había visto desde el Mallo Lecherín, pero nunca había estado. Tras unos veinte minutos por nieve bastante blanda alcanzamos la edificación, que sorprendentemente encontramos en muy buen estado. Dentro, tres dormitorios con cuatro camas equipadas con colchones, y una sala de estar-cocina con chimenea. Muy agradable, la verdad, este refugio situado estratégicamente entre los valles de Aísa y Canfranc, y muy cerca del Pico Rigüelo, Mallo Lecherín, Tortiellas, y la Gruta Helada de Lecherines.

Hacia el Este, Collarada entre las nubes

La Magdalena desde el Refugio

Afortunadamente, durante nuestra estancia en la cabaña, el cielo parace abrirse algo y podemos disfrutar de algunas vistas.  Volvemos sobre nuestros pasos, y una vez en el collado, ya con el tiempo mejorando francamente, aprovechamos para fotografíar los paisajes ocultos hasta entonces.

Tortiellas, y a la derecha, oculta, se encuentra la Cueva de Lecherín

Hacia los Mallos de Rigüelo y Lecherín, entre la niebla

Hacia Canfranc. Se adivina La  Moleta y la Collarada

En el collado de Rigüelo

Descendemos ya rápidamente por el GR por el mismo itinerario de la mañana, y sin nada reseñable alcanzamos de nuevo el valle de Igüer y posteriormente el aparcamiento. El día ha ido mejorando, hasta el punto de que incluso algunos rayos de sol aciertan a deslizarse entre las nubes creando alguna curiosa iluminación. 

Acabamos mucho más satisfechos de lo que empezamos, ya que nuestra idea no era encontrarnos esta meteo, pero al final disfrutamos.

Mallo de Lecherín

El Llena de la Garganta se deja ver por fin

Ya junto al coche, el sol da una curiosa coloración a la montaña

Una excursión en soledad, aunque no total, porque disfrutamos de rebaños de sarrios, una numerosa bandada de chovas, y algunos gorriones nivales. Qué más podemos pedir….

27 Diciembre 2022. Josan, Enrique