Es fácil recordar datos cuantitativos como nombres de picos, altitudes, desniveles, orientaciones, acotaciones geográficas, coordenadas GPS, grados de dificultad en diferentes escalas ... nos sobran mediciones y este blog es sólo para guardar pequeños detalles que sirvan para pulsar el nodo neuronal que dispara en nuestro cerebro evocaciones, recuerdos, sensaciones, sugerencias y demás impresiones cualitativas

2024-03-24

Toronzué (2263 mts), Tozal de Las Planas (1966 mts)

 

Tendeñera, desde el Toronzué

Casi al final de este seco invierno el Pirineo ha recibido unas copiosas nevadas. El peligro de aludes es fuerte, así que nos dirigiremos a una zona poco conflictiva, el Puerto de Cotefablo, en la divisoria de las comarcas Alto Gállego y Sobrarbe. El aparcamiento casi está lleno cuando llegamos, pues tampoco hemos madrugado demasiado. La nieve, ya en el aparcamiento es abundante. Rafa, Fernán y yo salimos en dirección oeste por una pista muy pisada, obviando el camino balizado que se interna en el bosque y que no tiene ni una huella. Así que daremos un buen rodeo para alcanzar la divisoria (encima del túnel), pero por lo menos tenemos la huella. En lo alto del cordal, abandonamos la ruta al Pelopín y nos dirigimos a la derecha (N) subiendo y bajando algunas pequeñas lomas por nieve bastante blanda, que ya nos da una idea de lo que nos vamos a encontrar. La huella principal se fue a la izquierda, al Pelopín, pero aún “disfrutamos” de una buena traza. En esas estamos cuando nos adelanta una pareja, uno de los cuales lleva una enorme bulto a la espalda, pero no es mochila, sino un maletón. Como somos muy curiosos, les preguntamos a dónde iban y resultó ser que estaban haciando un estudio de la evolución de la vegetación en medios innivados, y la maleta contenía un dron. ¡Qué curiosos somos! Cruzamos bajo la línea de alta tensión y ya enseguida abandonamos la pista y subimos una fuerte ladera con bojes.

Parquin de Cotebablo

Comenzamos la marcha hacia la divisoria

Ascendemos por Pista

Desde la divisoria. Valle de Linas de Broto

La pista va llaneando y apenas ganamos altura

Pasaremos bajo la línea de alta tensión. Los investigadores y la extraña maleta

Mallo Las Blancas, Tendeñera, y en primer término Toronzué

La nieve caída ha quedado hueca entre los arbustos, y aunque seguimos la huella, nos hundimos bastante, incluso con las raquetas. La progresión se hace penosa, el sol calienta toda esta ladera sur y la nieve está muy blanda. Dejamos atrás la fuerte subida y desembocamos en una parte llana con una alambrada que sigue hacia arriba, y una pequeña cabaña de piedras que usamos para abandonar nuestros piolets y crampones y deshacernos así de un peso inútil. Llevamos ya dos horas de marcha y nos queda la tira, unos 500 mts de ascensión todavía. Alguno dice esa famosa frase de “merece la pena seguir ? “

Al fondo, Pelopín

Abrigo pastoril. Descanso obligatorio

Bueno, descansamos un poco, echamos un bocado, y decidimos continuar sin más pretensión que seguir subiendo hasta que el cuerpo aguante. Curiosamente, después de eliminar el lastre, la nieve ofrece un estado mucho mejor, haciendo que la progresión sea más llevadera. Alcanzamos una cota intermedia, el Tozal de las Planas, donde nos cruzamos con una esquiadora que desciende desde la cima del Toronzué. Avanzamos mucho mejor de lo previsto, siempre siguiendo la huella junto a la alambrada, hasta que esta desaparece y la pendiente se acentúa. Entonces, la traza realiza unas cuantas zetas y nos coloca al pie de la subida final. Tras 4 horas alcanzamos la cumbre del Toronzué.

Toronzué, todavía muy lejano

Una de las prominencias la rebasamos flanqueando por la izquierda


La alambrada nos acompaña un buen trecho de la ascensión

Atrás queda el Tozal de las Planas. Y más allá el cordal Pelopín-Erata

Toronzué (2263 mts). Al fondo Pico Otal


El panorama desde la cima es enorme, pero sobre todo, es un mirador fantástico sobre la cara sur de la sierra de Tendeñera. Tenemos enfrente Sabocos, Mallo Las Blancas, Tendeñera, Otal, completamente nevados, y por cuyos acantilados sur se precipitan avalanchas constantemente. Fernán y yo ya estuvimos aquí hace años, pero había mucha niebla y no vimos absolutamente nada, así es que como si fuera la primera vez que pisamos esta cima.
Otal y Tres Sorores

Tendeñera

Por detrás del Monte Bachesango, aparece Telera, y a la derecha de la foto Sabocos

Zoom a Gabietous y Taillón

Zoom a las Tres Sorores

Cotiella y Peña Montañesa

Estamos bastante cansados, ya que el calor y esta nieve blanda nos ha hecho tener que emplearnos a fondo. Ahora veremos como está la bajada. Los 400 mts de descenso directo hasta la pequeña cabaña donde guardamos el material son una maravilla, casi como si fuéramos esquiando, deslizando las raquetas sin apenas esfuerzo. A partir de aquí ya la cosa cambia, primero por un infame descenso entre los bojes, otra vez, y luego, ya en la pista, ese sube y baja, en el que parece que estás siempre a la misma altura. Por fin llegamos al collado y al letrero que indica las rutas a Pelopín y Toronzué.
Descendiendo


Por la zona de bojes

De nuevo en la pista. Atrás queda Peña Otal



A partir de aquí la pista desciende entre sombra, lo cual agradecemos, hasta llegar de nuevo al aparcamiento. Las condiciones de la nieve y la alta temperatura han hecho que lleguemos mucho más cansados de lo que en un principio esperábamos. Pero aún así, muy contentos de la actividad, más de 900 mts de desnivel por nieve pestosa y más de 12 km de recorrido. A la vuelta paramos en Biescas para hidratarnos un poco y tomarnos el típico carajillo bayllis de la temporada de invierno, aunque hoy la temperatura diga lo contrario.
Descendemos hacia el parquin. Por lo menos, ya a la sombra

Llegando al parquin. Ya no queda más que nuestro coche

Después del esfuerzo siempre hay una recompensa

13 Marzo 2024. Rafa, Fernán, Enrique

2024-03-11

Moncayo (2315 mts). Por "El Cucharón"

 

Ascendiendo "El Cucharón"

Parecía que esta semana nos quedábamos sin monte, pero una llamada de Rafa a última hora despeja las dudas. Mañana salimos, y como no hay mucho tiempo para preparativos, iremos al Moncayo, una montaña que casi nunca falla, pero que en invierno suele tener incógnitas en cuanto a la nieve. No es como en el Pirineo, donde se accede fácilmente a la información. Aquí, no sabes ni cuánta nieve hay, si podrás empezar desde arriba o tendrás que dejar el coche más abajo. Si la nieve está bien, o muy dura, como pasa frecuentemente. Bueno, cuando lleguemos decidiremos la ruta. No madrugamos, así que tranquilamente nos plantamos sorprendentemente en el parquin superior, Haya Seca. A partir de aquí ya hay nieve continua. Ascendemos por el bosque con cuidado, pues está un poco dura.

Desde la carretera ya vemos que el Moncayo tiene buena pinta

Hemos aparcado un poco más abajo del Santuario, donde realmente empieza la ascensión

Primeras rampas...

...y entramos en el bosque

Al salir del bosque llegamos a la bifurcación que nos permite girar a la izquierda y ascender por la ruta normal de verano o seguir al circo de San Miguel y ascender por el Cucharón. La nieve, que hace rato recibe los rayos de sol, está estupenda, y hay una huella magnífica. Así que sin pensarlo, ponemos crampones e iniciamos la marcha hacia el Cucharón. A la derecha dejamos los Gendarmes y poco a poco, la pendiente se va acentuando. La buena calidad de la nieve y la traza perfecta, con zetas incluídas, facilita la marcha.

Salimos del bosque...

...y ya tenemos enfrente el Circo de San Miguel, por donde ascenderemos

A la derecha los corredores de los Gendarmes.

Nosotros ascenderemos a la izquierda de ellos

Sin darnos casi cuenta estamos dejando atrás la parte más empinada de la ascensión (45º) y salimos a la meseta cimera que alberga la imagen de la Virgen del Pilar. Una gélida brisa nos recibe, nada comparado con los vendavales que frecuentan esta montaña. Encontramos un grupo de montañeros que han subido por la normal.

La nieve, en perfectas condiciones


Últimos metros del Cucharón, 45º

Atrás queda el Cerro de San Juan, y salimos a la meseta...

...donde encontramos la cima y la Virgen del Pilar (2315 mts)

No apetece estar mucho tiempo en la cima, así, que tras dudar un momento si volver a descender por el Cucharón o rodear por San Juan y vía normal, nos decidimos por la primera. Al principio, cuando dejas la meseta y te asomas al empinado circo, pues como que te tira un poquillo para atrás, pero enseguida retomamos la buena huella y descendemos sin ningún problema, disfrutando. Cuando la pendiente acaba, en el fondo del circo, hacemos un buen descanso y nos descalzamos los crampones. El resto del descenso, a través del bosque, muy relajado. Acabamos en el bar del Santuario, donde disfrutamos de cerveza y torrezno. Una ascensión perfecta.



Descendemos por el mismo itinerario...

...con cuidado, la pendiente es fuerte

De nuevo en la base del circo. Aquí nos quitamos los crampones y aprovechamos para descansar

Santuario de la Virgen del Moncayo. Fin de la excursión

6 Marzo 2024. Rafa, Enrique



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