Cabezo de Guara (1871 mts)

 

Tres Sorores desde Los Fenales

La parte septentrional de la Sierra de Guara tiene algo que nos gusta, y más todavía en estas fechas prenavideñas. Quizá sea el silencio que invade estos lugares, antaño poblados, y ahora prácticamente deshabitado. Una zona en la que el tiempo parece haberse detenido a mitad del siglo pasado, y dado su aislamiento apenas ha cambiado su paisaje.
Ascenderemos al Cabezo de Guara, una importante cumbre situada en el extremo E de la Sierra de Guara. Comenzamos en el parquin situado junto al caserío de Used, un pueblo al que la electricidad llegó en 2019 ( ahí lo dejo).  Del parquin parte una pista, que obviaremos, tomando un sendero que nace un poco más al este. Avanzamos entre grandes bloques de areniscas, y enseguida nos topamos con una enorme piedra de molino y restos de piedra tallada en el borde del camino (cómo habrá llegado hasta aquí?). Proseguimos ahora por una zona encharcada, sorteando el hielo y el barro, dejamos a la derecha un maltrecho abrevadero de piedra por el que rebosa el agua, y que puede tener unos centenares de años, y nos introducimos en un bosque de bojes y pinos. Ascendemos suavemente por camino empedrado, con tapiales de piedra seca separando los lindes.

Camino empedrado

Muretes delimitando el camino

Avanzamos por tupido bosque

A unos 1500 metros de altura llegamos a un enorme llano, los Fenales, extensos prados con aterrazamientos y largos tapiales de piedra. Algunas edificaciones sobreviven a duras penas, otras ya se han rendido al tiempo. Etnología en estado puro. He leído que Los Fenales eran tierras comunales de cultivo y pastoreo compartidos por Used y Bara. No es difícil trasladarse cien años atrás para imaginar esta zona llena de vida. Llegamos a la pista que viene desde el parquin, y la seguimos a la izquierda un buen trecho, abandonándola en una curva a la derecha, que nosotros seguimos por senda rectos hacia el este. Ahora ascendemos con más decisión, dejando los Fenales abajo a la izquierda.

Llegamos a los Fenales

Extensos llanos para cultivo y pastoreo

Al fondo el Tozal de Guara

Ruinas, tapiales, terrazas, testigos mudos de otros tiempos. Al fondo Tres Sorores

Poco a poco vamos girando al sur, al tiempo que el bosque desaparece y continuamos por prados con curiosas dolinas. Al frente tenemos el Tozal de Cubilás con su antena en la cima, y a la izquierda nuestra cumbre, el Cabezo de Guara.

Vista hacia el norte. En el centro se adivina el caserío de Bara

Avanzamos por praderíos. El bosque quedó atrás

Enfrente tenemos el Tozal de Cubilás

Un hito nos indica que hemos de dirigirnos ya hacia ella, alcanzando la loma y ascendiendo entre erizones hacia la cima, en la que desde hace rato se perfila ya el pilón indicador de vértice geodésico. Un fuerte y helador viento nos recibe, por lo que descendemos un par de metros a la vertiente donde encontramos cobijo y aprovechamos para comer algo y celebrar la Navidad con vino de nueces y galletas de chocolate. Esta cumbre está colgada sobre la garganta de Barrasil, por donde discurre el Alcanadre, también vemos hacia el E el barranco de Mascún, e incluso Rodellar. Al norte, el Pirineo nevado, y al sur la Hoya de Huesca.

Doblamos a la izquierda. Atrás quedan el Tozal de Cubilás, Punta Vallemona y Tozal de Guara

Zoom al collado de Añisclo

Al fondo ya se aprecia el vértice geodésico

1871 mts.

Justo debajo, la Gargante de Barrasil, y más atrás se perfila el Barranco de Mascún

Festival de cañones. Barrasil, Andrebot, Mascún, La Virgen

De nuevo en el vértice aprovechamos para sacar alguna foto, pero el viento es muy fuerto y helador, así que bien abrigados retornamos por el mismo itinerario sin detenernos hasta llegar de nuevo al parquin en menos de 2  horas.

Descendemos. Al fondo Tozal de Guara

Los Fenales

Acabamos realmente satisfechos con este recorrido. Una cumbre individualizada con excelentes vistas, y hemos transitado por lugares invadidos de silencio desde hace muchos años, pero donde han quedado numerosos vestigios de las gentes que lo habitaron y sobrevivían en un medio hostil. Caminos empedrados, tapiales, bancales son algunos de los testigos que todavía se pueden disfrutar.

Curioso. Una piedra de molino en mitad de la nada

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20 Diciembre 2023. Rafa, Enrique