Mondiciero (2295 mts)

Desde la cima, vista hacia Ordesa

La previsión meteorológica es de vientos muy fuertes en el Pirineo. Riesgo de aludes notable por formación de placas. ¿Por qué no ir hacia zonas más tranquilas? Por ejemplo en la zona del Cotefablo, entre Biescas y Broto hay una buena cantidad de montañas denominadas "para vacas" con excelentes vistas y que pueden ofrecer una buena alternativa en estos días. Hoy ascenderemos el Mondiciero, una montaña de casi 2300 mts que se encuentra al norte de Viu y que es la segunda elevación del cordal que desciende al sur desde el altivo Pico de Otal.

Viu en esta época es un pequeño pueblo con apenas gente. En realidad no vimos a nadie, tan sólo tres perros que se acercaron a nosotros. La gélida plaza a estas horas tempranas parecía una pista de patinaje. De ella parten dos callejuelas, una hacia el E. y la otra hacia el N. Esta última denominada curiosamente "Calle del Camino al Litro". El Litro es una loma de poco más de 2000 mts. al sur de nuestro objetivo. Por lo tanto el comienzo de la ruta no puede estar más claro. Avanzamos por un robledal ganando altura con rapidez mediante zigs zags. Un poste de madera evidencia nuestro rumbo. La nieve pronto cubre el suelo, pero para nada entorpece nuestra marcha que va ya decididamente hacia el norte. A nuestra izquierda se dibuja ya el barranco Fuchones.
Los robles quedan atrás y ahora avanzamos por un espeso bosque de coníferas. Algunas huellas de animales en la nieve nos despistan pero enseguida recuperamos la traza de este itinerario utilizado por los pastores y ganados que suben a los extensos praderíos. Cruzamos el barranco con cuidado pues todavía no ha deshelado en las zonas más umbrías.

Vista hacia Pelopín

Cruzando con cuidado el helado barranco Fuchones

Ahora nos dirigimos hacia el sur después de virar 180º. Atravesamos algunos claros en el bosque que nos hacen perder bastante tiempo ya que perdemos el sendero. Además los hitos están cubiertos por la nieve y pasan desapercibidos

Descubriendo los hitos

Vamos girando nuestro rumbo, primero hacia el oeste, donde alcanzamos la divisoria con el vecino valle de Linas de Broto, y posteriormente hacia el norte, donde dejamos atrás los últimos árboles y descubrimos ya al E. la inmensa ladera castigada por los vientos y en buena parte pelada de nieve que nos llevará hasta la cima. Faltan nada menos que 500 mts de desnivel

Nos quedan 500 mts eternos por esta ladera

El viento ha hecho estragos en la ladera. Tan pronto avanzamos por la hierba desnuda, como de repente encontramos ventisqueros en los que nos hundimos bastante.

El viento ha barrido la ladera

Peña Montañesa en el horizonte

Larguísima ladera. Abajo Linás de Broto a los pies de Pelopín

Poco a poco ganamos altura hasta llegar a la divisoria que nos separa del valle del Ara, El viento es muy fuerte. En ocasiones parece que vamos a acabar en el suelo. El hacer una foto es algo difícil ya que los brazos permanecen en constante movimiento. El frío, no sé pero rondando los 0º, y la sensación térmica, pues con este viento de 100 km hora, buffffff........
El paisaje cambia por completo. Allí al lado las murallas meridionales de Ordesa. Las Tres Sorores están ocultas por las nubes. A nuestros pies la zona de Torla y la pista del Cebollar. Al norte Pico de Otal, y antes de llegar a él, la última loma, el Tozal de Comas (2354 mts). Nosotros nos encontramos en la cima del Mondiciero (2295 mts) azotados por un viento despiadado que apenas nos permite estar en pie. En ocasiones nos tenemos que agarrar al vértice geodésico para no salir volando.

Desde la cima hacia Bujaruelo, bajo el arco iris

Agarrado al vértice

Tendeñera

Otal

Pueyo de Mondicieto y detrás de la borrasca, Tres Sorores oculto

Ventisca

Ni cinco minutos, nos vamos pitando para abajo. Esto no hay quien lo aguante. En el descenso todavía parece haber aumentado más la furia del huracán, lo que nos hace tropezar constantemente pierna con pierna. Una vez en el bosque, de nuevo la calma. Ahora más tranquilos, en un pequeño claro soleado hacemos un pequeño descanso.

Ya no tenemos ninguna pérdida del sendero puesto que hemos liberado los hitos de la nieve y procuramos no perder la huella. Así, mucho antes de lo pensado atravesamos de nuevo el barranco y poco después aparecemos de nuevo en la desértica plaza de Viu. Otra vez los perros, pero nadie más. Tan sólo el ruido de la nieve de los tejados convertida en agua y golpeando el empedrado rompe el silencio.

Ya de vuelta, cerca de Viu

Linás de Broto desde Viu

Preciosa ascensión a esta cumbre modesta pero con buenas vistas. El frío y el viento se han cebado con nosotros, pero hemos acabado satisfechos. Un café en Gavín, digno colofón. Ya dice nuestro colega Montesymasdebucuesa que estas jornadas robadas a la meteo tienen un sabor especial.

24 Enero 2015. Rafa, Enrique