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Estanh Redon, desde el Tuc deth Pòrt de Vielha |
¡Qué bonitas son las excursiones en otoño! Las noches empiezan a ser
frías pero cuando nos toca el sol la temperatura empieza a subir rápidamente.
Los días suelen ser claros y la luz oblicua del sol contribuye a aumentar el
relieve del paisaje. Pero al mismo tiempo en otoño los días ya son cortos, y
esto implica que tengamos que buscar objetivos asequibles, que podamos alcanzar
antes de que la noche se nos eche encima.
Como Enrique está en Villanova y yo en la Vall Fosca, pensamos en la
cabecera del río Noguera Ribagorzana, que es la zona equidistante entre ambos
puntos. Y en concreto nos decidimos por el Tuc deth Pòrt de Vielha, cima
modesta de 2605 m situada justo encima del Túnel de Vielha, en la línea de
crestas que separa los valles del Garona, al norte, y del Noguera Ribagorzana,
al sur; o lo que es lo mismo, en la divisoria de aguas entre la cuenca
atlántica y la cuenca mediterránea. Haremos una ruta circular, subiendo por el
Pòrt de Vielha y bajando por el Estanh Redon y el valle de Conangles.
A última hora también se apunta Rafa. A pesar de los diferentes orígenes
y de la longitud del viaje, con exquisita puntualidad ya estamos en Vilaller
tomando café a las 9 de la mañana, tal como habíamos quedado. Un poco tarde,
pero es que Rafa viene desde Zaragoza y el viaje desde allí es largo.
Iniciamos la ruta en el Hospital de Viella (Espitau de Vielha), junto a
la boca sur del túnel. El edificio es un antiguo refugio de caminantes y
caballerías que se desplazaban entre el valle de Arán y la alta Ribagorza
atravesando el Puerto, antes de la construcción del Túnel de Viella. Desde hace
unos años está restaurado y funciona como un refugio de montaña a pie de
carretera, al lado de la boca sur del túnel, pero nos sorprende encontrarlo
cerrado a cal y canto. Recordamos que la última vez que estuvimos aquí, en
2006, estaba abierto.
El camino del Pòrt de Vielha tiene un importante valor histórico.
Adquirió un especial protagonismo durante el intento de ocupación del Valle de
Aran por los Maquis en octubre de 1944. Como reza el cartel explicativo que hay
junto a la boca sur del túnel, Aran fue el epicentro del episodio más destacado
de lucha contra el régimen de Franco, en el que se pretendía introducir miles
de guerrilleros a través de los Pirineos para derrocar al dictador y
restablecer la República. Como respuesta a la amenaza, el ejército franquista
construyó una serie de búnkeres para defender el país de una hipotética
invasión por parte del maquis y de algún ejército extranjero. Varios de esos
búnkeres todavía se conservan bien y se pueden visitar a lo largo de la ruta
que nos lleva al puerto de Viella.
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Valle de Mulleres |
Tomamos el camino que justo sobre la boca S del túnel de Viella sube
siguiendo el valle del barranco que baja desde el Puerto. Tenemos por delante
un asequible desnivel de 1000 m. Dejamos a la izquierda el valle de Mulleres, y
el imponente Feixant, que asoma entre nubes. La ruta está bien señalizada, pero
el camino atraviesa zonas erosionadas y se pierde algo la traza. Cuando
llegamos al Prat dera Espona, un amplio rellano de pastos, mejora el trazado.
Poco más arriba nos llama la atención la presencia de tres grandes
agujeros excavados en la ladera algo a la derecha de nuestra ruta. Nos
acercamos a verlos. ¿Serán búnkeres? ¿Galerías de ventilación del túnel de la
carretera que atraviesa la montaña y que discurre aquí unos 600 m por debajo de
nosotros? ¿Bocaminas? No parecen ninguna de las tres cosas, así que nos
quedamos con la duda.
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El camino hacia el puerto está perfectamente señalizado |
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Extrañas cuevas excavadas en la roca. |
Se nota que en tiempos esta travesía era muy utilizada; sobre todo,
claro, antes de abrirse la carretera del túnel en 1948. Las amplias lazadas y
el trazado suave facilitaban el paso de animales de carga. Paramos a reponer
fuerzas junto a uno de los búnkeres que jalonan la ruta y, tras continuar,
enseguida llegamos a las cercanías del Puerto Viejo (Pòrt Vielh). Este collado,
muy amplio, es el paso natural hacia Aran y en principio fue el utilizado para
acceder a la vertiente norte. Sin embargo, el descenso por esa vertiente fue
abandonado hace tiempo por la inestabilidad del terreno y la imposibilidad de
mantener el camino en condiciones. Por este motivo el recorrido se modificó,
girando bruscamente hacia el este para ganar altura lentamente hasta alcanzar lo
que hoy se conoce como el Pòrt de Vielha, casi doscientos metros más alto que
el Pòrt Vielh pero con un trazado bastante menos complicado.
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Ascendemos suavemente hacia el Norte |
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Bunker |
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Al llegar al Pòrt Vielh giramos a la derecha en busca del Pòrt deth Vielha |
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Al sur, Tuc de la Contessa, 2776 mts |
Mientras vamos subiendo
el panorama se abre especialmente hacia el oeste, descubriendo paulatinamente
la espléndida Forcanada y después, en un segundo plano, el grupo del Aneto y
las Maladetas, que aparecen especialmente atractivos por encima de un collar de
nubes.
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Forcanada y Macizo de Maladetas |
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Imponente cara norte de Feixant |
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Cabecera del Noguera Ribagorzana. De aquel llano venimos |
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Pòrt de Vielha y Tuc del Pòrt. Allí vamos |
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Ya estamos en el Pòrt. Al fondo Valle de Aran y Tuc de Mauberme |
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Vista hacia el Sur, antes de empezar la rampa final a la cima |
Una vez en el Puerto, sólo nos queda subir sin dificultad la cuesta
pedregosa con rastro de camino hasta llegar a la cima (Tuc deth Pòrt de Vielha,
2605 m), donde hay algunos restos de la instalación de una antigua antena de
comunicaciones.
Desde la cima el panorama hacia el norte se muestra totalmente
despejado. Vemos perfectamente Viella y los picos fronterizos con Francia:
Mauberme, Barlonguera, Valier. También destaca especialmente, cercano y hacia
el NE, el Tuc des Hennes (Pico de las Mujeres, en aranés), que llama la
atención por su color blanco reluciente en contraste con el color gris marrón
de los picos próximos. El pico fue bautizado así en reconocimiento a su primera
ascensión por una cordada femenina en 1960.
Hay algo de viento del sur que va depositando nubes sobre la línea de
cimas en la que nos encontramos; eso hace que la visión en otras direcciones
sea menos clara, o incluso inexistente. Las cimas del grupo del Aneto se ven de
manera intermitente, para acabar desapareciendo finalmente de nuestra vista. Al
este destaca el Estanh Redon, muy grande a pesar del pequeño tamaño de su
cuenca y, como su nombre indica, de formas redondeadas.
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Panorámica hacia Montes Malditos |
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Aneto, Coronas, Cresta del Medio. En primer plano la Forcanada |
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Hacia el Norte, justo debajo el Pòrt de Vielha, más a la izquierda y alejado el Pòrt Vielh |
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Pòrt Vielh y Picos fronterizos del Valle de Benasque con Francia: Pico de La Mina, Salvaguardia, Sacroux,.. |
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Enrique y Carli en la cima, 2605 mts |
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Tuc des Hennes y Estanh Redon |
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Carli, Rafa, y el café de Rafa |
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Enrique y Rafa |
Comemos entre nieblas que van y vienen y emprendemos el descenso. Hemos
llegado al pico desde el oeste, pero para completar el círculo bajaremos hacia
el este, siguiendo la amplia y suave loma pedregosa que se abate sobre el
Estanh Redon. Su color tan oscuro nos lleva a pensar que debe de ser bastante
profundo. Y en efecto, consultada la
wikipedia catalana (Vikipèdia)
veo que su profundidad alcanza los 73 m; resulta que este ibón es el más
profundo de los lagos no represados del Pirineo Catalán
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Vielha |
Antes de llegar al lago, hacia la cota 2400, la cresta se afila y el
terreno se vuelve vertical, así que giramos a la derecha para poco a poco ir
bordeando el lago unos 150 m por encima y acercándonos al desagüe del mismo.
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Descendiendo hacia el lago. Al fondo Tuc de Conangles entre brumas |
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Tuc des Hennes |
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Estanh Redon |
Aquí encontramos el buen camino que baja hacia el valle de Conangles y
enseguida empalmamos con el GR11 que comunica el Hospital de Viella con el
refugio de la Restanca a través del Port de Rius. No tenemos más que seguir el
GR para, en una hora más, llegar finalmente al Hospital. Eso sí, aún tenemos
que atravesar el hayedo de Conangles; es precioso este bosque, con unas hayas
que nos sorprenden con sus troncos gruesos, retorcidos y muy ramificados, quizá
una señal de que estos árboles ya tienen una edad.
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Ya en el GR. Abajo valle de Conangles |
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Bosque de Conangles |
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Vetustos ejemplares de hayas |
Bonita actividad para un día de otoño. Hemos revivido algo de nuestra
historia del siglo XX, hemos disfrutado de vistas espectaculares mientras las
nubes nos han dejado, hemos pasado junto a un gran y espléndido ibón y, como
colofón, hemos atravesado el bosque de viejas hayas de Conangles.
31 octubre de 2015. Rafa, Enrique y Carli
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