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Julio 2021. Desde ibón de Gorgutes, zoom a la Forcanada |
La Forcanada, esa montaña mítica que siempre hemos tenido en la reserva, pero a la que nunca hemos encontrado el momento de ir. La verdad es que da pereza, está muy lejos de nuestra base en el Valle de Benasque. Por fin, los planetas se han alineado y hemos encontrado la oportunidad de intentarla. Muchas veces, Marta y yo, desde las montañas que conforman el eje axial en Benasque, hemos admirado esa particular silueta recortada en el horizonte hacia oriente. Por eso, después de apalabrar la ascensión con Pedro y Rafa, no me cuesta gran esfuerzo incluir a Marta en la aventura. Son las 5:30 de la mañana cuando tomamos el bus que nos lleva del Vado del Hospital a La Besurta. Es noche cerrada, por lo que comenzamos a caminar con los frontales. Pronto, las lucecillas que nos acompañan por delante y por detrás van desapareciendo hacia la Renclusa y ya solos, continuamos hacia Aigualluts, al tiempo que la tenue luz del amanecer va tomando frente a nosotros, por detrás del Pico Aigualluts.
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Hacia el Este. Todavía en la oscuridad, el Pico Aigualluts |
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Primeros rayos de luz sobre la Cresta del Medio y Maladeta |
El camino, muy claro, continúa hacia el desvío al Collado de Toro, que dejamos a la izquierda. Hasta ahora, apenas hemos subido, pero entramos en el valle de la Escaleta y empezamos a ganar altura con algo más de decisión. Dejamos atrás una primera charca a la izquierda, luego otra, que siguiendo el claro sendero dejamos a la derecha. Hemos dejado atrás la Tuca Blanca de Pomero, el collado de Toro y el pico de Pomero o Malh d’Artiga, y nos encontramos a la altura del collado de los Araneses, y con la Forcanada muy cerca. Impresiona, la verdad. Pero la cercanía es un espejismo, porque para seguir la ruta normal hemos de continuar por el valle de Escaleta, que después de un ibón curiosamente circular, tuerce a la derecha hacia el S. |
Marchamos hacia el Este. Al fondo Mall d'Artiga |
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Ya aparece la Forcanada al fondo. En este llano está el desvío para el collado de Toro, pero nosotros seguiremos recto... |
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...continuando por el Valle de la Escalete. Itinerario común a Mulleres |
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Forcanada, muy cerca, pero nosotros tendremos que bordear toda la montaña por la derecha |
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Primeros lagos de la Escaleta. A nuestra espalda el collado de Toro, Pena Nera y Tuca Blanca de Pomero |
Ya no hay sendero, el granito lo ha invadido todo, aunque el itinerario está profusamente amojanado, no en vano, estamos en la ruta normal hacia el Mulleres. Continuamos ascendiendo ya con más énfasis atravesando una zona de grandes losas graníticas en dirección al Mulleres. Atrás queda el alto ibón de Escaleta, por donde no llegamos a pasar. A la izquierda del Mulleres aparece el Cap de Toro, y más allá una indefinida depresión entre este último y el Turó de tres Puntas, principio de cresta que avanza hacia el norte, hacia la Forcanada, que ha quedado muy atrás. Abandonamos los hitos del Mulleres, aunque como veríamos luego, demasiado tarde, estamos casi debajo del Cap de Toro, y por terreno incómodo de bloques alcanzamos la depresión, el collado Alfred, pero en su extremo más meridional. |
El sendero desaparece en el caos granítico, aunque seguimos hitos |
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Curiosas losas de granito pulidas por el glaciar |
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Abandonamos el itinerario a Mulleres (dcha), y tenemos enfrente el Cap de Toro y coll Alfred |
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Atrás quedan el lago alto de Escaleta y Salvaguardia y La Mina |
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Último esfuerzo para alcanzar el ancho paso del Coll Alfred
Al fondo, al norte, en el “quinto pino” aparece la Forcanada. Hemos de ir flanqueando hacia ella, pero descendiendo nada menos que 150 mts por terreno muy malo, grandes bloques, que nos lleva una eternidad sortear. Poco a poco nos vamos acercando al objetivo, al tiempo que la pedrera se hace algo “menos desagradable”. Aún así tenemos algún momento de duda, “merece la pena seguir…?” La respuesta es que sí, y poco antes de llegar al punto clave, una vira marrón que desciende de una pequeña aguja del mismo color hacia la derecha, entroncamos con el itinerario que viene de Artiga de Lin. Coll Alfred (2875 mts), practicamente la misma altura que la Forcanada, pero nos queda la tira...
Por terreno penoso
Atrás queda el Cap de Toro
Zoom a la Forcanada. Se ve la vira a la que hay que llegar y la pequeña aguja marrón, desde donde empieza la trepada
Llegando al pie de la pared. Al fondo El Turó de Tres Puntas y el collado Alfred, muy alto y muy lejos
Alcanzada la vira, dejamos las mochilas, ponemos cascos, y Pedro ata a Marta en corto. Empezamos la trepada por una especie de canalón SE que escupe hacia la derecha, un vacío que en pocos minutos se torna bastante serio. Fácil, pero con mala roca, que obliga a tantear en todo momento e ir con mucho cuidado para no apedrear a los de atrás. Pronto alcanzamos la punta sur ((2872 mts) y tras descender a una horcada trepamos por terreno fácil a la cercana punta norte (2883 mts). Comenzamos la trepada, fácil, pero con mucho cuidado
Un buen patio se va abriendo a nuestros pies
Marta y Pedro llegan primero
Rafa en los últimos metros
Tras una cercana horcada continuamos para acometer la breve ascensión a la cumbre principal
Últimos metros
Forcanada (2883 mts)
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Vista de primer orden hacia todos los lados, aunque sobre todo al macizo de las Maladetas, desde una vista algo más inusual que las acostumbradas. Al norte, mucho más abajo el valle de la Artiga de Lin. Al sur destacan Mulleres, Gerbosa y la mole del Feixant. Al este, algo más alejados los Besiberris, y un poco más al norte las grandes cumbres del valle de Arán.
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Feixant |
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Cresta hacia Cap de Toro y Mulleres |
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Russell, Tempestades, Aneto, Cresta del Medio, y Maladeta |
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Zoom al Aneto |
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Estanhet des Pois y Artiga de Lin
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No estamos mucho rato en la cima, nos ha costado la tira llegar hasta aquí, y nos falta otro tanto para volver. Descendemos con muchísimo cuidado por el mismo itinerario hasta llegar de nuevo a la veta marrón, donde aprovechamos para comer algo y descansar. Al fondo, muy lejos, el collado Alfred. Pedro traza una línea imaginaria, por donde el terreno parece menos severo y acortando para llegar al collado justo después de la elevación de la cresta que parte desde La Forcanada hacia el sur, y así recortar sensiblemente el recorrido de ida, aún así, los 150 mts de desnivel no nos los quita nadie. Avanzamos hacia allí, y efectivamente, la marcha se hace mucho más llevadera, y bajo el Turó de las Tres Puntas alcanzamos el collado en unos 50 minutos. (40 minutos menos que a la ida). |
Desde la Punta Sur, la Norte, y el curioso Puntón que se eleva al Norte de esta última. Ahora resulta que la Forcanada son tres puntas. Curioso |
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Llegando al pie de la pared, ya de vuelta |
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Tuc de la Gerbosa, un pico poco frecuentado, pero con muy buena pinta |
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De allí lejos venimos |
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Coll Alfred, por fin |
Ya tenemos el Valle de la Escaleta frente a nosotros, por lo que entre grandes bloques vamos descendiendo hasta entroncar con los hitos del Mulleres. A partir de aquí nos “relajamos” y descendemos sin tener que pensar en el itinerario. Junto al lago redondo, en una pequeña poza, nos detenemos a comer algo y refrescarnos los pies. Continuamos valle abajo sin parar ya, con el telón de fondo de las cimas del Puerto Biello y los siempre visibles Salvaguardia y La Mina, al principio lejanos, pero cada vez menos, signo de cercanía del Plan de Besurta, donde tras unos minutos de espera tomamos el bus que nos deja en el Vado del Hospital. |
Desde el Coll Alfred. Pedregal infinito |
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Dejamos a la izquierda el ibón Alto de la Escaleta |
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Abajo aparecen el resto de los Ibones de la Escaleta. Arriba, La Forcanada, que nos enseña sus "tres puntas" |
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Pequeño descanso.... |
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...en un este bucólico lugar, un oasis entre el caos de granito |
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Continuamos por el valle de la Escaleta |
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Vamos hacia el oeste, donde ya aparecen las cumbres que rodean el Hospital de Benasque |
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Volvemos la vista atrás |
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Llegando al Plan de Aigualluts. Ya relativamente cerca de La Besurta |
Por fin hemos ascendido la Forcanada, “la amada Forcanada” de Alfred Tonnellé. Nos hemos dado una buena paliza, 1400 mts de desnivel y más de 20 km, y no la habíamos hecho nunca porque estaba muy lejos… Y la hacemos ahora, con lo mayores que estamos, manda huevos…
Una gran montaña, bastante solitaria, aunque posiblemente en invierno tenga más visitas. Su corredor NW seguramente recibirá bastantes montañeros en época invernal, igual que esquiadores que accedan desde Artiga de Lin. El hecho de que hayamos visto varios anclajes de rapel en la Punta Sur, quizá se deba a estas actividades invernales…Por lo demás, en verano, es cumbre para montañeros experimentados, sin mucha dificultad, pero a tener en cuenta la mala calidad de la roca y la exposición, así como la larga duración, algo no desdeñable.
"Forcanada, hermosa novia mía, ¿por qué brillas tan serena y radiante a la luz de la mañana? Pareces más bella que nunca. ¿Te has reconciliado con tu seductor, y le sonríes mirándole?”
Alfred TONNELLÉ (1858)
27 Agosto 2024. Rafa, Pedro, Marta, Enrique
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