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Arista E. de la Punta Zarre |
La Punta Zarre es una de esas montañas muy poco frecuentadas. No tiene la cifra mágica de 3000 mts., sufre la competencia de sus vecinos los Picos del Infierno y Grand Fache, y además el acceso hasta su punto culminante requiere cierta experiencia y aleja a los senderistas, que discurren por el GR junto a los Ibones Azules 700 mts más abajo. Se sitúa a caballo de las zonas de Balneario de Panticosa y Repomuso, y relativamente cercana a los afamados Lagos Azules, en el entorno del Balneario de Panticosa. Siempre ha estado en mis planes, pero como tantas otras. Como dice Rafa, aprovechamos que viene Pedro y nos da ese punto de arrojo que nos falta para acometer algunas ascensiones. Hemos pasado la noche anterior en el refugio de Lagos de Bachimaña, y después de desayunar comenzamos a caminar por el GR que une el Balneario de Panticosa con refugio de Respomuso. Rodeamos el embalse de Bachimaña y nos dirigimos hacia los ibones Azules.
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Son las 7 h, y salimos del refugio |
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Bachimaña inferior |
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Bachimaña superior |
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Dejamos atrás Bachimaña y giramos al oeste, apareciendo ya la Punta Zarre |
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Avanzamos hacia los Lagos azules siguiendo el GR |
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Antes de llegar a los ibones, giraremos a la derecha y abandonaremos el GR. Al fondo Collado del Infierno y Pico de Piedrafita
A la altura del lago inferior, junto a la presa, abandonamos a la derecha el GR y ascendemos sin senda para superar un pequeño relieve que da entrada a un vallecito que cruzamos hacia el norte. Un resalte rocoso nos corta el paso, por lo que lo bordeamos por la derecha y ya, en fuerte ascenso hacemos una diagonal hacia la izquierda por pendientes herbosas y pedregosas para superar el resalte. Tenemos ya encima de nosotros la Punta Zarre y su puerta de acceso, una chimenea que ya se perfila delante, aunque para llegar a ella todavía superaremos una empinada pendiente de pedruscos.
| Hemos abandonado el GR y a la derecha ascendemos para cruzar este vallejo suspendido |
| Entramos, en la ladera sur de la Punta Zarre, ya fuera de sendero |
Ya tenemos enfrente la Punta Zarre y, en el centro, la chimenea de acceso a la arista E.
Itinerario seguido
Situados al pie de la chimenea, nos ponemos casco, arnés y sacamos la cuerda de 50 m. Hemos visto que hay gente que usa la cuerda, otros que la llevan pero no la usan. En fin, ya que la hemos traído hasta aquí…Dejamos las mochilas y Pedro empieza la escalada de esta chimenea, de unos 40 metros. Al final de la cuerda se ata Rafa, y yo un par de metros por encima de él. Pedro nos asegura desde arriba y sin ningún problema nos juntamos de nuevo en un pequeño colladito con vistas al circo de Pecicos. Ahora, ya en la cresta E, una placa inclinada y con fisuras herbosas es el siguiente paso, y como estamos todavía atados, Pedro tira para arriba y al final de la trepada nos asegura, aunque la verdad es que este paso es sencillo y para nada hacía falta la cuerda. Todavía queda mucha cresta y la cima se ve bastante lejos, más de 100 mts. por encima de nosotros. Ahora se trata de ir cresteando y salvando las dificultades por donde vemos más fácil, generalmente por la vertiente sur, aunque alguno también por la norte. El patio que se va abriendo a ambos lados es considerable. Así, poco a poco y con cuidado, porque la roca es bastante regular, y algunas piedras de considerable tamaño se mueven, llegamos a la base de la pirámide final. Ya tenemos la cima a tiro, y poco después la alcanzamos tras una buena trepada no difícil pero que a estas alturas ya se empieza a atragantar.
Abajo han quedado los Ibones Azules
Al pie de la chimenea dejamos las mochiles y preparamos la escalada
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Pedro sube primero
Y en lo alto de la brecha nos asegura a Rafa y a mí
En lo alto de la placa fisurada, Pedro vuelve a asegurar. A partir de aquí recogemos la cuerda
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Después de un buen rato cresteando llegamos al pie de la pirámide cimera |
Este último tramo, aunque muy empinado es más sencillo que el resto de la arista
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Llegando a la cima |
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Punta Zarre, por fin |
La cima, curiosamente tiene una buena superficie, que nos permite relajarnos mientras divisamos numerosas montañas de esta parte del Pirineo. Muy cerca, los Picos del Infierno, que nos han acompañado toda la ascensión. Picos de Piedrafita, Llena Cantal, Tebarray, Grand Facha, todos muy cerca. Y detrás el Balaitous. También, al este El Vignemale, y delante de él todos los Serrato, Xuans, Batanes, etc. Abajo, a nuestros pies los ibones de Pecico. Sorprendentemente la cima tiene una losa rotulada con el nombre y la altura, y eso que no es una cima muy frecuentada.
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Picos del Infierno, Pico Piedrafita, Tebarray |
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Tebarray, Llena Cantal, Respomuso |
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Gran Facha |
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Ibones de Pecico |
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Hacia el Vignemale, cuenca de Bramatuero, Bachimaña, y Azules, en extremo derecho |
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Ibones Azules, Pico Arnales y glaciar del Infierno |
Nuestra estancia en la cumbre es breve, queremos dejar atrás las dificultades cuanto antes, así que destrepamos la pirámide cimera con mucho cuidado y nos presentamos en el siguiente tramo, más llano, pero más aéreo. Despacito, con cuidado, acariciando las piedras, logramos llegar a la placa fisurada, que descendemos sin dificultad hasta la parte superior de la chimenea. Pedro monta un seguro en un saliente de roca y me desciende a mí hasta el pie de la canal. Luego lo hace Rafa, que coloca una cita en una gran roca a mitad de la chimenea, y que luego utiliza Pedro para hacer un doble rapel hasta el pie.Se acabaron las dificultades. Hacemos un buen descanso, comemos, bebemos, y tras recoger las mochilas descendemos hacia los ibones azules. Al llegar al valle lateral previo al Azul Inferior, lo tomamos hacia la izquierda. Es un vallejo herboso que al final nos saca al GR poco antes del ibon de Bachimaña.
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Descendiendo por este valle lateral. Al fondo Pico Serrato e ibón de Bachimaña sup. |
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Desde el GR, volvemos la vista hacia Pico Piedrafita y Punta Zarre |
En el refugio, una nueva parada con cerveza incluida, y ya todo para abajo, sorteando hordas de caminantes vespertinos que recorren el tramo entre Bachimaña y el Balneario de Panticosa. |
Una ascensión exigente, pero que nos ha dejado muy contentos |
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Llegando al refugio de Bachimaña, donde paramos a recojer algo de material e hidratarnos |
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Última etapa, descenso hacia el Balneario |
Llegamos por fin esta tarde tórrida de verano, de nuevo sedientos, por lo que aún tomamos unas jarras de Radler en la Casa de Piedra, antes de emprender el regreso a casa. Nos sentimos satisfechos de haber ascendido esta solitaria montaña, catalogada como PD, pero en la que hay que desenvolverse con los cinco sentidos ya que la calidad de la roca y la exposición no permiten el mínimo error.
08 Agosto 2024. Rafa, Pedro, Enrique
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