Es fácil recordar datos cuantitativos como nombres de picos, altitudes, desniveles, orientaciones, acotaciones geográficas, coordenadas GPS, grados de dificultad en diferentes escalas ... nos sobran mediciones y este blog es sólo para guardar pequeños detalles que sirvan para pulsar el nodo neuronal que dispara en nuestro cerebro evocaciones, recuerdos, sensaciones, sugerencias y demás impresiones cualitativas

2016-07-11

Puntón de Ferreras (2393 mts)

Puntón de Ferreras
 Hoy voy a recorrer una zona completamente desconocida para mí, el valle de Yenefrito, vaya nombre!!! Algún significado seguro que tiene...
Comenzamos en el área de Lasaplana, unos dos kilómetros encima de Panticosa pueblo en dirección al Balneario. Dejamos el coche en la explanada y recorremos la pista en suave ascenso al principio, para después descender unos metros hasta llegar al puente del río Lautot. Nada más cruzar nos introducimos en una senda marcada con un gran hito. Dejamos a la derecha la pista que sigue junto al cauce del Bolática en dirección a La Ripera, que desde lejos me parece un verdadero paraíso.
Buena vista hacia el Sur: Sabocos

Y hacia el oeste: La Partacua

Hacia el norte, macizo de Fenías-Argualas. A la derecha Punta Ordicuso
 La senda se va perdiendo constantemente entre antiguos campos de cultivo donde la hierba está muy alta. Esto nos hace perder bastante tiempo, aunque la dirección a seguir está clara, siempre hacia el este, y el cauce a nuestra izquierda. Por fin tomamos una traza mucho más fiable que se dirige hacia el curioso puntón rocoso denominado Dedo de Yenefrito, que dejamos a la izquierda. El sendero ahora llanea en dirección a la cabaña de Yenefrito, o más bien cabañas, ya que en la mallata del mismo nombre se encuentra un refugio de reciente factura junto a los restos de otra cabaña devastada por un alud. Al otro lado del río se divisa también una edificación mucho más antigua, que posiblemente fue la original.
Nuestro itinerario, visto desde la pista de Lasaplana

Llegando al Hito donde tomamos el sendero hacia el Dedo. Debajo de él, los antiguos cultivos donde perdimos frecuentemente el itinerario.

Al fondo el bucólico Rincón del Verde, presidido por las paredes de la Cresta Tendeñera-Sabocos

Por fin en la senda fiable. Enseguida llegaremos a la mallata de Yenefrito, donde se encuentra la cabaña. Al fondo el Puntón de Ferreras y la Peña Ferreras

El nuevo refugio, desde las ruinas del anterior, barrido por un alud hace un par de años
 Abandonamos la majada de Yenefrito con su cabaña, ascendiendo suavemente siempre hacia el este. Ahora nos acercamos al barranco que baja bien bravo. A ver por dónde cruzamos.... De momento dejamos la confluencia con el barranco de Catieras que se une a él por la izquierda. Los restos de una pasarela junto a un hito en la otra orilla parecen indicar que la ruta a Catieras es ésta, pero nosotros no estamos por la labor de cruzar por aquí, buffff, cómo baja el torrente. Seguimos río arriba, y nada más cruzar la incorporación de otro barranco, creo que el que baja del ibón de Mallaruego, el cauce es mucho más asequible. Así que cruzamos sin problemas y avanzamos en sentido contrario hacia la ruta de Catieras, en busca de algún hito. Ascendemos en diagonal hasta que nos cruzamos con la ruta del ibón. Bieeeen, ahora ya más tranquilos por fuertes pendientes de hierba, pero bien marcadas. 
Puntón de Ferreras. Al fondo cae la cascada del ibón de Catieras


Después del cruce del río, volvemos hacia el oeste en dirección al camino de Catieras. Al fondo Tendeñera
 El sendero parece finalizar al pie de las verticales paredes del Puntón. Sin embargo un hito clave nos enseña una pequeña bajada a la izquierda, que se acerca al torrente de Catieras al tiempo que bordea la pared dejándonos ya a la vista el recóndito ibón de Catieras.
Ibón de Catieras y a la izquierda pico Espelunz (2585 mts)
 El ibón duerme en soledad total. La verdad es que pensaba que esta zona era más visitada, pero en toda la jornada no vemos a nadie. No es necesario acercarse a la orilla. Subiremos a nuestra derecha por empinadas pendientes de hierba hacia el Puntón, con la idea de seguir hacia Peña Ferreras, también denominado Ferreras Sur (2614 mts). De todas formas ya veremos, se nos ha hecho muy tarde y todavía debe quedar un buen trecho
Mirando hacia Panticosa y Partacua, antes de emprender la subida al Puntón de Ferreras

Vamos hacia allá. Al fondo Peñas Roya y Blanca, en el extremo W de la cresta de Sabocos

Muy fácil, aunque la subida final se endereza considerablemente. A la izquierda la cresta que sigue hacia Ferreras Sur

Vamos ganando altura. De izquierda a derecha Catieras, Baldairan y Espelunz

Desde la cima (2394 mts), cara norte de Tendeñera, y en primer plano, a la derecha, Escuellas.

Al fondo Panticosa. De allí venimos.

Ferreras N (2643 mts) y Ferreras S (2614 mts)

Fernando y Enrique

Ferreras Sur y Picos de Mallaruego
La idea de continuar por la fácil arista hacia Ferreras se empieza a desmoronar. Esto está muy, pero que muy lejos. La verdad es que hemos perdido tiempo en la zona previa al Dedo, pero el hecho es que son ya las 14,15 y nos queda una muy laaarga bajada. Decidido, para otra vez. Ahora vamos a relajarnos en la cima y estudiar todas estas montañas tan alejadas de las rutas convencionales. Es una zona bastante confusa e incluso algunos mapas equivocan los nombres añadiendo todavía más confusión. Afortunadamente contamos con excursiones ya realizadas por Rafa, tanto a Catieras como a Baldairan,  y después de consultar las entradas del blog me he aclarado algo.
Cabecera del valle de Yenefrito. Al fondo Sierra Tendeñera


Después de un buen rato en la cima iniciamos el descenso por el mismo itinerario, aunque esta vez seguimos el camino hasta el valle, y ya cruzaremos como podamos por la pequeña pasarela rota, evitando así el rodeo hacia río arriba. Llegamos rápidamente al torrente pensando que tendríamos que descalzarnos, pero no. Allá vamos, pasarela, saltito y ufff, en la otra orilla.
Seguimos ya río abajo por el itinerario de la mañana. Pronto dejamos atrás la cabaña y el collado con su "Dedo" desafiante. No sé en qué punto tomamos un camino distinto al de la subida, pero el caso es que no lo perdemos en ningún momento, apareciendo casi sin darnos cuenta en la pista. Mucho más corto de lo que habíamos pensado. 
Eso sí, nos queda 1 hora de camino todavía hasta el parquin.
Siempre fotogénica Tendeñera

Siempre digo que la victoria es de los audaces


Curioso bloque estratificado, abandonado por el glaciar.

Collado de Yenefrito

De nuevo en la pista. De nuevo embelesado mirando hacia el Rincón del Verde

Antiguos "panares" de cultivo. El Verde y Mandilar, detrás Sabocos

Parte final de la pista de Lasaplana
El tramo final de pista se nos hizo más corto de lo que pensábamos. En realidad todo el descenso (3 h. desde la cima). La verdad es que me ha encantando el valle de Yenefrito, una zona muy poco visitada, por lo menos esa impresión me llevo. Parece mentira que un valle como el de Tena, bastante saturado, todavía tenga, a muy pocos kilómetros, lugares como éstos, en los que te sientes como aventurero en un paraje recóndito. No hemos visto a nadie, pero es que incluso los hitos son más bien escasos y con frecuencia has de seguir el instinto para no perder el itinerario. Para otra vez dejaremos los Picos de Ferreras, según he leído por ahí, los más alejados de la zona. También he escudriñado la posible ascensión al Escuellas, no tan fiero como parece desde Panticosa, y seguro volveré una primavera para visitar La Ripera.
En fin, un día fantástico.
25 Junio 2016. Fernán y Enrique

2016-06-10

Peña de Santo Domingo (1525 mts)

Cerca de la cima mirando hacia el sur. En primer término Os Tablaus
 Hace ya días que Rafa y yo por múltiples causas no hemos coincidido para salir a la montaña. Hoy por fin se han alineado los planetas y preparamos una salida. Todo controlado menos la meteo que a última hora pronostica un sábado tormentoso desde la mañana en el pirineo. Bueno, activamos el plan B que consiste en seguir recorriendo nuestro cercano prepirineo y del que todavía nos queda un buen sabor de boca de la última salida a la Osqueta. Así, pues elegimos un lugar al que nunca hemos ido, la Sierra de Santo Domingo. 
Empezaremos desde Longás, un lugar por el que nunca pasarás a no ser que vayas allí, como decimos aquí, "de propio".
Accedemos desde el Puerto de Santa Bárbara en la carretera que va de Huesca a Jaca por Ayerbe. Una agujereada pista de 13 km. nos separa del pueblo. Larga, pero sin embargo amena, ya que discurre por parajes de pinares y prados propios de latitudes más altas. Incluso rebaños de vacas pastan tranquilamente.
Llegamos al pueblo y enseguida comenzamos la marcha con un ligerísimo equipaje,  igual que en la última salida. Hemos almorzado bien en Ayerbe y llevamos idea de comer en Longás a la vuelta. El itinerario está señalizado. Avanzamos río arriba unos minutos y enseguida lo cruzamos junto a una semiderruida central eléctrica. Aquí dejamos el río y enfilamos por fuerte pero corta subida en dirección Sur, que será nuestra constante en gran parte de la ascensión.
Las indicaciones dan una idea del aislamiento de Longás
Bonito rincón. ¡Qué tranquilidad!
Longás va quedando a nuestras espaldas.
 Ascendemos en un primer momento por una zona de monte bajo, pero pronto entramos en un tupido bosque de pinos al tiempo que nos vamos acercando al cauce del barranco de Fuenmayor. Al llegar al cruce con el barranco de Foncillons tenemos que pasar a la orilla derecha. Estamos en el paso d'as Arrogatas.
Entramos en un extenso bosque de pinos y avanzamos en dirección a la garganta

Paso d'as Arrogatas, el barranco de Foncillons se une al de Fuenmayor
Rafa en plena acrobacia
Avanzamos ahora junto a la orilla, llaneando hasta un desvío. Tomamos dirección a la Fuente de los Berros.
Inmediatamente el sendero se empina fuertemente.


Continuamos en fuerte ascenso por el bosque. En un pequeño rellano aparece la Fuente de los Berros. Curiosamente unos vasos de barro junto a la fuente nos permiten beber cómodamente. Todo un detalle.

El rellano es un espejismo. De nuevo cuesta arriba sudando de lo lindo.



Sobre 1200 mts aparecemos en una gran pradera donde nos unimos a la pista transitable para vehículos que viene desde Longás. Estamos en el Portillo de Longás, paso entre las vertientes norte y sur de la Sierra. A la izquierda ya vemos todavía lejana la cima de Santo Domingo. A partir de aquí giramos hacia el oeste por la pista, aunque a los pocos metros la abandonamos introduciéndonos en otro espeso bosque, ahora de hayas.
Junto al Portillo de Longás, vemos ya la cima de Santo Domingo
Atrás dejamos la Ralla Alta (1336 mts), cubierta de bosque, pero con bastante entidad hacia la vertiente sur
Bosque de Hayas
Salimos del bosque y volvemos a encontrar la pista, que ya no abandonaremos hasta la ermita. Tenemos ya vista hacia el sur y vemos incluso el embalse de la Sotonera
Vista hacia el Sur
Hacia el Oeste. En sombra la Ralla Alta
 La pista desemboca en una extensa pradera donde se ubica la ermita de Santo Domingo, equidistante de las dos cotas máximas de esta sierra. Cinco minutos nos separan de la cota más alta (1525 mts) presidida por un vértice geodésico. 2 h. 15' nos ha costado la ascensión, realmente hemos subido rápido. Una gozada no tener que acarrear pesados equipos, es lo bueno de la media montaña.



Hacia el Sur
Hacia el Este, pantano y Sierra de La Peña

La cuidada ermita de Santo Domingo, donde los habitantes de Longás se reúnen en una romería que se celebra el 25 de Julio. 
Comemos unas barritas y empezamos el descenso por el mismo itinerario a toda velocidad, incluso corriendo. Tenemos que llegar al pueblo a una hora aceptable para comer
Curioso fenómeno: La Fuente del Yeso se incorpora al cauce de Fuenmayor. El color del agua delata la disolución
La antigua central eléctrica
Río Onsella, ya en Longás, final de trayecto.
Al llegar a Longás entramos en el único bar de la población, "Os Tablaus", la misma denominación que las curiosas formaciones rocosas que asoman en la cara sur de la sierra. Preguntamos si nos pueden dar de comer, y al poco estamos devorando una ensalada y un copioso plato combinado. El local es al mismo tiempo, bar y local social. Algunos habitantes comparten local con nosotros y mientras comemos pasamos un rato de lo más agradable. Conversaciones cinegéticas, micológicas e incluso futboleras. Una comida entrañable con unas gentes encantadoras. Nos cuentan historias del Hayedo, el Pinar, la Fuente del Yeso,... Provienen de sitios muy conocidos por nosotros, de Luesia, de Salinas de Jaca,...Nos cuentan que tienen más visitas de la vecina Navarra, y es que estamos a más de 170 km de Zaragoza!!! En la tele mientras tanto un clásico del oeste: El oro de Mackenna con Gregory Peck parece que no interesa a nadie. Seguimos charlando, pero al final debemos irnos. Abandonamos en local, pero antes, junto a la puerta vemos varios carteles anunciadores de pruebas deportivas extremas, dos de bici, "La Dolorosa", "La Rompepiernas" y otras de correr hasta la cima de Santo Domingo, la "No hay Pitera". Buff, desde luego esta es una tierra especial para gente especial.
Inmensas masas boscosas dignas de otras zonas más septentrionales, arroyos con badinas encantadoras, foces, peñascos calizos típicos de estas zonas exteriores. Merece la pena perderse algún día por aquí.

28 mayo 2016. Rafa y Enrique
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